La primera jornada montañosa no ha dejado indiferente a nadie. Demi Vollering y Annemiek van Vleuten eran las máximas favoritas a la victoria de la Vuelta a España femenina 2023 y el Mirador de Peñas Llanas lo ha confirmado. La ciclista del SD Worx ha logrado la victoria siendo fiel a su estilo, imponiendo un fuerte ritmo en el que ha ido descolgando poco a poco a todas sus rivales. Y además se ha convertido en la nueva líder de la carrera. “El plan era atacar en los últimos 2 kilómetros porque sabía que podía mantener un ritmo muy elevado durante mucho tiempo. Aun así, hoy ha sido un día muy duro”, comentaba en zona mixta.
Y es que a Vollering se le ha visto agotada, a diferencia de otras ocasiones como en las Ardenas. Quizá, parte de la culpa recae en la figura de una incombustible Annemiek van Vleuten que, aunque ha vuelto a ceder en el mano a mano, esta vez ha estado mucho más cerca. Los esfuerzos sostenidos le benefician y da la sensación de que está yendo de menos a más tras unas clásicas aciagas. Con las dos jornadas clave todavía por delante, especialmente Lagos de Covadonga, se sitúa segunda de la general a tan solo 5” de Vollering.
Demi Vollering celebra su victoria en Peñas Llanas mientras Van Vleuten se retuerce para minimizar las pérdidas (Fotografía: Sprint Cycling)
A pesar de su gran distancia a meta, lo cierto es que la etapa empezó a endurecerse desde Navafria. Gran parte de las favoritas, salvo Kasia Niewiadoma (Canyon-SRAM), que conectó más tarde, y Liane Lippert (Movistar Team), se marcharon por delante. En esa situación el equipo SD Worx se vio beneficiado, pues Van Vleuten se quedaba sola durante más de 70 kilómetros. Sin embargo, una desafortunada caída de Niamh Fisher-Black cambió el escenario y obligó al equipo a trabajar en la persecución, pero no pudo reintegrarla con las favoritas. La neozelandesa rompió entre lágrimas en la cima de Peñas Llanas, recibiendo el consuelo de su compañera Demi Vollering en una bonita imagen.
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La batalla por el podio, en la que se ha quedado un tanto descolgada Mavi García (Liv Racing TeqFind) tras ceder 50”, todavía está abierta con varias alternativas, pero parece que la lucha por el maillot rojo será un duelo entre Vollering y Van Vleuten. Una lucha que comenzará en Cantabria después de un enorme traslado. La sexta etapa de la carrera será una jornada de media montaña que tiene cierta similitud con la segunda jornada de la Challenge by La Vuelta de 2022, compartiendo incluso algún tramo y puerto de montaña.
Recorrido de la 6ª etapa: Castro Urdiales - Laredo (106,7 km)
La sexta etapa de la Vuelta femenina presenta un perfil atractivo que podría invitar a movimientos lejanos. Una jornada de media montaña en el que las estrategias y las tácticas de equipo pueden resultar cruciales antes del gran colofón en los Lagos de Covadonga. El inicio desde Castro-Urdiales será más llevadero en paralelo a la costa, aunque en los primeros 18 kilómetros se encadenan dos ascensiones de 2 km con una media cercana al 6% que podría acabar de conformar la escapada del día antes del primer paso por Laredo.
A partir de ese punto se abre un periodo de relativa calma durante aproximadamente unos 40 kilómetros. Será una ruta llana, con alguna zona ondulada, pero de transición hacia la parte más importante de la etapa. Ésta llega el los últimos 50 kilómetros con el encadenado que forman el Alto de Fuentes de las Varas (6,4 km al 6,3%) y el Puerto de Campo el Hayal (8,3 km al 4,5%). El año pasado se superaron de manera inversa y aunque no hay tanta dureza como en aquella ocasión, también puede ser un buen punto para que equipos como Trek-Segafredo o Canyon-SRAM propongan algún movimiento para recuperar el tiempo perdido en la general.
Entre las principales candidatas, como Demi Vollering y Annemiek van Vleuten, es posible que Lagos de Covadonga ejerza de elemento bloqueador. Sin embargo, la corredora del Movistar Team no se caracteriza por ser una ciclista conservadora y podría intentar un ataque similar al que le llevó a la victoria por más de dos minutos en 2022. Tras un descenso rápido y no muy técnico, los últimos kilómetros de regreso a Laredo no presentan excesivas dificultades y podría ser suficiente si una ciclista en solitario o un pequeño grupo se marcha por delante.
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