Zonas expositoras, competiciones deportivas, test de bicicletas y ciclismo, mucho ciclismo. Esos han sido los ejes principales sobre los que se ha basado una sexta edición de la Sea Otter Europe Costa Brava-Girona Bike Show que concluyó el pasado 25 de septiembre con más de 57.000 visitantes a lo largo de sus tres días de festival. Un evento que este año ha contado con un crecimiento del 30% en cuanto al número de marcas expositoras, acogiendo un total de 350 firmas internacionales de bicicletas —carretera, gravel, mountain bike y eléctricas—, complementos y tecnología aplicada al ciclismo en el espacio situado en las inmediaciones del Pabellón Municipal Fontajau de Girona.
Un balance que, desde la organización, afirman haber superado sus expectativas previas y que consideran positivo tras un largo periodo de incertidumbre debido a la pandemia. Sin duda, es un escenario que sigue consolidando al festival como el gran encuentro europeo entre la industria ciclista, proveniente de más de quince países, y su público objetivo, así como con los aficionados al ciclismo. Una forma única que permite a las marcas estrechar lazos y tener un contacto directo con sus potenciales clientes para conocer sus necesidades e inquietudes.
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El Demobike volvió a ser una de las propuestas más atractivas del programa, aunando gran parte del público que acudió al festival. En total, treinta marcas —entre ellas Canyon, BH Bikes y BMC— participaron en un evento en el que los visitantes pudieron testar las más de 350 bicis de prueba que se ofrecían, completando más de tres mil salidas en los circuitos habilitados para ello. Esta actividad contaba este 2022, además, con la incorporación de nuevas rutas urbanas, enmarcadas en el EMF Mobility Festival para el fomento de una movilidad más sostenible, que han permitido incrementar el uso de modelos de bicicletas de estilo urbano tanto en el entorno del festival como en las calles de Girona.
Éxito en el terreno deportivo
El otro gran pilar de la Sea Otter Europe, el calendario competitivo, también obtuvo una respuesta muy amplia, con más de 4.000 participantes entre las quince pruebas de diferentes modalidades organizadas en el marco del festival. Un programa muy completo que combina pruebas profesionales con aventuras amateurs en el que destacaron la Continental Ciclobrava, con sus tres recorridos de 70, 100 y 140 kilómetros de carácter cicloturista a través del variado territorio de Girona, la Canyon Pinexus Challenge —con más de 340 kilómetros de recorrido— que contó con la participación de Carlos Verona (Movistar Team), y la prestigiosa Continental Super Cup Massi.
Precisamente, ésta última fue la que más expectación generó, especialmente entre los amantes del mountain bike, ya que reunía a la gran mayoría de las estrellas del Cross Country Olímpico (XCO), entre ellos al subcampeón del mundo y medallista olímpico David Valero. La victoria recayó en las manos del francés Victor Koretzky (B&B hotels), aunque el rider granadino consiguió sentenciar la primera posición en la clasificación individual de la UCI, convirtiéndose en el número uno del mundo al tratarse de una de las pruebas que más puntos reparte en la categoría UCI C1.
Sin embargo, estas no fueron las únicas competiciones del programa, ya que también se disputaron carreras como la nostálgica prueba de BTT clásicas de más de venticinco años, la Girona Gravel Ride, una modalidad en la que se recorrieron los paisajes más pintorescos del entorno de Girona y en la que participó el exciclista profesional Melcior Mauri, y la segunda carrera de las UCI Word e-Bikes Series, en pleno auge y como reflejo de la apuesta por la paulatina introducción de las bicicletas eléctricas en el certamen.
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Un vínculo que se prolonga
La amplia variedad de oferta ciclista y un entorno propicio para la práctica de diferentes modalidades han convertido a Girona en el lugar idóneo para acoger un festival de estas características. Es por ello que en 2023 la ciudad se reafirma en su apoyo a la Sea Otter Europe y la séptima edición del evento tendrá lugar del 22 al 24 de septiembre, con el objetivo de volver a ser un certamen que reunirá a las grandes marcas de ciclismo, tanto de bicicletas como de accesorios. Un espacio de unión entre fabricante y cliente.
Imagen de cabecera: Martí Masó