La París-Niza, conocida como la “Carrera hacia el Sol” en referencia a su trayecto desde el frío del norte de Francia hasta las temperaturas primaverales de la Costa Azul, celebra su 81ª edición entre el 5 y el 12 de marzo. Una carrera histórica que marca el primer gran test para los ciclistas que comienzan a preparar objetivos futuros, pero que cuenta con un relato propio desde su creación en 1933 uniendo la capital francesa con la ciudad costera de Niza.
A lo largo de sus 90 años—entre 1939 y 1951 tan solo se disputó la edición de 1946— ha sido testigo de las victorias de corredores ilustres como Jacques Anquetil, en cinco ocasiones, Eddy Merckx, Joop Zoetemelk y Raimond Poulidor, Laurent Jalabert, Miguel Induarin, Tony Rominger o Alberto Contador. Entre todos ellos, el irlandés Sean Kelly se convirtió en el “Señor París-Niza”, pues fue capaz de hacerse con el triunfo en siete ocasiones de manera consecutiva entre 1982 y 1988.
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Este 2023 el recorrido cuenta con un formato similar, y muy reconocible, al de años anteriores. La carrera cruza el país galo en diagonal desde La Verrière, una localidad próxima a París, y se dirige hacia el sur de Francia y las zonas montañosas del Macizo Central y los Alpes. La única novedad llamativa es la inclusión de una contrarreloj por equipos, una circunstancia que no ocurría desde 1993. El actual defensor del título, Primož Roglič, no participará, pero tendremos un duelo anticipado por el maillot amarillo entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogačar que se presume apasionante.
Recorrido París-Niza 2023
Etapa 1 | La Verrière - La Verrière | 169,4 km (05/03)
La 81ª edición de la Carrera hacia el Sol se inicia con una jornada sinuosa, plagada de pequeños repechos, en las inmediaciones La Verrière. Esta localidad situada en el extrarradio de París será el centro neurálgico de una etapa inaugural en la que los ciclistas deberán completar dos vueltas a un circuito de 84,7 kilómetros. En el recorrido, destaca la Côte de Milon-la-Chapelle, una rampa de 500 metros con una pendiente media del 12%. El primer maillot de líder estará muy disputado.
Etapa 2 | Bazainville - Fontainebleau | 163,7 km (06/03)
Por su parte, la segunda etapa entre Bazainville y Fontainebleau es prácticamente llana. La Côte des Granges-le-Roi y la Côte de Méréville, las dos en torno al 4,5% de media, no deberían tener una incidencia muy relevante en carrera, por lo que será una de las pocas oportunidades para que los velocistas se disputen el triunfo de etapa.
Etapa 3 | CRE Dampierre-en-Burly - Dampierre-en-Burly | 32,2 km (07/03)
La tercera jornada será una contrarreloj por equipos. Esta disciplina no figuraba en el recorrido de la París-Niza desde hacía treinta años, cuando se impuso el conjunto ONCE-Look-Mavic de Alex Zülle, ganador final de aquella edición, en 1993. El recorrido alrededor de las zonas rurales Dampierre-en-Burly favorece que los equipos con mayor potencial rodador puedan desplegar toda su fortaleza. Cuenta con escasas elevaciones, casi inapreciables, y las carreteras son llanas y largas rectas que permitirán una correcta rueda de relevos.
Etapa 4 | Saint-Amand-Montrond - La Loge des Gardes | 164,7 km (08/03)
La París-Niza de este año tiene dos llegadas en alto y la cuarta etapa es la primera de ellas. El pelotón comienza en Saint-Amand-Montrond, en el centro de Francia, y se dirige hacia el sureste en dirección a la estación de esquí de La Loge des Gardes, en el Macizo Central. Durante más de 100 kilómetros el recorrido será sinuoso, pero de tendencia suave. En los últimos 50 km es donde se acumula toda la dureza, primero con la Côte de Vernet y la Col du Beaujolais, que serán la antesala a La Loge des Gardes. Se trata de una ascensión de 6,7 km al 7,1% de pendiente media, en la que se pueden ver las primeras diferencias importantes.
Etapa 5 | Saint-Symphorien-sur-Coise - Saint-Paul-Trois-Châteaux | 212,4 km (09/03)
La quinta jornada será la más larga de la París-Niza 2023, con más de 210 kilómetros. A pesar de que es más que previsible una llegada al esprint, lo cierto es que el pelotón deberá afrontar hasta cinco cotas. Las tres primeras, la Côte de Coise, la Côte de l'Aubépin y la Côte de Trèves, se agolpan en los primeros 35 kilómetros buscando el río Ródano. Una vez la carrera se adentre en el valle, la mayor parte del recorrido será llano, salvo una pequeña incursión hacia el Col de Devès y la Côte d'Aleyrac. La lejanía, con algo más de 30 km, hasta la línea de meta dificulta que un movimiento pueda romper la presumible volata.
Etapa 6 | Tourves - La-Colle-sur-Loup | 197,4 km (10/03)
Una etapa al estilo clásica. La sexta jornada será un desafío de principio a fin, marcado por las constantes cotas, con pendientes en algunos casos desorbitadas, en sus cerca de 200 kilómetros. El inicio será relativamente tranquilo, pero la llegada a la Côte des Tuilières, con máximas del 15%, abre una ruta en la que se suceden la Côte de Caillan (máx. del 17%), la Côte de Cabris (máx. del 20%), la Côte de La-Colle-sur-Loup (máx. 19%) y una emboscada en el esprint bonificado de Tourrettes-sur-Loup con una rampa de hasta el 12%. La etapa se puede convertir en una guerra de guerrillas, como si se tratase de una carrera de un día.
Etapa 7 | Nice - Col de la Couillole | 142,9 km (11/03)
El fin de semana estará marcado por la montaña, especialmente esta séptima etapa, la “jornada reina” de la París-Niza 2023. El recorrido tendrá un kilometraje escaso, propio de la tendencia en el ciclismo actual y contará con dos ascensiones: la Côte de Tourette-du-Château (17,8 km al 4,6%) y el definitivo Col de la Couillole. Esta ascensión cercana con la frontera italiana se encuentra en las primeras estribaciones de los Alpes desde la zona sur. Ronda los 16 kilómetros de longitud y una pendiente media del 7,1% a través de una carretera estrecha, rugosa. Sin duda, un día en el que podría decidirse la batalla por la general .
Etapa 8 | Nice - Nice | 118,4 km (12/03)
Como es habitual, el Col d'Èze volverá a ser el protagonista final en la París-Niza a menos de 15 kilómetros para la línea de meta. Una jornada corta, pero muy explosiva, con hasta cinco puertos de montaña en las inmediaciones de la capital de la Costa Azul francesa. El perfil invita a atacar, promover una etapa intensa e intentar movimientos tácticos para tratar de aislar al líder si las diferencias se mantienen en pocos segundos.