Quizá la Strade Bianche no está considerada como uno de los Monumentos ciclistas, pero sin duda es una clásica única que cuenta con los ingredientes necesarios para ser una carrera imprescindible en el calendario. La grandeza de una prueba se desarrolla con el relato de su historia, y en la 18ª edición de la Strade Bianche el esloveno Tadej Pogačar ha escrito de uno de los capítulos más influyentes. La cabalgada en solitario durante más de 80 kilómetros ensalza, por enésima ocasión, su figura y consolida el estatus de la carrera como una de las más prestigiosas desde su creación en 2007.
Nuestro compañero y fotógrafo James Startt estuvo presente en la carrera masculina, recorriendo el sterrato, las colinas y el ambiente mediedval y rural de la campiña toscana capturando la majestuosa naturaleza de la Strade Bianche. Os dejamos con una galería con las mejores imágenes de una edición que Pogačar se empeñó en convertir en histórica.
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El colombiano Germán Darío Gómez (Polti-Kometa) saluda a los aficionados que se reunieron instantes antes de la salida de la Strade Bianche 2024 en Siena.
Primeros compases de una prueba que este año alcanzaba por primera vez los 215 kilómetros de recorrido.
El pelotón afronta uno de los primeros tramos de grava en descenso en la zona de Bagnaia.
El campeón nacional francés Valentin Madouas (Groupama-FDJ), segundo en la Strade Bianche de 2023, pasa junto a una antigua granja toscana típica de esta región del centro de Italia.
El conjunto UAE Team Emirates mantuvo siempre una posición cabecera en el pelotón para controlar la carrera y marcar el ritmo, como en este esfuerzo en el sector de Pieve di Salti por colocar a su líder Tadej Pogačar.
De hecho, con la aparición repentina de la lluvia, el esloveno se aseguró de estar cerca de la cabeza de carrera ante la complejidad técnica de los caminos de grava mojada.
Nielson Powless y Geraint Thomas tratan de reintegrarse en el pelotón después de sufrir por mantener el ritmo en los kilómetros finales del tramo de San Martino.
La concentración previa a la alegría. Tadej Pogačar, cubierto de barro, camino de sentenciar la carrera tras atacar a 81 kilómetros durante la sección de sterrato de Monte Sante Marie.
Tadej Pogačar navegando en solitario sobre las carreteras blancas de la Toscana hacia su segunda victoria en Strade Bianche.
El grupo perseguidor, del que formaba parte Sepp Kuss, no pudo hacer nada por evitar que la diferencia fuera in crescendo con el paso de los kilómetros.
El campeón nacional estadounidense Quinn Simmons estuvo bien situado durante gran parte de la carrera, pero una caída inoportuna acabó con sus opciones e impidió que acabase la prueba.
Los aficionados vibran con el paso de Tadej Pogačar en las rampas de hasta el 15% del tramo de sterrato de Le Tolfe.
El pelotón se adentra en Le Tolfe rodeado de un mar de público.
La esencia de recorrer el centro de Siena. Este aficionado tuvo un asiento en primera fila desde el balcón de su casa para el vivir el final de la Strade Bianche 2024.
Tadej Pogačar disfrutó como un enano de su hazaña. Durante la subida a Via Santa Caterina saludó a los aficionados y sonrió ante les fotógrafos consciente de que se trataba de una de las grandes exhibiciones del ciclismo moderno.
Tras una gran actuación en el primer fin de semana de clásicas en Bélgica, el letón Toms Skujiņš (Lidl-Trek) acelera en los últimos metros de Via Santa Caterina para confirmar un magnífico segundo puesto Maxim Van Gils (Lotto-Dstny).
Tom Pidcock (INEOS Grenadiers) no pudo defender la corona conseguida en la pasada edición de la Strade Bianche, aunque el británico logró un sólido cuarto puesto.
El danés Magnus Cort Nielsen (Uno-X) atraviesa el casco antiguo de Siena de regreso al autobús del equipo.