Una carrera ciclista, como cualquier circunstancia en la vida, se puede observar desde diferentes ángulos. Una variedad de perspectivas que permiten profundizar más sobre aspectos diversos y contar realidades e historias que muchas veces pasan desapercibidas o, simplemente, no les prestamos suficiente atención. En esta Volta a Catalunya, desde VOLATA hemos querido detenernos, contemplar lo que sucede a nuestro alrededor mientras todo ocurre muy deprisa y acercar la carrera desde un punto de vista que permite reflexionar y conocer curiosidades poco exploradas.
Primera etapa - Un EF Education-Easy Post 85% latino
El EF Education-EasyPost siempre se ha caracterizado por ser un equipo un tanto singular, tanto por el tipo de corredores que convergen en sus filas, como por tener una visión del ciclismo poco tradicional que apuesta por probar nuevos formatos. En esta Volta Catalunya ha vuelto a dar muestras de su personalidad, con un equipo con tres ecuatorianos (Carapaz, Cepeda, Caicedo), dos colombianos (Urán, Chaves), un costarricense (Amador) y un británico (Carr).
Durante la cena de ayer noche en el hotel en el que se hospedaban, mientras en la mesa de los auxiliares se hablaba inglés, porque había personas de distintas procedencias, en la de los corredores, solo se oía castellano. El británico Simon Carr hacía cara de no enterarse mucho (o nada) de las conversaciones de sus compañeros.
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Ante nuestra curiosidad sobre la lengua en la que se darán las instrucciones en carreras, desde el equipo nos cuentan que en un principio era Hugh Carthy el que debía haber formado parte del equipo definitivo, lo que hubiera convertido al castellano en la lengua "oficial" en carrera. Carthy pasó dos años por el Caja Rural así que seguramente debe recordar sus habilidades latinas.
Además, en la dirección de equipo en esta Volta está el vasco Juanma Gárate y el norteamericano Tejay Van Garderen, lo que refuerza un poquito esa pata anglosajona que en esta Volta está en total minoría.
Segunda etapa - Rituales en la línea de meta
Fotografía: Isaac Vilalta
Antes de que los ciclistas empiecen a pedalear, suceden muchas cosas. Cada ciclista parece inmerso en una cuenta atrás particular para cumplir sus rituales a tiempo, algunos muy estandarizados, otros improvisados. Pocos minutos antes de que la carrera se lanzara, en la línea de meta de Sant Feliu de Guíxols, Luis Ángel Maté —columnista de VOLATA— apuraba para hacer las últimas bromas al volante del bus del equipo mientras se ponía Guns'n'Roses de fondo: "¡Estos jóvenes —comentaba, haciendo referencia a sus compañeros en el Euskaltel— no habían ni nacido cuando sonaban Guns'n'Roses!"
Ya en posición, en la recta de salida, Juanpe López se santiguaba tres veces. Adam Yates, apoyado de forma relajada en una valla, se despedía de su compañera y de su samoyedo blanco, con los que no escatimó en mimos. David de la Cruz aprovechaba para hacer planes con unos amigos: "Venga, luego nos vemos y hacer un café". Otros, como Joel Nicolau, del Caja Rural, que vive no muy lejos de Sant Feliu, se saludaba con la familia.
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Mientras, la organización tenía que sortear a todo el pelotón para ir a buscar a Roglič, Carapaz y Bernal para la tradicional foto en la salida con los grandes favoritos para la general. Los tres se habían colocado en las últimas posiciones, relajados y ajenos a los compromisos fotográficos, como si se hubieran olvidado durante unos instantes de sus galones.
Tercera etapa - El runrún del potenciómetro
Fotografía: Getty
En una de las fotos más compartidas en el día de ayer de la victoria de Giulio Ciccone en la segunda etapa de La Volta se puede observar a Primoz Roglic y Remco Evenepoel apagando sus potenciómetros. En los últimos años, se ha convertido en un gesto muy habitual de los ciclistas en la línea de meta que denota la enorme importancia que tienen los datos en el ciclismo actual.
En la meta de Vallter 2000, mientras los auxiliares colocaban chaquetas y toallas en los sudados cuellos de sus corredores, muchos miraban los datos de la etapa y empezaban a sacar conclusiones todavía en caliente. Especialmente, los más jóvenes del pelotón, entre los que había cierto runrún inquieto. Se extrañaban de los resultados y se preguntaban cómo era posible que no hubieran entrado más adelante en la etapa si los datos eran los que eran.
Otros ciclistas, los más veteranos, lo relativizaban en seguida. "Siempre hay que tener en cuenta las circunstancias de la carrera, como el viento. Mira, desde que corro, cada año se dice lo mismo, que se va más rápido. Es de lo que se queja siempre el ciclista, ¡de qué se va rápido!", bromeaba un corredor sacando hierro al asunto.
Esa misma noche, el exciclista irlandés Dan Martin, que se conoce muy bien los Pirineos, apuntaba en un tweet que en Vallter 2000, el viento es habitual y que cuando ha soplado, habíamos podido ver grupos de más de treinta corredores a falta de 1 km. Sin viento, es "una etapa 'fácil' en la que se puede ver un buen espectáculo", comentaba. Eso es lo que sucedió ayer. Sin duda, la veteranía puede aportar una segunda lectura a los datos y, quizás, acallar el runrún de los potenciómetros cuando es necesario.
Cuarta etapa - Ronde van Catalonië
Fotografía: Isaac Vilalta
Esta Volta está teniendo una gran repercusión internacional. Desde la organización señalan que la imagen de televisión está llegando a 190 territorios en todo el mundo gracias a 33 difusores de televisión y digitales y 4 agencias de noticias. Uno de esos territorios es Bélgica, desde donde se han desplazado corresponsales y equipos de hasta cinco medios de comunicación: VTM Sports, HLN Newspaper, Le Soir, Het Nieuwslblad y Belga News. Para los flamencos, la Volta es Ronde van Catalonië y, para los francófonos, Tour de Catalogne.
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Desde la Volta nos confirman que, en los últimos años, nunca se habían desplazado tantos medios belgas para cubrir la ronda catalana. El motivo es la presencia de Remco Evenepoel y la oportunidad de retarse con Primoz Roglic, un duelo que los medios están leyendo como la antesala de lo que se podrá ver en el próximo Giro d'Italia. También lo creen así desde la RTV Slovenija, la televisión eslovena, que también ha desplazado un equipo para seguir a Roglic.
La repercusión popular de la figura de Evenepoel, que algunos ven como el posible sucesor de Eddy Merckx (sobre todo para las grandes vueltas) es muy notable, tanto que hasta medios generalistas de carácter más sensacionalista como HLN Newspaper han desplazado a un corresponsal. Nadie quiere perderse una parte del pastel de la audiencia genera el joven corredor.
El veterano periodista de Le Soir, Stéphane Thirion empezaba así su crónica de la etapa de Vallter: "Había un delicioso aroma a… Giro d'Italia en lo alto de la estación de esquí de Vallter 2000. La nieve alisada por los esquiadores durante todo el invierno aún brillaba de forma hermosa, como se puede ver a menudo en mayo en los Dolomitas". Sin duda, en Bélgica se mueren de ganas de que Remco consiga la maglia rosa.
Quinta etapa - Cenas sin covid (pero con móvil)
Fotografía: Isaac Vilalta
En la temporada 2023 estamos olvidando definitivamente el Covid. Una muestra de ello es la ausencia de separaciones y medidas de protección en los hoteles. En la jornada de ayer miércoles, en un macro hotel de la zona de Salou, en la Costa Dorada catalana, a la hora de cena había hasta 10 equipos equipos compartiendo comedor junto a periodistas y otros huéspedes. Hace justo un año, en ese mismo hotel, los corredores estaban protegidos en una área algo reservada.
Sin embargo, este año se respira una reconfortante sensación de normalidad. Un gran grupo de nómadas, mezclados y compartiendo experiencias alrededor de una mesa en un gigantesco comedor con el ruido de fondo ensordecedor de un enorme enjambre humano.
De pronto, se oyeron unos gritos de "¡ziga-zaga! ¡ziga-zaga! " —cántico que empezó a popularizarse en la época de Josep Guardiola como entrenador del F.C. Barcelona— desde algún lugar. Eran los corredores del equipo Alpecin Deceuninck celebrando la victoria de Kaden Groves en la meta de Sabadell.
Se abrió una botella de cava y se empezaron a rellenar tímidamente las copas de los ciclistas. Hicieron un brindis, bebieron unos sorbitos y festejaron el momento. Eso sí, fue una fiesta muy breve. A los pocos segundos, todos volvieron a sentarse para terminar la cena y, los más jóvenes, a sumergirse en las pantallas de sus teléfonos móviles (es la otra pandemia, que aún no se ha ido). Una vez terminada la cena, los ciclistas entregaron la botella de cava, que estaba casi llena, en la mesa de los auxiliares y el staff del Alpecin, que la remataron sin concesiones.
Sexta etapa - Egan Bernal, el neopro
Fotografía: Getty Images
Uno de los ciclistas que más expectación está despertando en esta Volta es, sin duda, Egan Bernal. El colombiano del Ineos Grenadiers es de los más solicitados por los aficionados y también por la prensa, que quiere conocer de primera mano las sensaciones del ciclista en su vuelta a la competición World Tour en Europa tras el horrendo accidente que tuvo hace poco más de un año.
Desde el equipo prensa del conjunto británico, llevan semanas gestionando con mimo todas las peticiones de entrevistas que reciben para que el colombiano pueda ir digiriendo todo lo que implica volver a estar bajo los focos mediáticos. Durante la Vuelta a San Juan Internacional, en Argentina, recibieron un alud de peticiones que se ha repetido en esta Volta, en la que hay cola para entrevistarlo.
Por su lado, Bernal se muestra sereno, pero a ratos inquieto y con mariposas en el estómago por estar de vuelta. "Estoy muy contento, muy emocionado y también un poco nervioso —declaraba para los micrófonos Catalunya Ràdio esta semana pasada—. Es emocionante volver a estar ahí con los compañeros, con el staff. Es súper emocionante, es una sensación como si fuera neopro otra vez".
Para el colombiano, que ya tiene un Tour y un Giro, no es nada nuevo tener encima de la mesa decenas de peticiones de entrevistas. La novedad es la narrativa de esas entrevistas, en las que Bernal va construyendo poco a poco su nuevo relato. "La gente ve a Egan Bernal como alguien que tiene que ganar sí o sí, y yo ahora ya digo que yo ya gané gané la carrera de la vida. A mí, ya lo que venga, es ganancia".
Séptima etapa - Cuando te conoces el circo
Fotografía: Isaac Vilalta
Entre los centenares de trabajadores y voluntarios que hacen posible una carrera ciclista de varios días, es muy probable que uno se encuentre a exciclistas profesionales y gente muy vinculada al sector. La Volta no es ninguna excepción y es habitual ver a excorredores de distintas generaciones ocupando diversos trabajos. Saben cómo funciona este deporte por dentro y tienen esa sensibilidad y apego por el ciclismo que los convierte en piezas clave para que todo funcione.
Uno de ellos es Kiko García (foto inferior), actual jefe técnico de la Volta —también muy vinculado a otras carreras, como La Vuelta a España—. También encontramos a José Ivan Gutiérrez y a Fran Ventoso (foto superior), que hacen de reguladores. José Luis de Santos está presente como representante de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP). Josep Florencio —hermano de Xavier Florencio, actual director deportivo en el Baharain Victorious—, Ramon Rota y Celestino Prieto conducen los coches para invitados. Además, como se conocen las interioridades de este circo nómada, terminan por hacer todo tipo funciones que van surgiendo en el día a día, desde asistir a los equipos y ciclistas hasta ayudar a tomar decisiones, como asesores, relacionadas con la carrera.
Fotografía: Isaac Vilalta
Muchos de ellos también trabajan desde diversas organizaciones, tanto estatales como internacionales, que se ocupan en ayudar a los ciclistas cuando se retiran. Entre otras funciones, "reclutan" a ciclistas para que trabajen en competiciones para ayudarlos en esa transición.
Conclusión - Marc Soler, ¿atacante o gregario?
A pesar de haber quedado tercero en la séptima etapa, cuarto en la clasificación general y haberse mostrado tan combativo como protector con João Almeida, la baza del equipo UAE para esta Volta, Marc Soler parecía algo contrariado en el podio final. Ayer domingo tuvo que subir en dos ocasiones: como mejor corredor catalán clasificado y como parte del equipo que ha ganado la clasificación por escuadras.
Sin embargo, le costaba sonreír, especialmente en ese impás entre ambas apariciones públicas en la zona reservada posterior al camión móvil que contiene el escenario. "¡Muchas felicidades!", le gritaba una señora desde el otro lado de la valla. "Bravo Marc, molt bé!", le decía otra. Soler se giró y las saludó desde la distancia casi con desgana con la mano.
Hacía tan solo una hora, había vivido una situación algo insólita que quizás todavía estaba procesando. De algún modo fue el resumen de su bipolaridad en el equipo en esta Volta: por un lado, debía ayudar a su líder (y lo hizo, como en Lo Port), pero cuando veía la oportunidad, atacaba para conseguir la victoria de etapa.
En la parte final del circuito de Montjuïc, Soler rozó durante unos segundos el podio en detrimento de su compañero Almeida, tercer clasificado y teórico líder del UAE, cuando todavía iba escapado por delante. Esta situación obligó al portugués a tirar del grupo por detrás para alcanzar a Soler y recortar la distancia, lo que resultó algo inusual. En ese momento, aparecieron algunos memes en redes sociales y comentarios a favor y en contra de Soler y Almeida de los aficionados. A muchos les recordó a algún episodio vivido en su etapa anterior con Movistar.
Almeida posteó tras la Volta en su cuenta de Instagram: "No somos perfectos, pero aprendemos de los errores y podemos estar muy orgullosos de la semana que hemos hecho [como equipo]!". Lo veremos en la próxima competición.
Imagen de cabecera: Volta a Catalunya