El Alt-Tour de Lachlan Morton nació con un reto, a priori, imposible: completar el recorrido del Tour de Francia y llegar a París más rápido que el pelotón de corredores profesionales, equipados con autobuses de equipo, disfrutando de masajes, servicio de comidas, camas en hoteles... Parecía una empresa de enorme exigencia para un corredor solitario y sin asistencia, pero la madrugada del lunes 12 de julio, el australiano del Education First llegó a la capital francesa y completó las vueltas a los Campos Elíseos de su última etapa de este Tour alternativo cinco días antes que el pelotón.
Con esta aventura Morton trató de rendir homenaje a los inicios del Tour de Francia, viajando con lo básico necesario, sin vehículos de apoyo y llevando encima toda la comida necesaria, las herramientas y los enseres para dormir sobre la marcha. Lo hizo al estilo del ultraciclismo sin asistencia de grandes eventos como la Transcontinental Race: durmió en su tienda de campaña (o donde pudo) y se alimentó en los supermercados y cafés locales. Padaleó más fuerte en las montañas para ganar tiempo y rodó algo más suave en las etapas llanas.
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Los datos:
Distancia total recorrida: 5,550 km
Tiempo total empleado: 225 horas
Desnivel positivo acumulado: 66,831 m
Velocidad media: 24 km/h
Día más largo sobre la bicicleta: 579 km en 19 horas
Para poner estas estadísticas en perspectiva, Morton ha recorrido 2.400 km más que el pelotón del Tour y ha superado 15.000 m más de desnivel positivo, ya que ha recorrido todos los traslados entre etapas en bici.
Su viaje no ha sido fácil, ya que dolores en las rodillas y los pies le obligaron a completar la mayor parte del recorrido en sandalias. Morton completó los dos ascensos al Mont Ventoux, tal y como hizo el pelotón la semana pasada, y superó también condiciones metereológicas adversas, como un fuerte viento de cara cuando se acercaba a París. Los seguidores y practicantes del ciclismo de larga distancia se reconocerán en los obstáculos que ha tenido que superar Morton, ya que es una disciplina que supone un gran reto tanto físico como mental.
A su llegada a París, el ciclista del EF se vio sorprendido por la visita de su padre, que había volado para verle y ofrecerle apoyo moral. Con las emociones a flor de piel, Morton tuvo un dosis extra de moral para completar las últimas vueltas alrededor de los Campos Elíseos ya al amanecer.
Aunque ha sido un reto y una experiencia personal, a lo largo de su recorrido, Morton ha estado recaudando fondos para World Bicycle Relief, una organización sin ánimo de lucro que proporciona bicicletas a los niños y adolescentes que deben recorrer largas distancias para ir a la escuela. Morton ha superado su objetivo inicial de recaudar 234.000 € y ha conseguido hasta un total de 452.000 €
Además de recaudar dinero para una causa importante, la carrera se ha convertido en un espectáculo que ha inspirado a más personas a subirse a la bicicleta y a participar en el ciclismo, algo que tanto Rapha como EF han intentado conseguir desde que la marca de ropa británica lanzó su Road Map. Algunos dot watchers que iban siguiendo a Morton en su ruta se le han unido por el camino y los han acompañado algunos kilómetros, creando un espíritu de comunidad que ha sido clave para que Morton pudiera conseguir completar el Alt-Tour.
El Alt-Tour de Lachlan es un gran homenaje al Tour de Francia, una carrera que, durante mucho tiempo, ha inspirado a los ciclistas a superar sus límites, fomentando la determinación y la resistencia. Es justo decir que muy poca gente esperaba que Morton llegara a París con cinco días de ventaja sobre el pelotón, así que todo lo que podemos decir es chapeau a Lachlan Morton.
Si quieres contribuir a sumar fondos para la World Bicycle Relief, puedes hacerlo a través de este enlace.