* Contenido elaborado con la colaboración de Škoda
Encontrar de forma precisa la palabra que pueda englobar el Tour de Francia Femenino que ha realizado Lotte Kopecky no parece una tarea sencilla. Pero si una cualidad ha definido la actuación de la ciclista belga en la ronda gala ha sido la versatilidad. Junto al extenso catálogo clasicómano de la corredora del SD Worx, tanto a nivel físico como táctico, y su capacidad contrarrelojista —cinco veces consecutivas siendo campeona belga de la disciplina—, en este Tour de Francia se ha destapado también como una ciclista capaz de resistir junto a las escaladoras en puertos largos y exigentes como el Col du Tourmalet. Esa adaptabilidad en todos los terrenos le ha llevado, además de cosechar un sorprendente segundo puesto en la general, a consolidar la victoria en el renovado maillot verde como ciclista más regular de la carrera.
Esa nueva prenda de los puntos, esponsorizada por Škoda, con un tono verde esmeralda hizo su debut este 2023 en la París-Niza, donde ya empezó a despertar todo tipo de reacciones que muchas veces tienen que ver con la resistencia a la novedad. El maillot de la regularidad, tal y como lo conocíamos en los últimos años, siempre lo hemos relacionado con un color verde lima llamativo y poco discreto. Es el color de los maillots de Sagan, Van Aert, Vos… También el color que Škoda, la marca de automóviles checa que lo patrocina desde 2015, había adoptado en sus coches y todo tipo de regalos que entregaban como parte de la caravana publicitaria. Sin embargo, este 2023 el verde lima ha dado paso al esmeralda, siguiendo la nueva paleta de colores de la marca que quiere asociar con el ecologismo, la sostenibilidad y la movilidad eléctrica.
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Lo hemos visto en otras pruebas de A.S.O. a lo largo del año como Critérium du Dauphiné, en el que se impuso Christophe Laporte, y finalmente el Tour de Francia, con una sólida victoria de Jasper Philipsen, y el Tour de Francia Femenino, dónde Lotte Kopecky ha liderado la clasificación desde el primer día. A pesar de la superioridad de la belga, fue la sudafricana Ashleigh Moolman-Pasio, segunda, quién vistió el maillot verde cedido hasta la última contrarreloj en Pau. Esta circunstancia se produjo tras el exitoso ataque de Kopecky en la jornada inaugural. Consiguió su primera victoria en el Tour y se tradujo en una diferencia que le permitió mantener el amarillo, prioritario en el orden de maillots, hasta la densa niebla de la cima del Tourmalet.
La belga Lotte Kopecky durante la contarreloj final en Pau, vestida de verde esmeralda como líder de la regularidad (Foto: Thomas Maheux / ASO)
Mientras lucía la prenda que le distinguía como líder del Tour, la belga fue cimentando en paralelo su verdadero objetivo: el maillot verde. Lo hizo al estilo de Wout van Aert en el año 2022, siendo una pieza clave para el equipo y mostrándose omnipotente en cada una de las etapas. Además de su triunfo parcial, Kopecky acabó tres veces tercera y una vez segunda, cuarta y sexta. En terrenos diferentes y en condiciones muy variadas, ejerciendo de lanzadora de Wiebes, siendo la propia velocista, demostrando su potencia y destreza en una bici de contrarreloj o superando la dureza de un coloso pirenaico. Tan solo la decimocuarta posición en la jornada más larga del calendario femenino, la dura cuarta etapa de Rodez, evitó un top10 redondo en los ocho días de competición.
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Estas cifras en el Tour de Francia, que se unen a un dominio contundente de las clásicas primaverales, son la eclosión definitiva de un talento extraordinario que se ha cocinado a fuego lento entre la pista, donde ha sido cinco veces Campeona del Mundo —la última vez en el campeonato multidisciplinar de Glasgow 2023—en las pruebas de madison, eliminación y ómnium, y la carretera. Una figura que, salvando las distancias, recuerda a la reina Marianne Vos, acaparadora de triunfos en ruta, pista y ciclocross.
Y en cierta manera, esa versatilidad y esa voracidad por destacar en diferentes facetas es lo que define el significado del color verde en el ciclismo. Porque el maillot de los puntos se asocia a la velocidad y al esprint, pero también a la regularidad diaria, independientemente del terreno, la astucia para sumar en los esprints intermedios y esa capacidad innata para rematar. No es casualidad que un ciclista como Peter Sagan, con siete, ostente el mayor número de maillots verdes en la historia del Tour de Francia.
Durante gran parte del Tour Femenino, mientras Kopecky vestía de amarillo como líder de la clasificación general, la sudafricana Ashleigh Moolman-Pasio lució el maillot verde cedido (Foto: Charly López / ASO)
Desde que la organización instauró este maillot en 1953 para conmemorar el cincuenta aniversario de la prueba, su color ha estado estrechamente relacionado con su patrocinador. Y en la última década, la prenda de los puntos no se entiende sin el apoyo de Škoda. Desde el año 2015, la empresa checa de automóviles es el proveedor oficial de la flota del Tour de Francia y este 2023, por segunda edición consecutiva, ha sido el socio principal en el Tour Femenino. Aunque el rojo es el color de los coches de organización, el verde corporativo de Škoda se puede percibir también en una parte de la caravana publicitaria, uno de los elementos más emblemáticos e históricos del Tour.
“Tenemos un camión grande y cuatro Enyaq, que son 100% eléctricos", comenta Océane Arnould-Dupuy, jefa de patrocinios y eventos de Škoda Francia. En este caso, siguiendo el cambio en la paleta de colores que la marca checa ha trasladado al maillot verde, los Enyaq estrenan dos colores: el Electric Green y el Emerald Green. “El objetivo de esta caravana es mostrar estos colores al gran público y que se familiaricen con ellos”, concluye.
Imagen de cabecera: Thomas Maheux / ASO