El último monumento de la temporada. La Clásica de las hojas muertas. Il Lombardía pondrá culmina el World Tour 2022 el próximo sábado 8 de octubre con la disputa de su 116ª edición en una de las carreras más duras de la temporada. Desde su creación en 1905 ha ido generando una identidad propia, descrita como una clásica propicia para escaladores gracias a su exigente recorrido, con desniveles acumulados siempre superiores a los 4.300 metros, y los técnicos descensos que se suceden a lo largo de la ruta de Lombardía, fronteriza con los Alpes en su zona norte.
Se trata de una prueba muy arraigada en la cultura de la región lombarda y que en sus 117 años de historia tan solo la época más cruenta de la Segunda Guerra Mundial, en 1943 y 1944, ha impedido que se disputase. El ADN de los ciclistas italianos y su particular relación con las carreras transalpinas colocan a corredores locales en lo más alto del palmarés. En este caso, el legendario Fausto Coppi ocupa el primer lugar del ránking con cinco victorias, seguido de Alfredo Binda con cuatro triunfos.
Este año, la batalla en el Tour de Francia entre Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard se prolongará en otoño a través de las carreteras y ascensiones, como la venerada subida de la Madonna del Ghisallo, que unen Bérgamo y Como. Il Lombardía 2022 contará, además, con un aroma especial y emotivo, pues es el día elegido por Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde para despedirse del ciclismo profesional.
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Recorrido
La edición de este año de Il Lombardia es algo más larga que la de 2021, con una distancia total de 253 km y 4.800 metros de desnivel. En esta ocasión, la carrera comienza en Bérgamo —meta en la temporada anterior— y se adentra en las primeras estribaciones del Parque Regional de los Alpes Bergamascos, el más grande de la región lombarda, antes de regresar cerca del inicio y dirigirse hacia el Lago de Como, concluyendo en la ciudad que le da nombre. Ambas localidades intercambian el inicio o el final, pero son las sedes de la carrera desde el año 2014.
La primera parte del recorrido es marcadamente montañosa, ya que la subida inicial, la Forcella di Bianzano (6,4 km al 5%), se produce tras sólo 23 kilómetros de carrera. Una ascensión encadenada con el Passo di Ganda, mucho más exigente en sus 9,2 kilómetros, alcanzando una media del 7,3%. Una primera fase de adaptación y desgaste que irá consumiendo las reservas de los corredores antes del tramo decisivo.
Prácticamente de forma continuada, los ciclistas se enfrentan a una corta subida hasta la ciudad de Dossena, donde comienza un pronunciado descenso que conduce hacia las ascensiones de Forcella di Bur, y luego el Colle di Berbenno. La primera de ellas cuenta con 18,2 kilómetros, pero la pendiente media es excesivamente suave, con un promedio del 2,5%. Por su parte, el Colle di Berbenno, tan sólo tiene 4,5 kilómetros de longitud, aunque es un tanto más duro que su predecesor, con rampas que se mantienen en un 6,2%.
A partir de este punto, en el que todavía restan 130 kilómetros hasta la línea de meta, se abre un espacio de transición sobre un terreno llano que bordea las frondosas orillas del Lago di Garlate y del Lago di Como hasta Bellagio. Esta pequeña localidad marca el inicio del segundo bloque montañoso de Il Lombardía 2022, con La Madonna del Ghisallo como punto de partida. En su cima, una capilla cuya relación histórica con el Giro di Lombardía la han convertido en un lugar de peregrinaje ciclista.
Esta ascensión, una de las tradicionales en la carrera lombarda, cuenta con 8,6 kilómetros y una pendiente media del 6,2%, aunque se trata de una cifra engañosa ya que es un puerto irregular y escalonado. Los primeros 3,5 kilómetros son los más exigentes con una media nunca inferior al 10%, y algunos puntos que superan el 14%. La zona central se convierte en una especie de falso llano hasta el último kilómetro y medio, donde las rampas vuelven a alcanzar pendientes cercanas al 9,5%.
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Tras un descenso técnico hacia Asso, en el que el paisaje otoñal será gran protagonista, los ciclistas avanzarán durante 20 kilómetros camino del circuito final en Como, en el que confluyen cuatro elementos fundamentales: explosividad, fuerza, técnica y resistencia. El puerto de San Fermo della Battaglia dará la bienvenida a los corredores con sus 2,7 kilómetros y una pendiente media del 7,2%, y máximas del 10%. Al otro lado del valle, tras pasar la primera vez por la línea de meta, aparece de forma encadena la dura ascensión al Civiglio.
| San Fermo della Battaglia | Civiglio |
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En sus poco más de cuatro kilómetros alcanza una media constante del 9,8%, con máximas del 14%. Sin duda, el punto más interesante para mover la carrera, tanto en el caso de que llegue el pelotón compacto como un grupo reducido que haya partido la carrera con anterioridad. La dureza es suficiente para acabar de dinamitar, especialmente por su cercanía con la llegada, a menos de 17 kilómetros para la línea de meta. Un descenso, de nuevo complicado, conduce a los ciclistas hacia el segundo paso por San Fermo della Battaglia, que se corona a falta de 6,8 kilómetros. Un rápido recorrido sobre las calles de Como decidirá el ganador de la Clásica de las hojas muertas.
Favoritos
El defensor del título en Lombardía, Tadej Pogačar, parte como uno de los principales favoritos para reeditar su victoria. El ciclista del UAE Team Emirates se hizo con el triunfo en el Grand Prix Cycliste de Montréal, aunque en los Campeonatos del Mundo no estuvo en disposición de pelear por el arcoíris por las circunstancias de carrera. El esloveno ha dicho públicamente que quiere terminar su temporada con una buena actuación en el último Monumento del año. Posiblemente, necesita también esa gran victoria que le permita cerrar el 2022 con un buen sabor de boca.
En el Giro dell’Emilia se tuvo que conformar con el segundo puesto tras Enric Mas, aunque en Tre Valli Varesine hizo una demostración de su potencial en una llegada al esprint consiguiendo la victoria. Precisamente, esa es una de las armas que la convierten en uno de los ciclistas más peligrosos de cara a Il Lombardía, su capacidad de rematar en un grupo reducido, así como la de marcharse en solitario con un ataque lejano en las duras ascensiones que componen el recorrido.
Su rival en el Tour de Francia, Jonas Vingegaard, reapereció en la CRO Race tras un periodo de dos meses en el que reconoció haberse visto sobrepasado mentalmente después de la consecución del maillot amarillo. El danés del Jumbo Visma consiguió la victoria en la tercera etapa y escasos segundos le separaron de endosarse la clasificación general. Esta circuntancia le sitúa como uno de los candidatos a la victoria, tras un largo periodo de descanso, en un recorrido que se le adecúa y en el que podría reproducirse la pasionante batalla junto a Pogačar que dio forma a la narrativa del Tour de este año.
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En Il Lombardía, dos leyendas del ciclismo como Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde pondrán fin a sus carreras, y ambos tienen posibilidades de luchar por la victoria. El italiano del conjunto Astana Qazaqstan, que corre en casa, buscará su tercera victoria en un Monumento que ya ha conquistado por su carácter ofensivo tanto en 2015 como en 2017. Por su parte, el ciclista murciano también querrá poner fin a su ilustre carrera estando entre los mejores, como en Strade Bianche y Flecha Valona, en la que ascendió al segundo escalón del podio, o las clásicas transalpinas de preparación para Il Lombardia como Coppa Agostini, Giro dell'Emilia y Tre Valli Varesine, donde no ha bajado de la cuarta plaza.
Además, de las clásicas a su alcance, Alejandro Valverde siempre ha tenido una cuenta pendiente con Lombardía, en la que acumula hasta tres segundos puestos. El equipo Movistar cuenta, del mismo modo, con la baza de Enric Mas. El balear se ha ganado su condición de favorito tras el buen rendimiento mostrado en la Vuelta a España y, especialmente, en su solvente victoria en el Giro dell’Emilia, mostrando una actitud valiente y atacando frente a Pogačar. Si mantiene el mismo tono físico de cara a Il Lombardía podría ser una de las sorpresas positivas del final de temporada.
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Fotografía: Sprint Cycling
Un ciclista que se adapta bien al terreno de Il Lombardía, y que ha centrado su parte final de la temporada en la clásica italiana, es Adam Yates, del Ineos Grenadiers. El birtánico, que ya ha anunciado su fichaje por el UAE de cara a los tres próximos años, exprime su condición en un recorrido de estas características, con dureza acumulada. El año pasado concluyó tercero y tiene una buena capacidad para rematar en grupos reducidos, aunque deberá moverse con astucia si quiere optar a la victoria. Junto a él, tanto Ben Tulett como Pavel Sivakov han llegado en buena forma al desenlace de la temporada, por lo que también son posibles aspirantes al trono lombardo.
Por supuesto, la armada francesa cuenta con varias figuras que serán protagonistas en la carrera. Por un lado, David Gaudu (Groupama-FDJ), que acabó séptimo en 2021 y siempre aparece en clásicas de estilo montañoso, y Romain Bardet (Team DSM). Por otro lado, la parte final con un estilo más explosivo abre el abanico hacia un perfil de ciclista más versátil como Benoît Cosnefroy (AG2R Citroën), que consiguió la victoria en el Gran Premio de Québec, o Julian Alaphilippe (Quick Step-Alpha Vinyl), en su primera carrera tras ceder el trono mundialista a su compañero Remco Evenepoel.
Fotografía: Getty Images
La nómina de ciclistas que podrían tener una oportunidad de brillar en Lombardía es muy amplia por su condición de clásicas de escaladores. Ciclistas como Aleksandr Vlasov y Sergio Higuita (BORA-Hansgrohe), Thymen Arensman (Team DSM), la sensación de la pasada Vuelta a España, Jay Vine (Alpecin-Deceuninck), Michael Woods y Dylan Theuns (Israel-Premier Tech) o Bauke Mollema y Giulio Ciccone (Trek-Segafredo), completan la lista de posibles outsiders a la victoria en Como.
Imagen de cabecera: Getty Images
