La primera toma de contacto con la competición en la Vuelta a España arranca con una contrarreloj por equipos en horario vespertino atravesando la localidad neerlandesa de Utrecht. La ronda española regresa a los Países Bajos por segunda ocasión tras su primera aparición en el año 2009 —la edición en la que se impuso Alejandro Valverde— con una contrarreloj individual sobre el circuito de Assen. Se trata de la cuarta vez en su historia que la Vuelta emigra durante las primeras etapas, la última fue en Nîmes (Francia) también con una contrarreloj por equipos en 2017.
Esta disciplina, tan especial dentro del ciclismo profesional, ha ido perdiendo relevancia en las grandes vueltas. Hay que remontarse al año 2019 para encontrar el último precedente en una carrera de tres semanas. Fue, precisamente, en la Vuelta a España, donde el conjunto Astana consiguió la victoria en la etapa inaugural en Torrevieja (Alicante). Ahora, este tipo de contrarreloj, en la que se necesita un gran grado de coordinación entre los distintos componentes del equipo, regresa en la ciudad de Utrecht, la cuarta ciudad más importante de los Países Bajos y uno de sus núcleos culturales más relevantes.
Recorrido de la 1ª etapa: CRE Utrecht - Utrecht (23,2 km)
Una contrarreloj por equipos, sobre un terreno completamente llano y con los inherentes obstáculos urbanos, aunque sin mayores complicaciones, decidirá el primer maillot rojo de la carrera. En las últimas décadas, esta disciplina no suele tener una incidencia especialmente relevante en la general, más allá del espectáculo inaugural. Sin embargo, en esta ocasión la distancia, ligeramente superior a los 23 kilómetros, ya puede ser considerada como un elemento que podría generar ciertas diferencias. El primer, y único, punto de cronometraje intermedio se situará en el kilómetro doce.
El recorrido suscita tensión, aunque no existe ninguna zona especialmente técnica. Aún así, al ser una ruta completamente urbana discurriendo por gran parte de la ciudad, el mobiliario urbano y el entramado de calles con sus curvas, en ocasiones irregulares, siempre originan nerviosismo y rompen la armonía necesaria en una disciplina tan compleja. No obstante, en general se trata de un recorrido sin excesivas complicaciones, en el que predominan las amplias avenidas que conectan los rincones más emblemáticos de Utrecht y cruzando en hasta dos ocasiones el río Rin camino de las inmediaciones de la Estación Central.
Favoritos
En una disciplina tan compleja y en la que entran en juego muchos aspectos, hacer una predicción de qué equipos estarán en disposición de pelear por el triunfo de etapa es complicado. En este caso, además, al tratarse de una distancia relativamente importante, la capacidad de rodar en conjunto, la unión y la coordinación de los diferentes miembros del equipo puede ser clave para decantar la balanza en favor de unos o de otros. También el factor suerte y la fortaleza grupal en la lucha contra el crono. Los equipos deben ser una orquesta, sin notas desafinadas.
Si nos remitimos al histórico de la última década, un equipo que siempre ha disputado entre los mejores este tipo de jornadas es el Quick Step-Alpha Vinyl. En 2017 y 2019, las dos últimas ocasiones que se ha realizado esta disciplina en la Vuelta consiguieron la segunda posición por escasos segundos ante el ganador. Además, cuentan con un elemento diferenciador como es la presencia de Remco Evenepoel y Remi Cavagna, muy sólidos en contrarreloj y con el motor suficiente como para comandar a la escuadra belga en busca del maillot rojo.
Un equipo como el Jumbo Visma también cuenta con el potencial necesario para ser un firme candidato al triunfo parcial, con la motivación extra que supone que la carrera parta de su país y la necesidad de que Primoz Roglic comience a distanciar a su rivales en la lucha por la clasificación general. Del mismo modo, un equipo como Ineos-Grenadiers también es un opción más que factible pensando en la victoria inaugural con figuras como Etan Hayter, Dylan van Baarle y su líder Richard Carapaz. Al que el conjunto Bora-Hansgrohe, aunque un peldaño por debajo, pero que siempre se ha defendido bien en esta disciplina.
Será interesante conocer el desarrollo de equipos como Movistar Team, que mantiene un nivel equilibrado tradicionalmente, Astana-Qazaqstan, que están atravesando una temporada gris pero son los ganadores de la última contrarreloj, Team DSM, que ofrecía una muy buena versión en este tipo de jornadas bajo el nombre de Sunweb, al igual que el Team BikeExchange bajo los colores de Orica-Greenedge, o UAE Team Emirates, que nunca ha sido su principal arma pero que con ciclistas como João Almeida o Brandon McNulty puede aumentar sus prestaciones.