El tríptico inaugural neerlandés lo cierra la región de Brabante Septentrional, concretamente la ciudad de Breda. Una zona fronteriza con Bélgica en la que, de nuevo, los esprinters tendrán la opción de seguir brillando en una jornada donde la altura máxima no supera los 29 metros respecto al nivel del mar. Además, se trata de una de las pocas etapas que se acerca a los 200 kilómetros de longitud en esta edición de la Vuelta.
La localidad de Breda, con un marcado estilo medieval, tiene una importante relación con el ciclismo, especialmente en carreras locales. Formó parte de las primeras ediciones del Tour de Olympia, que a día de hoy se sigue disputando en el calendario de Europa 2.2, y durante la década de los ochenta y noventa fue lugar de paso casi obligado en la extinta Ronde van Nederland, ahora reconvertida en el Binckbank Tour. Sin embargo, Breda siempre tendrá un pequeño rincón guardado en la historia del ciclismo, pues acogió la salida de la primera edición de la Amstel Gold Race en 1966, con victoria para el francés Jean Stablinski.
Recorrido de la 3ª etapa: Breda - Breda (193,2 km)
La última jornada en territorio neerlandés transcurre sobre un terreno con aire a las clásicas primaverales, a través de las típicas carreteras estrechas que podrían generar tensión en el pelotón, aunque no contará con ninguno de los elementos que hacen únicas estas carreras. Se trata de una etapa cercana a los 200 kilómetros que dibuja una especie de rectángulo irregular con inicio y final en la ciudad de Breda. Un recorrido carente de dificultades, más allá de la pequeña cota de 400 metros al 3,7% de Rijzendeweg.
Tras un inicio que servirá para formar la previsible fuga poco competida, la zona central del itinerario, desde Made, transcurre paralela al Hollands Diep, uno de los amplios canales que forman el delta de los ríos Rin y Mosa. Una manga de agua dulce influenciada por las fuertes y características mareas de la zona y que supone una parte fundamental en la ruta marítima entre los puertos de Rotterdam y Amberes. Sin duda, este sería el punto en el que el viento podría ejercer de juez de la etapa, al tratarse de una zona cercana a la costa y muy expuesta, aunque todavía restan en torno a 100 km para la línea de meta, por lo que se antoja complicado.
A partir de la colina categorizada como puerto puntuable, la ruta se dirige por una zona más interior en sentido opuesto buscando de nuevo Breda. El posible factor del viento es el principal atractivo que se persigue en este tipo de jornadas, por lo que siempre se mantiene esa incertidumbre en lugares como Países Bajos. Sin embargo, el camino hacia la meta atraviesa un mayor número de núcleos urbanos y eso siempre facilita que haya mayor contención en el pelotón, que no tendrá excesivas dificultades para controlar y preparar una nueva llegada masiva callejeando en Breda.
Sam Bennet (Bora-Hansgrobe) se impone en la meta de Utrecht en la segunda etapa de la Vuelta 2022 (foto: Charly López)
Favoritos
Por segunda ocasión consecutiva los velocistas tendrán la oportunidad de sumar un nuevo triunfo en esta edición de la Vuelta a España. Posiblemente, será el último hasta la parte final de la primera semana, por lo que querrán aprovechar la posibilidad de conseguir la victoria al esprint. Los nombres que aparecen como principales candidatos se mantienen intactos con respecto a los ciclistas que estuvieron inmersos en la volata de Utrecht.
De esta forma, las figuras de Tim Merlier (Alpecin-Deceuninck) o Sam Bennet (Bora-Hansgrohe), ambos sin oportunidades de sus equipos en las dos grandes vueltas previas, parten con la vitola de favoritos. Tanto el belga como el irlandés son dos de los mejores ciclistas en su especialidad, por lo que intentarán alzar los brazos en Breda. De manera un tanto más solitaria, pero igual de efectiva, Pascal Ackermann (UAE Team Emirates) tratará de hacer valer su presencia en la ronda española peleando por un nuevo triunfo parcial.
En un tercer escalón aparecen ciclistas como Bryan Coquard (Cofidis), Mads Pedersen (Trek-Segafredo), al que quizá le beneficiaría un final más exigente, Kaden Groves (Team BikeExchange), Jasper de Buyst (Lotto-Soudal) o Nico Denz (Team DSM).