La Vuelta a Andalucía Ruta Ciclista del Sol regresa a su hábitat natural para celebrar su 68ª edición entre el 16 y el 20 de febrero. Es una carrera que siempre ha gozado de gran prestigio como preparación durante los primeros compases de la temporada y que, en esta ocasión, seguirá manteniendo ese estatus con la participación de ciclistas como Miguel Ángel López, Simon Yates, Lennard Kämna, Michael Woods o el esperado regreso de Mikel Landa.
Son cinco jornadas que comienzan en Ubrique, en la provincia de Cádiz, y concluyen en Chiclana del Segura, en la provincia de Jaén, tras recorrer más de 816 kilómetros. En general, el recorrido no presenta grandes puertos de montaña —la cima más alta ronda los 1.500 metros de altitud—, pero todas las jornadas tendrán constantes ascensiones a través de un terreno sinuoso y en el que los escaladores deberían ser los principales dominadores de la prueba.
Etapa 1 | Ubrique - Iznájar | 200,7 km (16/02)
El municipio de Ubrique inaugura la 68ª edición de la Vuelta a Andalucía, que arranca con el Puerto del Boyar. Una ascensión de 14,5 km al 5,4% de pendiente media, pero que acumula más de cinco kilómetros centrales por encima del 7%. Será la puerta de entrada a un territorio escarpado en el que los ciclistas se dirigirán a la meta volante de Zahara de la Sierra y subirán el suave Puerto de Algámitas (10,5 km al 3,4%) antes de culminar la primera parte de la etapa en el esprint intermedio de Los Corrales.
A partir de ahí, se abre una ventana relativamente llana de sesenta kilómetros hasta el tendido Alto La Parrilla (8 km al 3,6%) que se corona a falta de doce para la línea de meta. Si la carrera llega compacta hasta este punto, un repecho de 1,2 kilómetros al 7,2% en los últimos cinco kilómetros será el momento decisivo de la jornada como antesala del durísimo kilómetro final sobre las calles de Iznájar (Córdoba). Un desenlace explosivo que decidirá el primer líder de la carrera tras más de 200 kilómetros de etapa.
Etapa 2 | Archidona - Alcalá la Real | 150,7 km (17/02)
La segunda jornada mantiene el estilo quebrado y cuenta con hasta cinco puertos puntuables, aunque de salida los ciclistas deben hacer frente a una subida de 3,5 kilómetros al 5% que la organización no ha categorizado. Al cruzar el pantano de Iznájar —meta del día anterior— comienza la ascensión del Alto del Higueral (10,4 km al 3,5%).
Tras un periodo de transición, los últimos 70 kilómetros se presumen muy intensos con la ascensión al Puerto Sierra Cristina (6,7 km al 5,1%) el Puerto Salto del Caballo, 4 km al 4,1% que mantiene la tónica ascendente hasta la meta volante de La Pedriza y el decisivo encadenado final. El ganador se decidirá en el Castillo de la Mota de Alcalá la Real, con un último kilómetro muy duro que alcanza el 11,5% de pendiente media.
Etapa 3 | Lucena - Otura | 152,6 km (18/02)
Previsiblemente, esta etapa podría acabar al esprint, o al menos en una llegada con varios integrantes en caso de que sea un grupo reducido. Es cierto que el inicio presenta un itinerario muy sinuoso, con hasta tres puertos de montaña que rondan entre los cuatro o cinco kilómetros y pendientes no superiores al 6%.
Sin embargo, la segunda mitad de la jornada tiene una tendencia más llana, aunque con cautela. Se trata de un terreno algo irregular durante las inmediaciones al avituallamiento —próximo a Granada— y que dará paso a la ascensión del Alto del Cacín (7,4 km al 3,5%) y un repecho que roza los 3 kilómetros superior al 6%. De nuevo, la parte final volverá a ser exigente, pero la pendiente más liviana permitirá una pequeña oportunidad para los velocistas en Otura, a los pies de Sierra Nevada.
Etapa 4 | Cullar Vega - Baza | 165,6 km (19/02)
Una personalidad muy parecida tendrá la cuarta jornada, pues la montaña inicial da paso a un final algo más favorable. Paradójicamente, esta etapa cuenta con el puerto más alto y el más largo de esta edición de la Vuelta a Andalucía: el Alto del Purche (6,2 km al 7,9%, con tramos constantes por encima del 9,5%) y el Puerto de Blancares (19,9 km al 2,6%).
Posteriormente, un terreno favorable conducirá a los ciclistas hacia la zona de Gorafe, antes de afrontar los últimos 20 kilómetros bordeando el Parque Natural de la Sierra de Baza y superar un par de repechos con pendientes cercanas al 5% cerca del Embalse del Negratín. Ese territorio irregular camino de Baza podría generar ataques valientes tratando de sorprender, pues el recorrido invita a los combativos a intentarlo desde lejos.
Etapa 4 | Huesa - Chiclana de Segura | 167,1 km (20/02)
La última etapa dictará sentencia en la lucha por la clasificación general. El encadenado formado por los puertos de Fuente del Gallo (6,2 km al 5,8%) y Tiscar (5,3% al 4,2%) son los encargados de abrir la jornada. El repecho de La Iruela, superior a dos kilómetros y con rampas constantes por encima del 9%, separa las metas volantes del día: Peal de Becerro —protagonista en la primera edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior— y Santo Tome.
Unas características muy similares al Alto de Iznatoraf, que está precedido por un puerto no puntuable de 8 kilómetros al 4,4% y que sirve de puente, aunque muy lejano, hacia el Alto de Chiclana de Segura. Esta última ascensión cuenta con más de 7 km al 5,2% y un tramo final exigente por encima del 7,5%. Será interesante ver la batalla por confirmar los puestos en el podio tras cinco jornadas sin grandes cimas, pero con muchos metros de desnivel positivo acumulado.
Favoritos
El conjunto Astana-Qazaqstan cuenta con dos bazas reseñables para ser uno de los equipos importantes en la prueba. Por un lado, Alexey Lutsenko, que parte con la vitola de favorito, especialmente, tras la exhibición realizada sobre el sterrato de la clásica de Jaén. Por otro lado, Miguel Ángel López es uno de los principales nombres a tener en cuenta, pues tratará de defender la corona lograda la pasada temporada.
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Sin embargo, revalidar el título de la Ruta del Sol no será una tarea sencilla para el colombiano. El equipo Bahrain-Victorious se presenta como uno de los bloques más fuertes de la carrera, con ciclistas como Wout Poels, Damiano Caruso, Jack Haig, podio en la pasada Vuelta a España, o Mikel Landa. El corredor de Murguía vuelve a la competición tras un 2021 aciago por la caída en el Giro y la Vuelta a Andalucía puede ser el mejor antídoto para reencontrarse con su mejor versión.
El británico Simon Yates participará por segunda ocasión en la carrera andaluza, tras un 2019 en el que consiguió una victoria de etapa y la clasificación de la montaña. El ciclista del Team BikeExchange-Jayco debuta esta temporada 2022 y lo hace con la intención de ir encaminando el primer tramo del año con la mirada puesta en el Giro de Italia. El recorrido se adapta muy bien a sus características y si ha llegado con la intención de, al menos, disputar la general, será un corredor importante.
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El brillante rendimiento en la Volta a la Comunitat Valenciana, sitúa al granadino Carlos Rodríguez como el principal corredor del conjunto Ineos-Grenadiers. Además, correr en casa supondrá una motivación extra en la búsqueda por lograr su primera victoria como ciclista profesional, aunque ya se impuso en la etapa reina del Tour de l’Avenir en 2021.
Corredores como Michael Woods (Israel-Premier Tech), Lennard Kämna y Emanuel Buchmann (Bora-Hansgrohe), Alessandro Covi (UAE Team Emirates), ganador de la pasada Vuelta a Murcia, y el propio Einer Rubio (Movistar Team), pueden ser ciclistas importantes. Por supuesto, también los participantes de equipos como el Kern Pharma, con José Félix Parra, Héctor Carretero y Raúl García Pierna; y el Euskaltel-Euskadi, con Mikel Iturria, Antonio Soto y Luis Angel Maté.
Imagen de cabecera: Gonzalo Serrano ganando la etapa inicial de la edición de 2021 / Fotografía: Gonzalo Arroyo Moreno - Getty Images)