El escritor Victor Hugo describió la población de Combloux como la “perla de los Alpes”, entre otras cosas, por su entorno y las vistas privilegiadas que ofrece de la abrumadora cima del Mont Blanc. Más de un siglo después, este lugar rodeado de vastas pistas de esquí acoge por primera vez un final de etapa del Tour de Francia; y lo hace en la única contrarreloj en esta edición de la ronda gala. De hecho, se trata del año con menos kilómetros en esta disciplina desde 2015. Pero no será un recorrido para especialistas, sino que es una pequeña muestra del terreno montañoso que ha dominado la carrera este 2023.
En cierta manera, el itinerario recuerda a la segunda contrarreloj del Tour 2016, en la que se impuso el líder Chris Froome. Aquel año, los ciclistas también tuvieron que hacer frente a la Côte de Domancy y pasaron por Combloux, aunque en la parte central del recorrido. En este caso, este segmento será el encargado de culminar la decimosexta etapa de esta edición. Sin embargo, esta subida, con pendientes por encima del 12%, es más conocida por ser el punto clave en los Campeonatos del Mundo de 1980, cuando el francés Bernard Hinault lo utilizó para lanzarse a por su único maillot arcoiris.
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En 2023, la batalla no será por el arcobaleno, sino por el amarillo del Tour de Francia entre Vingegaard y Pogačar tras las tablas en las primeras jornadas alpinas. Tan solo 10 segundos separan a ambos ciclistas, por lo que el inicio de la tercera, y definitiva, semana de carrera marcará el relato en el resto de etapas hasta París. El danés confía en su poderío en esta disciplina, donde ya se ha impuesto en más de una ocasión al esloveno, pero Pogačar sabe exprimir todo su potencial en esta disciplina. También será una bonita batalla entre los implicados en la lucha por ocupar la tercera plaza del podio, donde Carlos Rodríguez deberá defender los 19 segundos de renta frente al británico Adam Yates.
Hora de salida primer corredor: 13:05h / Hora prevista llegada último corredor: 17:36h
Aquí puedes consultar el horario de salida de todos los ciclistas
Recorrido de la 16ª etapa: CRI Passy - Combloux (22,4 km)
A pesar de ser una única contrarreloj en este Tour de Francia, no presenta un perfil en el que los grandes rodadores sean los principales favoritos a la victoria. Se trata de un recorrido sinuoso, enclavado en el corazón de los Alpes, que entrelaza zonas llanas con subidas explosivas y técnicas. Tras los dos primeros kilómetros llega la primera dificultad, la Côte des Soudans (ver en Strava). Esta ascensión, donde se encuentra la cascada de Cœur y que la organización no ha catalogado como puerto, cuenta con 1,5 km y una pendiente media que ronda el 9%, con un tramo central de 400 metros que oscila entre el 11% y el 13%.
A partir de ese punto, después de coronar, la contrarreloj entra en su parte más suave y llevadera, momento para tratar de sacar el máximo potencial rodador. Primero con un descenso tendido que serpentea en la ladera de la montaña camino de la población de Sallanches y, posteriormente, con el tramo más llano de la jornada, en torno a seis kilómetros, hasta Domancy. Esta localidad marca el inicio de la ascensión a la Côte de Domancy, con 2,5 km al 9,4% de media. Especialmente exigente será el kilómetro y medio final, que se mantiene de forma sostenida por encima del 11-12%. Este será el momento crucial de la contrarreloj y en el que tratar de aumentar o reducir la diferencia, en caso de que las piernas lo permitan.
También puedes ver el segmento en Strava
La dureza de sus rampas invita a pensar que en la base de la subida los ciclistas cambien la bicicleta de contrarreloj por un modelo convencional, y con la carrera tan ajustada cualquier detalle cuenta. Una vez superada esta cota, el recorrido se mantiene durante los tres kilómetros finales con una tendencia ascendente, en torno al 5%, hasta el pueblo de Combloux. Quizá no es una pendiente muy elevada, pero este tramo tendido puede resultar engañoso y agradar las diferencias si no has regulado el esfuerzo en las explosivas rampas anteriores. Esta vez, el ajustado duelo entre Vingegaard y Pogacar se vivirá desde la distancia con unos minutos de margen, aunque se presume igual de apasionante.
Imagen de cabecera: Pauline Ballet / A.S.O.
