Sin duda la edición 103 de la Volta Ciclista a Catalunya pasará a los libros de historia como la edición de Tadej Pogačar. En su primera participación en la ronda catalana, el ciclista esloveno del UAE Emirates, ha conseguido la victoria en la general además de cuatro triunfos de etapa, la última en el tradicional circuito de Montjuïc imponiéndonse al esprint. Asimismo, firma otro hito nada desdeñable: romper todas las estadísticas precedentes.
A sus veinticinco años, el doble vencedor del Tour de Francia y campeón de cinco Monumentos, Pogačar, ha sumado la Volta a Catalunya a su larga lista de victorias en pruebas del primer nivel mundial, un año después de que consiguiera la victoria su compatriota Primož Roglič. Dos ciclistas de referencia en su generación que han dejado su marca en dos ediciones para el recuerdo.
Tal y como hemos ido explicado a lo largo de la semana, tenemos que remontarnos a la edición de 2017 para encontrar una diferencia superior al minuto entre el primer y el segundo clasificado. Fue cuando Alejandro Valverde ganó La Volta por 1’ 03’’ por delante de Alberto Contador. Desde entonces, en los últimos años, la general se ha decidido por escasos segundos: 6’’ marcaron la diferencia entre Primož Roglič y Remco Evenepoel en la pasada edición; 16’’ entre Higuita y Carapaz en 2022; 14’’ entre Miguel Ángel López y Adam Yates en 2019; 7’’ entre Nairo Quintana y Alberto Contador en 2016; o los 4’’ que otorgaron el triunfo a Richie Porte frente a Alejandro Valverde en 2015.
Pogačar celebra su cuarta victoria en el esprint del circuito de Montjuïc
Pogačar ha conseguido las victorias en etapas clave: las dos primeras incursiones en los Pirineos, en Vallter 2000 y Port Ainé, mediante escapadas en solitario; en la jornada reina en el Berguedà, con una ascensión incontestable a Queralt también en formato solo y al esprint, en el icónico circuito barcelonés de Montjuïc. El esloveno juega en su propia liga, pero eso no debe cegarnos ni pensar que el espectáculo está en entredicho si no hay más representantes del Big Six en carrera: lo interesante de un deporte como el ciclismo es hay tantas historias como corredores y que el espectáculo — por cierto, ¿qué el espectáculo?—y el entretenimiento está allí donde queramos verlo. El dominio de Pogačar es cautivador: genera afición —especialmente entre los más jóvenes—, engancha a nuevos espectadores, crea complicidades y puede ser una gran oportunidad para que se generen muchas más historias, intrahistorias y contrapuntes. Los periodistas tenemos que saber recoger toda esa riqueza.
Landa versión 2015
Más allá de Pogačar —con el que la afición catalana disfrutó en grande— en esta Volta hay otros dos ciclistas que han brillado con luz propia: Mikel Landa, que ha ocupado la segunda plaza de la general, y Egan Bernal, que tras una sexta gran etapa, arrebató las opciones de subir al cajón a un voluntarioso y luchador Enric Mas.
El vasco, ahora en las filas del Soudal, ha firmado el mejor inicio de temporada en muchos años, mostrando un magnífico golpe de pedal y confirmando que el cambio de aires le ha sentado (muy) bien. Landa ha firmado por dos temporadas con el equipo belga con la misión de ser gregario de lujo de Remco Evenepoel en carreras como el Tour de Francia, uno de los grandes objetivos de la temporada. Nuevo equipo, nuevos compañeros, nuevo preparador, nuevo calendario... "Tengo muy buenas patas otra vez. Estoy renovado de energías. Me siento fresco otra vez, con la energía del 2015. Estoy muy ilusionado para la temporada", afirmó el corredor vasco en la línea de meta de la subida al Santuari de Queralt, en Berga.
Mikel Landa minutos antes de la salida en la séptima y última etapa desde Barcelona
El cambio de equipo ha dado sus frutos y todo parece haberse alineado para que sus prestaciones hayan vuelto a estar un buen nivel, bueno, a ese nivel que roza el límite de la dimensión de los no mortales. De hecho, en esta Volta, Landa has sido el único que ha sabido y ha podido responder a los ataques de Pogačar y también ha sido de los pocos que ha movido el árbol en las etapas que podían marcar la diferencia, lo que ha vuelto a encender la llama del Landismo. El corredor del Soudal intentará mantener las buenas sensaciones en la próxima Itzulia, en la que correrá junto a a su jefe de filas, Evenepoel, a partir del 1 de abril.
El tercer protagonista de este podio ha sido Egan Bernal, que ido de menos a más en esta Volta, y mostraba una gran sonrisa en esa foto final. No es para menos: hace dos años sufrió un grave accidente mientras entrenaba que casi puso fina a su carrera deportiva. Una sostenida recuperación que ha durado dos temporadas ha propiciado que el colombiano esté rindiendo a niveles excelentes a inicios de este 2024, en el que ya empezó siendo tercero en O Gran Camiño, séptimo en la París-Niza.
En La Volta, su segunda prueba World Tour de esta temporada, ha quedado tercero a 5:03 del líder Pogačar. El tiempo sea lo que menos importe a estas alturas. Lo crucial es la recuperación de un ciclista como Bernal y su evolución positiva para ser hábil para la bici y para la vida en general, aunque según sus propias palabras, todavía queda mucho:
Tras La Volta, el colombiano del Ineos regresa a Colombia para seguir el plan de entrenamientos y volverá a Europa en mayo para disputar el Tour de Romandía, y, posteriormente, La Vuelta a España.