Había una sensación de fatalidad inminente en el aire al comienzo de la segunda etapa del Tour de Francia femenino. El aire era denso y húmedo, y las nubes grises se cernían siniestramente sobre el cielo. En los autobuses del equipo corrían rumores sobre la posibilidad de que los vientos cruzados causaran estragos. Ronny Lauke, director del equipo Canyon//SRAM describió el día como una "trampa". Dijo que el recorrido llano parecía indicar una etapa fácil para el esprint, pero las carreteras estrechas y reviradas y su mal estado podían dar sorpresas.
Lauke, al parecer, dio en el clavo con su predicción. La segunda etapa fue un caos total y absoluto. "Fue un caos desde el principio, todo el mundo estaba nervioso", dijo Anna Henderson, del Jumbo-Visma, después de la etapa. "Las ciclistas tienen que empezar a respetarse unas a las otras. Estar dispuestas a a caerse para avanzar unos cuantos puestos es un poco mierda, para ser sinceros".
Fue en el la parte del circuito donde realmente comenzó el drama. La primera caída se produjo a falta de unos 30 kilómetros para el final de la etapa y fue la que provocó una serie de graves accidentes en cadena. Una tras otra se fueron sucediendo, a medida que más y más corredores salían de las cunetas de los suburbios de Provins, se partían las clavículas y pedían a gritos bicis de repuesto.
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El equipo francés FDJ-Suez-Futuroscope fue el más afectado, ya que sus dos líderes, Cecile Uttrup Ludwig y Marta Cavalli, fueron incapaces de superar las montoneras. Lo que ha tenido serias implicaciones para la clasificación general. Las corredoras hablaban de que no sabían dónde estaban sus compañeras de equipo, ya que los grupos se dispersaron por el circuito de meta, y las ciclistas lucharon como pudieron para recuperar su posición.
Pero entre todo el caos, la confusión y el desorden, hubo una cosa en la etapa de hoy que devolvió el sentido del orden al mundo del ciclismo femenino, y fue que Marianne Vos cruzó la línea de meta en primer lugar.
Image: A.S.O./Fabien Boukla
La ciclista neerlandesa se escapó del nervioso pelotón siguiendo el ataque que Elisa Balsamo (Trek-Segafredo) lanzó a falta de poco menos de 20 kilómetros de carrera. "Elisa se fue y aparentemente ese era el momento de irse", dijo tras la etapa, emocionada por su histórica victoria.
Las imágenes de ella vestida con el maillot amarillo que pudimos ver después fueron como si ya las hubiéramos visto antes. Parece natural, normal y esperable que una corredora como Vos estuviera allí. Ha sido la mejor ciclista del pelotón femenino durante más de una década, y la mejor debe vestir el maillot amarillo al menos una vez en su carrera. Que sea en 2022 cuando Vos se ponga por fin el maillot jaune sobre los hombros es casi incomprensible. Era lo único que le faltaba en su palmarés, así que hoy ha sido el día en que Marianne Vos ha podido, fundamentalmente, completar el ciclismo.
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Lo hizo con el estilo propio de la tricampeona del mundo. Fue su experiencia y su talento instintivo para la carrera lo que la metió en la escapada en primer lugar, y fue su manejo de la bicicleta, su habilidad y su impecable sentido de la oportunidad lo que le aseguró la victoria de etapa 20 kilómetros más tarde. Cuando el grupo de cabeza se acercó a la línea de meta, Vos se encontró en tercera posición. Consciente de que se trataba de un esprint cuesta arriba, esperó hasta el momento oportuno para abalanzarse sobre sus rivales, dando rienda suelta a la potencia a la que nos hemos acostumbrado a ver en nuestras pantallas: afilada, contundente y, sobre todo, imparable.
"Esto es algo muy especial", dijo tras la carrera. "Disfrutaré llevando este maillot amarillo mañana y también sufriré".
Image: A.S.O./Thomas Maheux
Tener la oportunidad de vestir de amarillo es especialmente conmovedor para Vos dada su historia en el deporte. En 2013, se convirtió en fundadora de Le Tour Entier, un grupo activista que pedía la introducción de un Tour de Francia femenino. Un año más tarde, Vos ganó la primera edición de la carrera de un día de ASO La Course, volvió a ganar la misma carrera cinco años más tarde, en 2019, y luego fue segunda y tercera en las ediciones de 2020 y 2021.
"Hace nueve años, estuvimos hablando con ASO sobre la posibilidad de tener el Tour", explicó tras la etapa. "Fue muy rápido poner en marcha La Course y cuando corrimos la primera vez, se sintió como un hito. Y ahora estar aquí de vuelta para una carrera por etapas de un verdadero Tour de Francia donde tienes toda la emoción de la carrera por etapas, es otro hito".
Es este viaje el que hace que la victoria de Vos sea tan acertada. Ha sido una figura de este deporte durante años, y tanto sus rivales como sus compañeros de equipo están asombrados por su brillantez sobre la bicicleta. "Hoy, Marianne ha hecho cosas de Marianne", dijo su compañera de equipo Henderson después de la carrera. Es de sobra conocido que Vos tiene un talento impresionante: ella misma admite que montar en bicicleta ha sido su vida desde que tenía solo nueve años.
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Vos ha luchado por este Tour de Francia en cada etapa de su carrera, y el pelotón femenino es consciente de que tiene que agradecer a corredoras como ella su creación. Es justo que Vos sea recompensada por sus esfuerzos con el amarillo. En las entrevistas posteriores a la carrera, los medios de comunicación preguntaron a Vos sobre su edad y sus planes de retirada, y ella respondió con una sola y sencilla respuesta:
"No podría retirarme hasta que existiera esta carrera".
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