En los Campeonatos del Mundo del año pasado, en Australia, Liane Lippert parecía ser la ciclista más fuerte de la carrera, aunque finalmente no pudo hacerse con el maillot arcoíris. La corredora alemana de veinticinco años protagonizó ataques constantes en las calles de Wollongong, trabajó de forma incansable en cabeza y, como ella misma admite, intentó que las demás corredoras que le acompañaban en la escapada cooperaran. Al final, a pesar de todo el esfuerzo, Lippert terminó en cuarto lugar. Sin medalla y, por tanto, sin reconocimiento a su trabajo en forma de podio.
El Mundial de Wollongong 2022 es una carrera que tiene grabada en su memoria, preguntándose qué podría haber ocurrido si la situación hubiera sido diferente y soñando con la próxima oportunidad de ver tan cerca el arcobaleno. "Tras mi actuación en los Campeonatos del Mundo he descubierto algo que quizá no tenía tan presente hasta ahora: algún día quiero ganar esta carrera”, comenta una asertiva Liane Lippert desde el hotel de Mallorca donde se encuentra concentrada con la selección alemana.
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Parece relajada, apoyada contra una almohada, y nada más empezar nuestra conversación sobre aquella jornada en Australia noto como Lippert se anima rápidamente. "Si no estuviera frustrada después de los Mundiales no sería fiel a mí misma. Recuerdo ese día y todavía no logro entender a las otras corredores, teníamos una gran oportunidad. Intenté motivar a las demás y explicarles que las ciclistas neerlandesas no estaban allí, pero no hubo cooperación. La verdad es que no entiendo el motivo, porque algunas me habían ganado al esprint unas semanas antes”, subraya de forma contundente.
Lippert fue la ciclista más combativa del Mundial femenino en ruta 2022 en Wollongong (Fotografía: Alex Whitehead/SWpix)
A pesar de sus frustraciones, la nueva ciclista del conjunto Movistar explica que echa un vistazo atrás sin arrepentirse desde una perspectiva personal: "No sé si habría cambiado algo si hubiera esperado una subida más. Sinceramente, pienso que no tengo que modificar mi táctica”. Sin embargo, sí que lanza una pequeña reflexión tras su experiencia en el Wollongong: “Espero que cambie la mentalidad del pelotón femenino en general, que haya un poco más de cooperación. En el ciclismo masculino es un poco diferente, porque si tienen la oportunidad de conseguir una medalla, trabajan al unísono. Quizá algunos no, pero de forma mayoritaria sí lo hacen", destaca.
El Campeonato del Mundo de fondo en carretera lo ganó finalmente Annemiek van Vleuten con un movimiento que sorprendió a sus rivales dentro del último kilómetro. Precisamente, la ciclista neerlandesa será compañera de equipo de Lippert en 2023, ya que la alemana ha fichado por el conjunto navarro después de seis años en la estructura del Team DSM. Y Lippert siente una profunda admiración por Van Vleuten, que se incrementó tras su exhibición en los Campeonatos del Mundo: "Por esas actuaciones tengo tanto respeto por Annemiek. Asume la responsabilidad, es valiente y no escatima en esfuerzos. Respeto mucho que alguien haga eso”, comenta.
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Lippert luce los nuevos colores del conjunto 2023 para la temporada 2023 (Fotografía: Movistar Team / Cxcling Creative Agency)
Pero, al mismo tiempo, la alemana también reconoce su inquietud por afrontar un nuevo reto: “Quería ver algo diferente después de tantos años en el DSM, y quería tener más oportunidades de tomar mis propias decisiones en las carreras. Aquí he sentido la confianza desde un primer momento y me han transmitido la libertad para atacar cuándo considere oportuno, sin tener que preguntar o que suponga un problema si lo hago”, destaca.
Durante nuestra charla Lippert no lo dice explícitamente, pero insinúa luchas internas con el equipo DSM por conseguir sus propias oportunidades en competición. La alemana argumenta que a menudo se la encasillaba como corredora de clásicas, pero considera que también puede desarrollar y demostrar sus habilidades en carreras por etapas. "El equipo siempre me vio como una baza importante en las clásicas de cotas y ascensiones más explosivas, pero creo que también soy capaz de hacer subidas más largas", explica.
"Hablé con Movistar muy pronto y todo encajó. Me gustó el plan a largo plazo y fueron muy honestos con respecto a mi papel. Vieron mucho potencial en mí y me dieron mucha confianza. Eso era lo que me faltaba. Por ejemplo, me preguntaron por qué no iba bien en una bicicleta de contrarreloj y por qué nadie ponía empeño en tratar de revertirlo. También me preguntaron por qué no hacía concentraciones en altitud. Desde un primer momento han demostrado que quieren ayudarme a mejorar y son pequeños detalles que pueden favorecer enormemente mi rendimiento”, afirma Lippert.
Lippert debutó con Movistar en la Vuelta CV Féminas el domingo 5 de febrero, donde concluyó segunda tras su compañera Floortje Mackaij, también recalada desde el el DSM (Fotografía: Movistar Team)
Por otro lado, Lippert explica que Movistar tiene una cultura muy diferente a la del Team DSM, algo a lo que se ha ido acostumbrando en las dos concentraciones que ha realizado junto al equipo durante el invierno. "El ambiente es mucho más amistoso, especialmente con los miembros del personal, es más como una familia en comparación con lo que estoy acostumbrada. Todo es un poco más cercano y eso favorece la comunicación. He empezado a aprender español", destaca risueña Lippert.
La figura de Annemiek van Vleuten no solo acapara el protagonismo del conjunto Movistar, sino que es una de las grandes dominadoras del ciclismo femenino. En estas circunstancias, me pregunto si a Lippert le preocupa no gozar de muchas oportunidades por cuenta propia. A pesar de que la campeona del mundo rara vez parece utilizar tácticas de equipo, ya que prefiere ir en solitario en escapadas o ataques desde lejos, la ciclista alemana se muestra optimista y confía en formar una buena dupla con Van Vleuten: "Creo que funcionará bien, podemos beneficiarnos mutuamente. En las carreras de un día podemos jugar ambas cartas, ella para las subidas más duras mientras que yo puedo ser más explosiva o hacer un mejor sprint”, recalca.
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En cuanto a las carreras por etapas, Lippert comenta que entiende que desempeñará un papel de apoyo para Van Vleuten, algo con lo que está contenta y cómoda por ahora. "No habría pedido ser la líder en el Tour o el Giro, porque no creo que esté preparada para eso todavía. Estoy segura de que tendré mis oportunidades en carreras que realmente se adapten a mí", aclara.
Lippert durante la Vuelta CV Féminas (Fotografía: Movistar Team / Cxcling Creative Agency)
En principio, a finales de 2023 Annemiek van Vleuten se retirará del ciclismo profesional, según expresó la propia ciclista neerlandesa. Es por ello que para muchos, el fichaje de Liane Lippert por Movistar Team se ha interpretado como el principio del camino para reconstruir y fortalecer el equipo, y señalan a la alemana como su sucesora.
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Sin embargo, Lippert no lo entiende así y es consciente de que se trata de un papel muy complejo de desempeñar: "No soy la próxima Annemiek van Vleuten porque ella es única. No estoy asumiendo su papel y nunca nadie podrá hacerlo. Espero poder asumir el papel de líder, pero tampoco estoy sola. Floortje [Mackaij] también es una ciclista importante y puede que vengan más ciclistas fuertes. Al final no conviene tener solo una líder con lo que está creciendo el ciclismo femenino", subraya.
En cuanto al futuro más inmediato, en 2023 Lippert se ha marcado como objetivo principal las clásicas de las Ardenas. La experiencia de los años previos y conocer su fortaleza en ese terreno, junto a la frustración de los Campeonatos del Mundo, hacen que la alemana esté más motivada que nunca. “No es ningún secreto que quiero enfocar mi preparación para llegar en óptimas condiciones a las Ardenas. Será el primer gran objetivo de la temporada y sería increíble poder conseguir la victoria, especialmente la Amstel [Gold Race] o la Flecha [Valona]. Son carreras con las que sueño", concluye Lippert.
Imagen de cabecera: Alex Broadway / SWpix
