La niebla y el Gamoniteiru. Quizá no es la mejor combinación para las instantáneas, pero sí para sentir a los ciclistas solos ante el abismo. Un elemento que ha embellecido una ascensión que lo tiene todo para convertirse en una cima icónica de la Vuelta en los próximos años. En esa densidad de nubes asomó la figura inapreciable de Miguel Ángel López, que estrenó este coloso asturiano y celebró con rabia la primera victoria del conjunto Movistar en una gran vuelta en 2021.
El colombiano atacó a falta de 4 kilómetros y gestionó la excesiva dureza final para endosarse su tercera victoria en la ronda española y afianzar su plaza en el podio. De nuevo, Egan Bernal, que volvió a demostrar una actitud muy loable, fue uno de los animadores en los últimos kilómetros, pero tanto Primož Roglič, segundo, como Enric Mas, tercero, estuvieron junto a él. Esa vigilancia, sumada a las grandes piernas de López en el día hoy, acabaron con una victoria muy valiosa para el colombiano en una jornada en la que el equipo apostó por el triunfo y ganó.
Miguel Ángel López tras su ataque antes de adentrarse en la intensa niebla / Fotografía: PhotoGomezSport
El inicio de la etapa tuvo un guion más controlado, con una fuga numerosa y el equipo Bahrain trabajando para que la diferencia no se disparase. En La Cobertoria, Michael Storer —nuevo líder de la montaña— decidió apuntarse al listado de exhibiciones en la Vuelta y se marchó en solitario con más de 60 kilómetros por delante. Mantuvo a raya al pelotón hasta que faltaron 10 km para la meta, cuando David de la Cruz, manteniendo su actitud ofensiva, atacó y por un momento soñó con la victoria.
El ciclista catalán, exhausto, no pudo hacer nada cuando Miguel Ángel López le superó en la zona más dura del Altu d'El Gamoniteiru. La alta montaña se despide de la carrera, pero deja paso a dos jornadas gallegas con un recorrido que podrían provocar algún sobresalto antes de la contrarreloj definitiva en Santiago.
El terreno quebrado de la Ribeira Sacra, entre Lugo y Ourense, hará acto de presencia en la decimonovena etapa de la Vuelta a España 2021. Monforte de Lemos, la capital de esta región gallega, se estrena como meta de la ronda española, aunque ya fue protagonista en la edición de 2016 con una salida camino de Luintra, con victoria para Simon Yates.
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Los característicos paisajes repletos de pequeños montes y los cañones del Sil y del Miño acompañaran a los ciclistas en una jornada de media montaña con más de 3.200 metros de desnivel positivo. El municipio de Tapia, en plena costa asturiana, regresa como sede de la Vuelta tras veinticinco años de ausencia. Será la encargada de iniciar el último fin de semana de la 76ª edición de la carrera con un recorrido en el que previsiblemente la fuga se jugará el triunfo.
Perfil de la 19ª Etapa
El inicio de la etapa desde Tapia de Casariego estará marcado por un terreno montañoso desde la costa asturiana hacia el interior de la provincia de Lugo. Una señal de la particular orografía del norte de España, donde las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica acarician el mar. Tras 12 kilómetros llanos aparecerá el Alto da Sela d’Entorcisa (9,9 km al 4 %). Este puerto de tercera categoría conectará con el Alto de la Garganta (10,3 km al 5,5 %) para sumar más de 1.000 metros de desnivel positivo en poco menos de 35 kilómetros de etapa.
La jornada continuará en dirección sur, bordeando la Sierra de la Bobia, camino del Alto de Barbeitos (11,8 km al 3,8 %). La ascensión de segunda categoría concentra la dureza en los seis primeros kilómetros, donde la pendiente media roza el 6 %. Los últimos kilómetros hasta la cima será un falso llano hasta coronar la zona más escarpada de la etapa que conducirá a los ciclistas hacia Galicia. El terreno de estos 60 kilómetros serán suficientemente duros para que la fuga pueda romper la carrera, aunque todavía quedarían más de 130 km para la línea de meta.
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Será el momento en el que se produzca un cambio de escenario y los continuos repechos una vez superado el municipio de A Fonsagrada se adueñarán del recorrido hasta Castroverde. Los ciclistas deberán superar el Alto da Fontaneira (6,6 km al 3,8 %), aunque no se trata de un puerto categorizado por la organización de la Vuelta. Un pequeño descenso dejará a los corredores en la depresión del Rio Miño atravesando la ciudad de Lugo.
Este tramo de la etapa no perderá el estilo sinuoso, con continuos sube y baja, pero no tendrá una gran dureza hasta que una nueva zona de repechos aparezca con una ascensión de 3,5 kilómetros al 4,7 % como antesala al esprint intermedio de Oural. Los últimos treinta kilómetros serán muy rápidos, sin prácticamente dificultades, hasta Monforte de Lemos. El último kilómetro, en caso de que llegue un grupo reducido, tendrá su miga con dos curvas de izquierda de 90º antes de la recta de meta.
Favoritos
Andreas Kron durante la ascensión el Balcón de Alicante / Fotografía: Getty Images
Se trata de una jornada en la que, como ya ocurriera en el Tour y el Giro, la fuga será la gran protagonista. Un terreno muy escarpado, con dureza inicial y en la que será muy complicado poder controlar por parte del pelotón. Los ciclistas con olfato ganador batallarán en una etapa que se presume tranquila en la general pero emocionante en el desenlace de la misma. El perfil de corredores es muy variable, sin un estilo claramente marcado, que podría depararnos una resolución en solitario o en grupo reducido.
En esas diferentes alternativas, existe un corredor que ya ha demostrado su polivalencia en esta Vuelta a España 2021 y que podría seguir aumentando su palmarés: Magnus Cort Nielsen. El ciclista de EF Education-Nippo tiene una oportunidad para lograr su tercer triunfo de etapa en la Vuelta a España 2021 aprovechando su punta de velocidad y, sobre todo, esa habilidad para resolver situaciones complicadas. Si consigue superar la dureza inicial en cabeza, será muy peligroso para sus compañeros de fuga.
La combatividad de Andreas Kron en esta Vuelta no está teniendo el premio de la victoria. El joven danés, ganador de etapa en la Volta y en Suiza, fue protagonista en el Balcón de Alicante y en Córdoba. El ciclista de Lotto-Soudal posee la capacidad de saber moverse bien en carrera y, además de ser un gran escalador, es un corredor muy rápido en un grupo reducido. Llega a la tercera semana desgastado, pero será una oportunidad única.
En una situación muy similar se encuentra Andrea Bagioli. El Deceuninck, con cuatro triunfos de etapa, es consciente que va a tener que ser ofensivo si quiere seguir sumando victorias. La figura del italiano —segundo en Córdoba y tercero en Cullera— es muy interesante para un final de estas características.
La nómina de posibles aspirantes es muy amplia y complicada de acotar. Muchos equipos siguen sin triunfo de etapa y será una jornada muy disputada, por lo que ciclistas como un incansable Matteo Trentin (UAE Emirates), Kevin Geniets (Groupama-FDJ), Antonio Jesús Soto (Euskaltel-Euskadi), Nick Schultz (BikeExchange), Chris Hamilton (Team DSM) o Edward Planckaert (Alpecin-Fenix) podrían ser protagonistas.
Imagen de cabecera: Charly López / Unipublic
