La mañana era gélida, con un fuerte viento que agudizaba la sensación de estar empujando las puertas del invierno meteorológico. En un coche, relajados y bromeando entre ellos, Alejandro Valverde, en el asiento del copiloto, y Enric Mas, sentado detrás. En otro coche, Sara Martín y Lourdes Oyarbide. Ellos y ellas son la joya de la corona, los ciclistas que dan sentido a todo, y se protegían del frío hasta el momento de actuar. Fuera, como maestro de ceremonias, Eusebio Unzué junto con otros miembros del staff del Movistar Team. Justo en ese momento llegó Patxi Vila, responsable de rendimiento del equipo. Todo listo para empezar, pero esta vez sin dorsales ni bicicleta; en su lugar, una azada y una pequeña porción de tierra.
Hace ya tiempo que la batalla del deporte profesional se extiende más allá del terreno de juego. Y, en ese sentido, Movistar fue de los primeros en lanzar el esprint para liderar la carrera de las estructuras globales. Es decir, los equipos necesitan algo que complemente la competición; en este caso, producciones en Netflix, un equipo de e-sports, y un proyecto ambicioso para lograr ser un equipo 100% sostenible. Las causas, además, tienen que ser rentables y justas.
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Con el proyecto de reforestación iniciado en Sangüesa, en Navarra, no muy lejos de la sede central del equipo, el equipo Movistar ayudará a plantar mil árboles que contribuirán a neutralizar unas 200 toneladas de dióxido de carbono, CO2, equivalente durante los próximos cuarenta años. Esto permitiría compensar la huella de carbono del equipo ciclista en 2019, durante la temporada pre-pandemia. Según el cálculo reconocido por el Ministerio para la Transición Ecológica, esta huella se cifra en 176 toneladas.
Consciente de su papel como imagen del equipo, Alejandro Valverde estuvo presente en el acto, cogió la azada y plantó un árbol. Y declaró: “Estoy muy contento de estar aquí plantando arbolitos que es algo necesario, no solo para el futuro sino también para el presente. Es una iniciativa muy bonita, tenemos que ser más ecológicos. Y es importante que el equipo actúe así”.
A punto de empezar su última pretemporada como profesional, Valverde aprovechó el encuentro con los medios para hacer repaso a la temporada 2022 que le espera: "Empezaré con el calendario español, como he hecho toda mi vida. Del resto, nada especial porque lo que haré ya lo he ganado casi todo. Estaré en el Giro y la Vuelta ,pero no haré el Tour. Y de clásicas, Flecha y Lieja. ¡Y nada de pavé! ¿Estamos locos?”. Así, entre risas, Valverde dejó su protagonismo a Enric, a Lourdes y Sara. Y, como testigo, un enebro plantado por el que fue Campeón del Mundo que espera a crecer junto a la NA-127, muy cerca de Sangüesa.