En la fiesta de Primož Roglič y Remco Evenepoel en la Volta Catalunya apareció un invitado sorpresa: Giulio Ciccone. El italiano se hizo con la victoria en una volata a tres, junto al esloveno y al belga, en la estación de esquí de Vallter 2000. “Estoy muy contento, sobre todo porque en la última semana en Tirreno me tocó perder bastante. A estas altitudes las cosas cambian”, comentaba Ciccone entre risas a la prensa en la antesala del podio. El ciclista del Trek-Segafredo resistió con una asombrosa facilidad las embestidas de Evenepoel y doblegó al líder Roglič en su hábitat natural para situarse segundo en la general, a seis segundos del corredor de Jumbo-Visma e igualado con el Campeón del Mundo.
La ascensión final a Vallter 2000 resultó un tanto insulsa. Y no por el componente estético del paisaje, que quedó desdibujado por la falta de nieve, sino por el competitivo. La batalla por la clasificación general se mantuvo en calma tensa por el fuerte ritmo que impuso el Bahrain-Victorious, pero la mecha solo se encendió a falta de poco menos de tres kilómetros para el final. El primero en probarlo fue Mikel Landa, y lo secundó Remco Evenepoel, aunque Ciccone y Roglič se soldaron a su rueda.
Fotografía: David Ramos / Getty Images
Quien sí respondió fue el público, que se agolpó en las cunetas de la parte final del puerto. Y también el colombiano Esteban Chaves, el único ciclista que propuso una jugada diferente en la subida. El ciclista del EF Education-Easy Post fue valiente y se movió a falta de seis kilómetros para la línea de meta justo en el momento que el pelotón neutralizó al último integrante de la fuga, su compañero Simon Carr. Por un instante pareció que podía soñar con el triunfo, aunque finalmente los movimientos desde el grupo de favoritos acabaron con las opciones del colombiano a menos de 600 metros para la meta.
La tercera etapa será la jornada reina de la 102ª edición de la Volta Catalunya, acumulando cerca de 4.000 metros de desnivel camino de la estación de esquí de La Molina. Esta ascensión recibe la visita de la Volta Catalunya, como final de etapa, por octava ocasión. Fue en el año 2014 cuando Joaquim Rodríguez estrenó el palmarés de este puerto en la ronda catalana, aunque tanto en el año 2000 como en 2001 ya acogió el desenlace de una etapa en la Vuelta a España, con victoria para Félix Rafael Cárdenas y Santiago Blanco, respectivamente.
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En la Volta, fue una llegada fija hasta 2019, la edición pre centenaria. Además de ‘Purito’ Rodríguez, en su cima han inscrito su nombre ciclistas como Tejay van Garderen (2015), Dan Martin (2016), Miguel Ángel López (2019) y Alejandro Valverde, por partida doble en 2017 y 2018. La temporada pasada, La Molina regresó al recorrido de la Volta Catalunya también en la tercera jornada, en la que se impuso con el australiano Ben O’Connor con un ataque en la parte inicial de la ascensión, en la zona más exigente.
Hora de salida: 12:00 / Hora prevista de llegada: 16:57
Recorrido de la 3ª jornada: Olost - La Molina (180,6 km) 
El inicio desde Olost, que se estrena como sede en la ronda catalana, tendrá un marcado carácter quebrado, especialmente cuando la carrera atraviese los municipios de Manlleu y L’Esquirol. A partir de este punto, los ciclistas se adentrarán en la zona de Les Guilleries durante 30 kilómetros camino del pequeño valle que forma el río Brugent. Aunque la organización no ha catalogado como puntuable la ascensión, podría ser el lugar en el que la fuga se acabe consolidando.
Tras este comienzo relativamente montañoso la carrera se dirigirá de forma definitiva hacia los Pirineos. Como antesala, los corredores tendrán que afrontar, de nuevo, el Coll de Coubet (13 km al 5,5%), cuya carretera ancha con porcentajes siempre entre el 4% y el 6% conocerán de la jornada anterior. Una travesía sinuosa en ligera tendencia ascendente desde Ripoll conduce hasta el pie del Coll de la Creueta (20 km al 5%), poco después de Gombrèn. El puerto regresa al recorrido de la Volta después de su última aparición en 2019.
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En sus primeros 10 kilómetros, por el Montgrony, acumula una media cercana al 6%, varios tramos por encima del 11% y un pequeño descenso, a través de una carretera estrecha, rugosa e incrustada en plena naturaleza, dibujando su ruta entre la frondosidad del bosque de hayedos y pinar. En la segunda mitad de la ascensión, tras alcanzar la localidad de Castellar de n’Hug, la carretera gana en amplitud y la vegetación desaparece de forma paulatina. Los porcentajes se mantienen constantes en torno al 5%-6%, aunque de forma puntual se llega hasta el 9% camino de su cima, rozando los 1.900 metros de altitud.
Un largo y rápido descenso conduce hacia Alp, donde comienza la subida final hasta la estación de esquí de La Molina. El puerto cuenta con poco más de 12 kilómetros y una pendiente media ligeramente superior al 4%. Sin embargo, los 5 km iniciales son los más exigentes, en los que se aglutinan porcentajes por encima del 8,5% de forma constante. La parte final es más suave, incluso incluye un pequeño descenso, pero en el último kilómetro vuelve la dureza con rampas superiores al 11%. Tradicionalmente, las diferencias no suelen ser muy grandes, aunque será una jornada importante para definir la clasificación general.
Favoritos
Por el momento, parece que las bonificaciones van a jugar un papel importante en esta Volta Catalunya, por lo menos hasta la jornada del Mont Caro. Tras el desenlace en Vallter 2000, y haciendo un repaso al histórico en La Molina, parece complicado que la tercera etapa no se decida de nuevo en los metros finales.
El australiano Ben O’Connor (AG2R-Citroën) rompió la estadística el año pasado llegando en solitario tras un ataque en la zona más dura, y esa debería ser la estrategia de un ciclista como Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step). El belga dejó intuir en la segunda jornada, y también en la primera, que está en mejor forma que Primoz Roglic (Jumbo-Visma), por lo que un nuevo mano a mano en la parte final beneficiaría al esloveno. Evenepoel deberá buscar un ataque desde lejos en la parte más exigente para probar a su principal rival.
Sin embargo, la alternativa a ambos parece la de Giulio Ciccone (Trek-Segafredo). El propio ciclista italiano ya demostró en Vallter que tiene la capacidad para rematar en una llegada ajustada y se postula como el tercer corredor en discordia por el podio. Ciclistas como Jai Hindley (BORA-Hansgrohe), Joao Almeida y Adam Yates (UAE Team Emirates) también podrían filtrarse en la victoria por la etapa si llega un grupo numeroso a la cima de La Molina. Por su parte, Mikel Landa (Bahrain-Victorious) tendría que optar por un movimiento lejano si quiere tener opciones de recuperar tiempo en la general y pensar en un posible triunfo parcial.
Imagen de cabecera: David Ramos / Getty
