El aroma de los adoquines y los caminos empedrados de la primavera ciclista culmina este domingo 7 de abril con la disputa de la 121ª edición de la París-Roubaix. Tan solo un día antes, el pelotón femenino hará lo propio con la cuarta edición de la prueba. Apodada como el Infierno del Norte tras los desoladores paisajes y la devastación de la zona como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, lo cierto es que el apelativo sigue igual de vigente, aunque desde un punto de vista deportivo por la dureza de su recorrido.
La primera vez que los ciclistas surcaron los complicados tramos de pavé del norte de Francia fue en 1896. Desde entonces, se ha convertido en una de las carreras más exigentes, cuya reputación reside en la dificultad de poder llegar al velódromo André-Pétrieux de Roubaix . Los corredores acaban envueltos en polvo, barro, gravilla y sudor en una prueba basada en la tradición y con muy pocas variaciones a lo largo de la historia, facilitando que el itinerario quede dibujado mentalmente entre los aficionados. Arenberg, Mons-en-Pévèle, Carrefour de l'Arbre... y el mítico adoquín que le entrega al ganador.
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Sin embargo, este año una pequeña modificación de última hora ha hecho tambalear esa definida personalidad de la París-Roubaix. Los ciclistas, a través de su sindicato, demandaron mayor seguridad para la entrada del tramo de Trouée d'Arenberg. La solución adoptada por la organización y el organismo sindical pasa por una ‘chicane’ que reduce la velocidad, pero genera cierto escepticismo sobre si la manera de resolver la petición es la adecuada. Existe variedad de opiniones en el pelotón, y entre ellos Mathieu van der Poel no parece muy contento. La tensión por estar bien situado en ese estrecho encadenado de curvas será uno de los puntos críticos de esta edición.
En su palmarés histórico, destacan corredores como Octave Lapize y Francesco Moser —únicos ciclistas con tres triunfos consecutivos— Rik Van Looy, Eddy Merckx, Sean Kelly, Johan Museeuw o Fabian Cancellara. Pero dos ciclistas trascienden el mito: Roger de Vlaeminck y Tom Boonen. Ambos ciclistas belgas, país que domina la carrera con 57 triunfos y 162 podios, consiguieron ser los reyes de los adoquines en cuatro ocasiones. De Vlaeminck en 1972, 1974, 1975 y 1977; Boonen en 2005, 2008, 2009 y 2012.
Recorrido París-Roubaix 2024
La 120ª edición de la París-Roubaix cuenta con 259,7 kilómetros de recorrido, 56 de ellos sobre sectores de pavé. Sin embargo, los primeros 90 kilómetros no tienen dificultades adoquinadas. Será una ruta camino del departamento del Norte, inmerso en la región de Hauts-de-France, que comienza en Compiègne —una ciudad que acoge la salida de la carrera desde 1960— y que se despliega hasta Cambrai, la puerta de entrada definitiva hacia el pavé. Este es el tramo en el que habitualmente se forma la fuga antes de acceder al verdadero Infierno del Norte.
El recorrido de 2024 es muy similar al de la temporada anterior, con un total de 29 sectores protagonistas. Sin embargo, la primera fase de toma de contacto con el pavé será mucho más exigente que en 2023 con una sucesión de tramos de tres estrellas, así como los de de Quiévy à Saint-Phyton y el de D’Havelluy à Wallers, que llegan hasta las cuatro estrellas de dificultad con 3.700 metros y 2.500 m de longitud, respectivamente.
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Esta zona sirve de anticipo a la llegada del icónico Trouée d'Arenberg a falta de 95 kilómetros para Roubaix, el primero de los tres sectores de cinco estrellas de la carrera. Un tramo de 2.300 metros sobre un adoquín difícil de transitar, donde los ciclistas sufren los estragos de los botes constantes y la complejidad para controlar la bicicleta, y que se abre paso a través de una enorme recta resguardada por los árboles situados a los costados junto al ferviente público animando sin descanso. Este año, el característico embudo que se forma a su entrada se ha trasladado unos metros más adelante con la introducción de una variante estrecha y compleja que no parece la mejor solución al problema de la velocidad.
El periodista de la RAI, Stefano Rizzato, fue uno de los primeros en mostrar la apresurada novedad en este 2024:
Ecco la chicane introdotta all’ingresso della foresta di #Arenberg, appena ufficializzata per la #ParisRoubaix @RaiSport pic.twitter.com/9cJ4p2Omxa
— Stefano Rizzato (@stefanorizzato) April 3, 2024
Precisamente, el bosque de Arenberg da comienzo a la fase más exigente y decisiva de la carrera. A partir de ese punto se concentra la mayor parte de los sectores adoquinados más duros de París-Roubaix como Hornaing à Wandignies (3.700 m) o Auchy à Bersée (2.700 m), que dan paso al segundo tramo de cinco estrellas: Mons-en-Pévèle (3.000 metros). Tras una consecución de caminos empedrados durante los siguientes 25 kilómetros, la carrera se adentra en su fase definitiva con el encadenado adoquinado que forman Champin-en-Pévèle, Carrefour de l'Abre, el último de cinco estrellas, y Gruson.
Esta zona arranca a 20 kilómetros para la línea de meta y concluye a falta de 13,8 km después de más de 5.000 metros adoquinados de forma casi consecutiva. Históricamente, este tramo suele tener una relevancia clave en el resultado final, pues es el lugar donde se producen los últimos movimientos sobre un pavé en mal estado, con curvas cerradas y en los que la fatiga es más que evidente.
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El velódromo André-Pétrieux de Roubaix, que acoge el final del Infierno del Norte desde la edición de 1945, salvo entre 1986 y 1988, será el encargado de decretar al nuevo rey de los adoquines tras la tradicional vuelta y media después de cerca de 260 kilómetros estratégicos, en los que el desgaste, la colocación y la habilidad técnica —como sucedió en la pasada edición del Tour de Flandes— serán elementos decisivos.
Sectores de pavé
29 |
Troisville à Inchy (163,7 km a meta) |
2.200 m / 3 estrellas |
28 |
Viesly à Quiévy (157,2 km) |
1.800 m / 3 estrellas |
27 |
Quiévy à Saint-Python (154,6 km) |
3.700 m / 4 estrellas |
26 |
Viesly à Biastre (148,4 km) |
3.000 m / 3 estrellas |
25 |
Vertain à Saint-Martin-sur-Écaillon (137,1 km) |
2.300 m / 3 estrellas |
24 | Capelle à Ruesnes (130,4 km) | 1.700 m / 3 estrellas |
23 | Artres à Quérénaing (121,4 km) | 1.300 m / 2 estrellas |
22 | Quérénaing à Maing (119,6 km) | 2.500 m / 3 estrellas |
21 | Maing à Monchaux-sur-Écaillon (116,5 km) | 1.600 m / 3 estrellas |
20 | Havelluy à Wallers (103,5 km) | 2.500 m / 4 estrellas |
19 | Trouée d'Arenberg (95,3 km) | 2.300 m / 5 estrellas |
18 | Wallers à Hélesmes (89,3 km) | 1.600 m / 3 estrellas |
17 | Hornaing à Wandignies (82,5 km) | 3.700 m / 4 estrellas |
16 | Warlaing à Brillon (75 km) | 2.400 m / 3 estrellas |
15 |
Tylloy à Sars-et-Rosières (71,6 km) |
2.400 m / 4 estrellas |
14 | Beuvry à Orchies (65,2 km) | 1.400 m / 3 estrellas |
13 | Orchies (60,2 km) | 1.700 m / 3 estrellas |
12 | Auchy à Bersée (54,1 km) | 2.700 m / 4 estrellas |
11 | Mons-en-Pévèle (48,6 km) | 3.000 m / 5 estrellas |
10 | Mérignies à Avelin (42,6 km) | 700 m / 2 estrellas |
9 | Pont-Thibault à Ennevelin (39,2 km) | 1.400 m / 3 estrellas |
8 | Templeuve (33,8 km) | 1.100 m / 2 estrellas |
7 | Cysoing à Bourghelles (26,9 km) | 1.300 m / 3 estrellas |
6 | Bourghelles à Wannehain (24,4 km) | 1.100 m / 3 estrellas |
5 | Champin-en-Pévèle (19,9 km) | 1.800 m / 4 estrellas |
4 | Carrefour de l'Arbre (17,2 km) | 2.100 m / 5 estrellas |
3 | Gruson (14,9 km) | 1.100 m / 2 estrellas |
2 | Willems à Hem (8,2 km) | 1.400 m / 3 estrellas |
1 | Roubaix (1,4 km) | 300 m / 1 estrella |
Favoritos
Ha sido una campaña de clásicas adoquinadas marcada por ausencias notables en las dos grandes citas primaverales: Flandes y Roubaix. En el Infierno del Norte se echará en falta a corredores como Wout van Aert, Filippo Ganna, Matteo Jorgenson, Arnaud de Lie, Matej Mohoric o Florian Vermeersch. Sin embargo, la naturaleza incierta de Roubaix, y su complejidad intrínseca para conseguir la victoria, hace que todo pueda suceder sobre el pavé. Sin duda, el Campeón del Mundo, Mathieu van der Poel, es el principal favorito tras su apabullante victoria en el Tour de Flandes.
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El neerlandés busca mantener la corona, esta vez ataviado con el maillot arcoíris. Algo que, por supuesto, otorga un mayor misticismo a una prueba como Roubaix. Estará bien acompañado para el componente estratégico con la presencia de Jasper Philipsen, segundo en la pasada edición. El peso no recaerá únicamente sobre Van der Poel y eso podría liberarle en circunstancias de carrera delicadas. Dylan van Baarle, ganador en 2022, y Christophe Laporte, ausente en Flandes por enfermedad, lideran el bloque del Visma-Lease a Bike, mientras que un recuperado Mads Pedersen buscará la victoria con una buena dosis de su habitual valentía.
Entre los 'outsiders' destinados a realizar una buena carrera se encuentran figuras como las de Stefan Küng (Groupama-FDJ), Fred Wright (Bahrain-Victorious), Nils Politt, Tim Wellens y el joven Antonio Morgado (UAE Team Emirates), Kasper Asgreen, Gianni Moscon y Tim Merlier (Soudal-Quick Step), Alberto Bettiol (EF Education-EasyPost), Joshua Tarling y Tom Pidcock (INEOS Grenadiers) o la dupla del Movistar Team, Oier Lazkano e Iván García Cortina.
Foto de cabecera: James Startt