El regreso del Tour de Francia femenino ha sido fruto de debates intensos durante mucho tiempo dentro de la órbita del ciclismo. Por un lado, había argumentos que defendían que replicar las carreras masculinas no era la respuesta para aumentar la exposición del ciclismo femenino. El pelotón femenino tiene sus propios rasgos de comercialización, afirmaban, que podrían destacarse para vender el deporte sin una plataforma preexistente. Por otro lado, otras voces creían que la exposición de las carreras masculinas históricas darían una visibilidad que no podría lograrse de otra manera.
Ambos puntos de vista tienen argumentos sólidos. Sin embargo, con el patrocinio del Tour de Francia femenino por parte de Zwift, la aplicación de entrenamiento indoor, puede haber alcanzado el compromiso perfecto para combinar ambas partes. La plataforma Zwift siempre ha defendido la igualdad de género a lo largo de sus eventos virtuales, y ahora quiere trasladar esos valores a las carreras en la vida real.
El Tour de Francia virtual de 2020
Asheleigh Moolman-Pasio, actual corredora del SD Worx, fue una de las ciclistas que adoptó Zwift como plataforma de entrenamiento durante los meses de reclusión del confinamiento. A la vez que defendía la actitud de la marca hacia las carreras femeninas, también obtuvo grandes resultados en la plataforma, incluyendo la victoria en los Campeonatos del Mundo de Ciclismo eSports de la UCI.
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La sudafricana explica cómo el Tour de Francia virtual que Zwift puso en marcha el año pasado, junto con ASO, cambió las reglas del juego para el ciclismo femenino. "Zwift utilizó su poder y le dijo a los organizadores que si querían usar su plataforma tenía que ser igualitaria —afirma— Creo que esto cambio la perspectiva a ASO. De repente, empezaron a darse cuenta de que el ciclismo femenino también es popular. Esto fue un verdadero punto de inflexión". Y prosigue: "Es muy gratificante escuchar que Zwift ha decidido patrocinado el Tour de Francia femenino en el mundo real, porque es lo que necesitaba el ciclismo".
Ashleigh Moolman-Pasio durante el Campeonato del Mundo de eSports / Imagen: archivo
"El Tour será un acontecimiento fresco, muy emocionante", explica Kate Veronneau, estratega de contenidos de Zwift y antigua corredora profesional. La norteamericana ha desempeñado un papel crucial en la introducción de más ciclistas mujeres en la plataforma y ha defendido la promoción del ciclismo femenino de la marca.
Pero el patrocinio de Zwift puede resultar un hecho algo inusual. El Tour de Francia masculino está impregnado de tradición ciclista mientras que la plataforma virtual de Zwift, por otro lado, es un ejemplo de innovación, lo que supone una auténtica novedad en lo que concierne al patrocinio y al concepto del ciclismo: ha introducido un nuevo elemento que ha cambiado el paradigma del deporte.
La popularidad de la empresa de entrenamiento virtual se disparó durante la pandemia de Covid-19, en parte impulsada por un crecimiento sin precedentes de las usuarias. En una época en la que todos estábamos encerrados en nuestras casas, Zwift ofrecía una plataforma digital para seguir montando en bicicleta con amigos y familiares, de forma segura y divertida, y a la vez había conseguido crear un entorno de una realidad virtual muy atractivo incluso para los puristas de este deporte.
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Zwift está seguro de que, aunque Tour de Francia femenino se empapará indudablemente de algunas de las tradiciones del Tour, utilizará su experiencia digital para ayudar a modernizar el evento. La empresa tiene previsto invertir en contenidos y en la participación de los aficionados, tanto sobre el terreno en la propia carrera como digitalmente en la plataforma Zwift. "Va a tener un aire diferente. Habrá elementos icónicos, pero va a insuflar una nueva visión al deporte. Esperamos que esto lo popularice de una manera más amplia", avanza Veronneau.
El número de etapas
El primer Tour de Francia femenino tendrá una duración de 8 días. La carrera solicitó con éxito una excepción al límite de 6 días que marca la UCI para las carreras por etapas, una norma que seguramente debe ser revisada ya que el ciclismo femenino sigue creciendo exponencialmente. Precisamente, esa diferencia entre el Tour de Francia masculino y el femenino han hecho que algunos duden de la carrera, tachándola de gesto simbólico que desvanece el verdadero trabajo que hay que hacer para mejorar el ciclismo femenino.
Sin embargo, Moolman-Pasio no está de acuerdo. "No creo que tengamos que imitar completamente las carreras masculinas para que las carreras femeninas tengan éxito —comenta—. Creo que, de hecho, eso sería un error". Explica que incluso sus compañeras han insinuado que preferirían carreras más cortas y explosivas, argumentando que la parte masculina del deporte puede estar a menudo un poco estancada en la historia. "Creo que el ciclismo femenino tiene una gran oportunidad de intentar liberarse de eso", afirma la sudafricana.
La Course 2021 / Fotografía: Aurelien Vialatte - ASO)
En este 2021 el WorldTour ha estado formado por 9 equipos en el pelotón femenino, y los continentales aún no tienen la obligación de ofrecer un salario mínimo. Esto significa que las ciclistas a menudo tienen que trabajar a tiempo parcial para costearse los entrenamientos. "Necesitamos que esa profundidad crezca un poco más antes de estar preparadas para una carrera de tres semanas. Creo que somos capaces, pero habría una diferencia bastante grande. Simplemente no creo que sea el momento adecuado", explica Moolman-Pasio.
Kate Veronneau comparte esa opinión. Explica que con el patrocinio de cuatro años de Zwift al Tour de Francia femenino hay margen de crecimiento, pero tiene que ser de forma sostenible: “El objetivo es crear un evento realmente exitoso y emocionante. Es una oportunidad maravillosa. Grandes inversiones en premios, escenarios magníficos y gran cobertura mediática. Son los ingredientes necesarios para generar la economía suficiente para hacer crecer el deporte", explica la estratega de contenidos de Zwift.
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El dinero de los premios y la cobertura equitativa han estado en el centro de las prioridades de Zwift desde que introdujo las carreras electrónicas en su plataforma en 2018 con la KISS Super League. Veronneau explica que en aquel momento ya habían sido disruptivos y rompedores, que tenían un mundo virtual donde crear el ciclismo del que querían formar parte y que tan solo tenían que aprovechar la oportunidad, hacerlo a su manera y el público acabaría llegando.
Y así fue. El Tour de Francia virtual fue todo un éxito: "La carrera fue transmitida a millones de personas en más de 130 países. Fue el mayor número de visualizaciones de una carrera femenina", detalla Veronneau .
La última edición de La Course
La ciclista Moolman-Pasio explica que hubo incredulidad entre el pelotón cuando se anunció la celebración de un Tour de Francia femenino. “Durante un tiempo se generó cierto escepticismo de que la noticia acabara por confirmarse de manera oficial”, subraya.
Tras la disputada de La Course, la carrera femenina, al estilo clásica, que introdujo ASO en 2014 es comprensible que el pelotón femenino haya tenido algunas dudas sobre la viabilidad del Tour de Francia femenino. En 2017 y 2018 se vivieron dos ediciones cargadas de emoción y una apuesta real por aumentar la importancia de La Course. Sin embargo, la escasa repercusión de los últimos años significó que haya permanecido a la sombra del Tour de Francia masculino.
Demi Vollering se hizo con la victoria en La Course 2021 / Fotografía: Getty
"ASO nunca asoció realmente el nombre del Tour de Francia con las mujeres. Era La Course. No se mencionaba a las mujeres en ninguna de las plataformas del Tour de Francia ", explica Moolman-Pasio. Reconoce los beneficios de la cobertura televisiva en directo que ofrecía la carrera cada año, pero sostiene que mucha gente ni siquiera sabía que se celebraba bajo el paraguas de la prueba masculina.
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Se trata de un problema que tanto Zwift como ASO se esfuerzan por subsanar. La situación en el calendario es un comienzo: empezará tan pronto como termine la prueba masculina en los Campos Elíseos, llenando el vacío que queda para los aficionados cuando termina el Tour de Francia. Si se comercializa correctamente, podría ser una nueva oportunidad para que el ciclismo femenino llegue a un público totalmente nuevo. "En el Tour de Francia masculino, después de la última etapa, nadie sabe qué hacer el lunes. Esa primera etapa del Tour de Francia femenino con Zwift va a aprovechar esa atención y emoción que todavía persiste en el aficionado. Ocho días de carrera, en la montaña y con el mismo ambiente”, asegura Veronneau
Los icónicos Campos Elíseos preparados para vibrar con el ciclismo femenino / Fotografía: Zwift
Kate Veronneau confía en que esta enorme exposición haga que el evento tenga una gran repercusión y sirva de inspiración para la próxima generación de mujeres ciclistas. "Queremos que las niñas crezcan sabiendo que existe el Tour de Francia femenino —afirma—. En ese sentido, cumple a la perfección con las nuestras propuestas de valor: innovador, rompedor y equitativo”.
Moolman-Pasio, por su lado, señala que ella también se habría beneficiado de una carrera como el Tour de Francia femenino siendo una niña que soñaba con ser ciclista. "Recuerdo estar tumbada en el sofá en las vacaciones de verano viendo el Tour y pensar: sería muy importante para las chicas jóvenes poder ver a mujeres corriendo el Tour de Francia y empezar a crear referentes femeninos".
La estrategia para el ciclismo femenino de Zwift a largo plazo
Conseguir que más mujeres practiquen ciclismo ha sido durante mucho tiempo uno de los objetivo de Zwift. La plataforma ofrece un fácil acceso a los entrenamientos y a las carreras, no hay restricciones geográficas y es una forma segura de empezar a montar en bicicleta para aquellas que no se sientan cómodas saliendo a la carretera. "Nos olvidamos de que muchas mujeres viven en zonas que no son ideales para montar en bicicleta”, explica Veronneau.
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Remarca, también, que Zwift hace hincapié en la creación de eventos específicos para mujeres para animar a construir una comunidad positiva en torno a su entrenamiento y sus carreras. "Mi entrenamiento fue más social de lo que había sido antes", explica Moolman-Pasio al hablar de sus hazañas en la plataforma virtual en el cierre del año pasado. "También fue más divertido, porque podía mantener entrenamientos con algunos intervalos duros, pero podía hacerlos con mi madre", detalla la sudafricana.
El muro final de Landerneau en La Course 2021 / Fotografía: Aurelien Vialatte - ASO
Veronneau explica que no esperaba el crecimiento sin precedentes que ha tenido Zwift: "Nunca hubiera imaginado hace cinco años que esta plataforma nos llevaría a patrocinar un Tour de Francia femenino. Me llena de orgullo saber que esto se está traduciendo en algo mucho más grande que el videojuego".
También se apresura a señalar que esto no ha sido obra únicamente de Zwift, y alaba el trabajo de The Cyclist's Alliance y de la activista Kathryn Bertine para hacer realidad el Tour de Francia femenino. "Ellas allanaron el camino después de sus numerosos esfuerzos por golpear la puerta y reclamar una oportunidad —comenta—. Se ha trabajado muy duro en las últimas dos décadas para llegar a este momento. Y estamos muy contentos de poder utilizar nuestra experiencia para llevarlo a cabo”.
El recorrido
Tanto Zwift como ASO quieren ofrecer un recorrido montañoso que recorra las cimas icónicas del Tour de Francia. "El recorrido se anunciará oficialmente el 14 de octubre y estamos deseando dar a conocer todos los detalles", dice Veronneau.
Moolman-Pasio consiguió una victoria de etapa en el pasado Giro Rosa / Fotografía: Luc Claessen - Stringer - Getty
Ashleigh Moolman Pasio también se muestra optimista ante la opción de que el recorrido sea lo suficientemente exigente para corredoras escaladoras como ella. "Creo que el Tour de Francia cometería un error si no incluyera una etapa reina para las mujeres y que, con el tiempo, introdujeran las puertos más duros", afirma.
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El calendario será un pequeño inconveniente, ya que al iniciarse justo al acabar el Tour de Francia masculino existirá un margen muy reducido con el Giro de Italia Donne, que se celebra unas semanas antes. Para Asleigh Moolman-Pasio será muy complicado poder disputar las dos y explica que desde una perspectiva personal le gustaría disputar el Tour de Francia al tratarse se su última temporada como ciclista profesional.
"Nos encontramos en un momento único para este deporte —asegura Veronneau—. Vamos a conseguir popularizar el ciclismo. Se trata de que entre definitivamente en la modernidad".
Imagen de cabecera: Tim De Waele - Getty Images
