El éxito de una zona expositora más amplia, el interés creciente por el programa deportivo y numerosos test de bicicletas y accesorios. Esos han sido los ejes principales de la séptima edición de la Sea Otter Europe Costa Brava-Girona Bike Show by Continental, que el pasado domingo 24 de septiembre concluyó tras un fin de semana de récord, alcanzando la cifra de más de 65.000 visitantes, cerca de un 11% más que el año anterior. También se ha convertido en la edición más internacional, reuniendo en el certamen a personas de 112 países con respecto a las 62 nacionalidades que lo hicieron en 2022. Estos datos reflejan un gran auge en el ámbito internacional del festival tras un periodo incierto debido a la pandemia.
El balance y la valoración del evento por parte de la organización es positivo, tanto desde el punto de vista de las marcas expositoras como de los participantes en pruebas competitivas, visitantes y patrocinadores: “Todos coinciden en catalogarlo como el gran punto de encuentro entre la industria ciclista y su público final, pero también con todos los aficionados a este deporte”, afirman. En total, la nueva zona de exposición, con un espacio más amplio que en ediciones anteriores, congregó a 405 marcas que mostraron sus productos en más de 250 stands de bicis, complementos y tecnología aplicada al ciclismo.
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Esa es la misión principal de este festival: permitir a las marcas estrechar lazos con los clientes y conocer de primera mano sus necesidades e inquietudes. Y en esa comunión, un programa como el Demobike volvió a ser la propuesta más atractiva entre los visitantes. Se completaron cerca de 4.000 salidas en los circuitos habilitados para ello con el objetivo de testar y probar diferentes modelos de bicicleta de todos los segmentos y modalidades, como MTB, gravel, carretera y también las diseñadas para moverse a través de la ciudad.
Fotografía: Marc Sixto
De hecho, la movilidad urbana se ha consolidado como otro de los ejes de la Sea Otter Europe, después de que este 2023 el festival haya estrenado una zona específica de exposición en la segunda edición del EMF Mobility Festival. Un espacio que ha agrupado a personas interesadas en bicis eléctricas, patinetes, motocicletas y fabricantes, proveedores y entidades que trabajan para ofrecer propuestas sostenibles para los desplazamientos en las ciudades. Precisamente, esos retos se han debatido en los encuentros de la Sea Otter Connect, en los que se han reunido profesionales del sector de la industria ciclista y las administraciones para hablar sobre el futuro de la movilidad, las tendencias del mercado y de los usuarios urbanos.
Éxito en el terreno deportivo
El otro gran pilar de la Sea Otter Europe, el calendario competitivo, también obtuvo una respuesta muy amplia, con más de 6.000 participantes —2.000 más que la edición anterior— entre las doce pruebas de diferentes modalidades organizadas en el marco del festival. Un programa muy completo que combina pruebas profesionales con aventuras amateurs en el que destacaron la Continental Ciclobrava, con sus tres recorridos de 70, 100 y 140 kilómetros de carácter cicloturista a través del variado territorio de Girona, la Canyon Girona Gravel Ride de 70 km, que contó con la participación de nombres ilustres como Alejandro Valverde, Oliver Avilés, Angel Edo o Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, y la prestigiosa Shimano Super Cup Massi.
Alejandro Valverde participó en la Girona Gravel Bike (Fotografía: Anna Vilaró)Fotografía; Marc Sixto
Precisamente, la Super Cup Massi fue la que más expectación generó, especialmente entre los amantes del mountain bike, ya que reunía a la gran mayoría de las estrellas del Cross Country Olímpico (XCO) al tratarse de una de las pruebas que más puntos reparte en la categoría UCI C1. La victoria en la prueba masculina recayó en las manos del mexicano Gerardo Ulloa, del equipo Massi, mientras que en la carrera femenina se impuso la neerlandesa Sophie Von Berswordt, del equipo Watersley R&D Offroad Team.
Fotografía: Francesc LladóFotografía: Francesc Lladó
Aun así, estas no fueron las únicas competiciones del programa, pues también se disputaron carreras como la nostálgica prueba de BTT clásicas, con bicicletas de las décadas de los ochenta y los noventa; la Corratec ebike Day, donde los aficionados a las bicicletas eléctricas disfrutaron del entorno de la ciudad de Girona de forma tranquila y pausada; y la última carrera de la temporada de las UCI Word e-Bikes Series, que coronaron a los franceses Justine Tonso y Jérôme Guilloux, ambos del equipo Lapierre Overvolt.
Un vínculo que se prolonga
La amplia variedad de oferta ciclista y un entorno propicio para la práctica de diferentes modalidades han convertido a Girona en el lugar idóneo para acoger un festival de estas características. Es por ello que en 2024 la ciudad se reafirma en su apoyo a la Sea Otter Europe y la octava edición del evento tendrá lugar del 20 al 22 de septiembre, con el objetivo de volver a ser el certamen de referencia en Europa para la industria ciclista y el punto de encuentro entre las marcas, tanto de bicicletas como de accesorios, y el cliente.
Imagen de cabecera: Martí Masó