Llegan las carreras de tres semanas. Las grandes vueltas comienzan a asomar en el horizonte y la encargada de inaugurar esta época en el calendario ciclista es el Giro de Italia, que disputa su 105ª edición entre los próximos 6 y 29 de mayo. La ronda italiana arranca en Budapest, la capital de Hungría, lo que supone la decimoquarta vez en su historia que dará el pistoletazo de salida en el extranjero; la última fue en Israel en la temporada 2018.
Como de costumbre, el Giro presenta un recorrido repleto de jornadas montañosas recorriendo la península itálica de sur a norte, atravesando los Apeninos —con la ascensión al Blockhaus— y deteniéndose en los Alpes y su característica etapa dolomítica que, en esta ocasión, concluye en la popular cima de la Marmolada. Presenta pocos kilómetros de contrarreloj, divididos entre la segunda y la última etapa, por lo que los escaladores serán los grandes protagonistas buscando la maglia rosa y alzar el trofeo Senza Fine en Verona.
Relacionado – Mar y montaña, maridaje de paisajes para probar el nuevo Free Aero RC de Castelli
Relacionado – Suscríbete a VOLATA
Recorrido
Etapa 1 | Budapest - Visegrád | 195 km (06/05)
La maglia rosa inaugural se entregará en una jornada en la que aquellos ciclistas más explosivos tendrán la oportunidad de brillar con un final que se adecúa a sus características. El recorrido de la etapa es completamente llano desde la capital húngara hasta Visegrád, donde los últimos 5,6 km ascienden al Palacio Real a través de una carretera rugosa, parcialmente bacheada y protegida por los árboles. No presenta grandes pendientes, siempre en torno al 5% o el 6%, por lo que el abanico de alternativas es muy amplio. El primer líder del Giro de Italia se decidirá en una bonita batalla.
Etapa 2 | CRI Budapest - Budapest | 9,2 km (07/05)
Contrarreloj con distancia de prólogo para la segunda jornada de la Corsa Rosa. Un recorrido muy asequible para los grandes rodadores durante la primera parte sobre carretera amplia, con alguna zona técnica en las calles de Budapest, pero que concluye con una ascensión explosiva de 1,3 km hasta el Castillo de Buda. La subida alcanza picos del 14% en los 500 metros iniciales, aunque en la parte final es más suave con porcentajes cercanos al 4%. Tras estas dos primeras etapas ya se marcarán pequeñas diferencias entre los favoritos.
Etapa 3 | Kaposvár - Balatonfüred | 201 km (08/05)
La última jornada en Hungría será la primera oportunidad real para los velocistas. La etapa concluye en Balatonfüred, una pequeña ciudad situada en la orilla norte del lago Balaton. Un día predominantemente llano y que será una de las jornadas más largas de este Giro de Italia con más de 200 kilómetros de longitud.
Etapa 4 | Avola - Etna | 172 km (10/05)
Tras el primer día de descanso y un largo traslado desde Hungría hasta Sicilia, los ciclistas afrontan la primera toma de contacto con la montaña en el Etna. El volcán ha aparecido en cuatro de las últimas seis ediciones del Giro de Italia, aunque en esta ocasión se ascenderá en una de sus vertientes situadas en el sur. Se trata de una subida cercana a los 23 kilómetros de longitud y que presenta pendientes muy constantes en torno al 6%-7%, salvo un kilómetro central por encima del 9,5%. Un puerto exigente, en el que empieza a definirse quién no opta a la maglia rosa, pero ni mucho menos decisivo.
Etapa 5 | Catania - Messina | 174 km (11/05)
La quinta jornada será un baño de masas para Vincezo Nibali. La etapa concluye en Messina, su ciudad natal, en lo que parece una nueva oportunidad para que brillen los velocistas. Es cierto que el pelotón debe superar la subida de Portella Mandrazzi (19,5 km al 4%), pero ni su escasa dureza ni su gran distancia hasta la línea de meta, con 100 km todavía por delante, parecen un impedimento para comenzar a vislumbrar quién puede ser el rey de las volatas en esta edición del Giro de Italia.
Etapa 6 | Palmi - Scalea | 192 km (12/05)
Es en la sexta jornada cuando la carrera se adentra en la península itálica. El inicio escarpado tras la salida desde Palmi da paso a un terreno predominantemente llano paralelo a la costa del Mar Tirreno. Segunda etapa consecutiva en la que se pondrá en juego la maglia ciclamino, ya que de nuevo los esprinters buscarán la victoria antes de un fin de semana montañoso.
Relacionado – Gana una bicicleta Passoni a medida
Etapa 7 | Diamante - Potenza | 196 km (13/05)
Un recorrido quebrado, sin los grandes puertos característicos del Giro, pero con un perfil que podría generar estragos si se encontrara en la última semana de la carrera. Se trata de una jornada de constante sube y baja, prácticamente sin un metro llano durante sus casi 200 kilómetros de longitud. El Monte Scuro (6,1 km al 9,1%) y La Sellata (9,1 km al 5,1%) son las principales ascensiones del día. Los kilómetros finales en las calles de Potenza serán muy intensos y decisivos en la lucha por la victoria parcial. Los últimos 350 m presentan una media del 8% y una máxima del 13%.
Etapa 8 | Napoli - Napoli | 153 km (14/05)
Un circuito montañoso alrededor de Nápoles define la octava etapa. Se trata de una jornada en la que podría tener una buena oportunidad la fuga, ya que la dureza es suficiente para descolgar a los velocistas puros, pero no tan exigente como para ver una batalla entre los ciclistas de la general. Un perfil muy sinuoso, marcado por los cuatro pasos del Monte di Procida (1,7 km al 7%). Existe una ascensión no categorizada a falta de 12 kilómetros, con una pendiente media del 5%, que será la última opción de aquellos ciclistas que quieran evitar un posible esprint entre un grupo reducido.
Etapa 9 | Isernia - Blockhaus | 191 km (15/05)
El primer bloque concluye en el centro de Italia, en plenos Apeninos, con una jornada superior a los 5.000 metros de desnivel acumulado y las ascensiones a Rocarasso (7,3 km al 6,1%), Passo Lanciano (10,3 km al 7,6%) y, por último, al Blockhaus. El nombre de este puerto es de origen alemán y se acuñó durante la construcción de un fuerte militar en el siglo XIX por parte de un comandante austriaco. El estilo de la edificación, similar a un tipo de casa característica en Alemania, conocido como blockhaus (casa de piedra), dio lugar a la nomenclatura de este coloso italiano.
La subida tiene una longitud de 13,7 km y una pendiente media del 8,5%, con numerosos tramos que superan el 11% de forma continuada. Se trata de una de las grandes cimas del Giro y donde verdaderamente empezarán a producirse las primeras diferencias importantes en la general. En 2017, la última edición que la Corsa Rosa visitó el Blockhaus, tan solo cinco corredores acabaron por debajo del minuto con respecto al ganador Nairo Quintana.
Etapa 10 | Pescara - Jesi | 196 km (17/05)
La segunda semana arranca con una etapa completamente dividida en dos secciones muy diferenciadas. Por un lado, un largo recorrido llano hacia el norte y paralelo al Mar Adriático desde Pescara. Por otro, unos 90 kilómetros finales a través de un terreno sinuoso y repleto de pequeñas cotas al estilo clásica. La dificultad de los obstáculos de tráfico al cruzar los diferentes municipios costeros da paso en una ruta a través de carreteras estrechas. La ascensión a Monsano (4,2 km al 4,2%, y máximas del 11%) jugará un papel importante al situarse a tan solo 9 kilómetros para la meta en Jesi, que regresa al Giro después de 1985.
Etapa 11 | Santarcangelo di Romagna - Reggio Emilia | 203 km (18/05)
La Llanura Padana se abre paso en la undécima jornada a través de un perfil completamente llano. Una línea recta, salvo el bucle final adentrándose en el esprint intermedio de San Giovanni in Persiceto, que atraviesa las principales ciudades que forman la Via Emilia, una antigua calzada romana. La cuna de la velocidad automovilística italiana y, por tanto, una nueva oportunidad para que los más rápidos del pelotón se jueguen el triunfo de etapa.
Etapa 12 | Parma - Genova | 204 km (19/05)
En un primer momento, la etapa era más corta y contaba con el aliciente del Monte Becco a falta de 20 kilómetros para la meta. Sin embargo, la duodécima jornada ha cambiado su personalidad desde el día de presentación del Giro, ya que esta ascensión final ha sido eliminada y se ha incluido un recorrido mucho más cómodo camino de Genova. Al comienzo, la ruta va dejando atrás la Llanura Padana y se va adentrando poco a poco en los Apeninos Septentrionales camino del Mar Tirreno.
El cambio de escenario lo protagoniza el Passo del Bocco, lugar en el Wouter Weyland perdió la vida en un trágico accidente durante su descenso en la edición del año 2011. A continuación, La Coletta y el Valico di Trensasco (4,3 km al 8%) podrían tener la dureza suficiente para evitar el control del pelotón y que una fuga triunfase en la capital de la región de Liguria.
Etapa 13 | Sanremo - Cuneo | 150 km (20/05)
Se trata de una jornada inversa a la Milán-Sanremo. Las bajas altitudes cercanas a la costa conducen hacia el altiplano del Piamonte a través del Colle di Nava. Un puerto inmerso en los Alpes Ligures y que cuenta con más de 11 km al 6% de manera constante. Es un esfuerzo más que importante como para descartar a los velocistas a pesar de la gran distancia hasta meta, pues será complicado que a estas alturas de carrera un equipo tenga la capacidad de mantener una persecución si por delante hay ritmo tratando de acabar de descartarlos. Por tanto, es una etapa, sobre el papel, muy abierta, con distintas alternativas y que cuenta con una llegada en ligero ascenso sobre las calles de Cuneo.
Etapa 14 | Santena - Torino | 147 km (21/05)
El característico terreno quebrado próximo a Torino marca la jornada. Tras un primer bucle en los alrededores de la capital del Piamonte, donde superarán Il Pilonetto, se introducen en un circuito con acumula más de 3.000 metros positivos. Serán dos vueltas en los que deberán hacer frente al Superga (5,4 km al 8,6%) —final de la Milán-Turín 2021 en la que se impuso Primoz Roglic— y al Colle della Maddalena (3,5 km al 8,1%). Esta última cota alcanza porcentajes del 20% en la zona central y se corona a falta de 15 kilómetros para el final. Un largo descenso, roto por el repecho del Parco del Nobile, conducirá a los ciclistas hacia la meta en una etapa propicia para generar tensión entre los favoritos a la general.
Etapa 15 | Rivarolo Canavese - Cogne | 178 km (22/05)
La segunda semana concluye con una jornada inmersa en plenos Alpes piamonteses rozando los 4.000 m de desnivel. La etapa cuenta con tres ascensiones y, aunque acaba con un final en alto, los puertos precedentes, Pila-Les Fleurs (12,3 km al 6,9%) y Verrogne (13,8 km al 7,1%), serán más exigentes que el último camino de Cogne, cerca del Valle d’Aosta. Esta subida presenta más de 22 kilómetros, pero su dureza se acumula en la parte inicial con rampas que llegan al 8%. Sin embargo, los últimos 9 kilómetros es un falso llano en torno al 3%, por lo que si alguien quiere hacer diferencias deberá atacar desde lejos.
Etapa 16 | Salò - Aprica | 202 km (24/05)
El temido y definitivo tercer bloque arranca con una jornada que define la personalidad del Giro de Italia. Cerca de los 5.500 metros de desnivel acumulado, tres colosos alpinos y más de 200 kilómetros de longitud para concluir que una localidad que es sinónimo de la corsa rosa: Aprica. El Godetto di Cadino (19 km al 6,2%), que se corona cerca de los 2.000 metros de altitud, da paso al mítico Passo del Mortirolo (12,6 km al 7,6%), antes del encadenado final que forman el Teglio (5,7 km al 8,7%) y Santa Cristina (13,5 km al 8%), con porcentajes por encima del 12% en su parte final.
Etapa 17 | Ponte di Legno - Lavarone | 168 km (25/05)
La decimoséptima etapa arranca con la ascensión en parado al Passo del Tonale (8,9 km al 6,2%), que servirá para formar la fuga. Desde ese punto, se abre una ventana de relativa calma bordeando la ciudad de Trento antes de afrontar unos interesantes últimos 40 kilómetros con el encadenado que forman el Passo del Vetriolo (11,8 km al 7,7%) y el Menador (7,9 km al 9,9%). Este último puerto presenta tramos muy estrechos, galerías y rampas que en algún punto superan el 14%. Sin duda, un día para tratar de hacer daño teniendo en cuenta que se acerca el final del Giro de Italia.
Etapa 18 | Borgo Valsugana - Treviso | 151 km (26/05)
Un oasis. Un periodo de calma en medio de la tormenta. Así podría definirse la decimoctava etapa. Una jornada, a priori, tranquila para el pelotón y con ciertas opciones para una llegada masiva. Sin embargo, a estas alturas de carrera, especialmente en el Giro de Italia, la experiencia dice que una fuga numerosa tiene una gran oportunidad de triunfar. Se presume como una etapa en la que aquellos artistas en las escapadas muestren su potencial.
Etapa 19 | Marano Lagunare - Santuario di Castelmonte | 177 km (27/05)
Una jornada que se presenta como una incógnita. Por un lado, la carrera se adentra en Eslovenia para descubrir el ascenso al Kolovrat, un puerto superior a los 10 kilómetros de longitud y una pendiente media del 9,2%, alcanzando algunos tramos máximas hasta del 15%. Tras un largo y sinuoso descenso a través del bosque los ciclistas regresan a Italia hacia Cividale del Friuli —donde Mikel Nieve logró una victoria de etapa en el Giro 2016— para comenzar la ascensión final al Santuario de Castelmonte (7,1km al 7,8%). Previsiblemente, una fuga podría pelear por la etapa, mientras que en la general buscarán ataques en el último puerto como antesala de la gran jornada de este Giro.
Etapa 20 | Belluno - Marmolada (Passo Fedaia) | 168 km (28/05)
Los Dolomitas. La zona montañosa más característica del Giro de Italia. La nieve y el mal tiempo impidió que disfrutáramos de la etapa dolomítica en 2021, por lo que este año se presenta con mayor expectación si cabe. Una jornada con más de 4.500 metros de desnivel acumulado y la última oportunidad de los escaladores para dar un vuelco a la general.
Las altitudes, por encima de los 2.000 metros, jugarán un papel esencial en una etapa en la que se superan el Passo San Pellegrino (18,5 km al 6,2% y una zona central de 4 km al 11%), el Passo Pordoi (11,8 km al 6,8%) —Cima Coppi en esta edición del Giro— y el Passo Fedaia (14 km al 7,6% y unos 7 km finales por encima del 10,5 %). Esta cima, tradicionalmente conocida como la Marmolada, recibe por segunda ocasión un final de etapa, tras la edición del año 2008 con victoria para el italiano Emanuele Sella.
Etapa 21 | CRI Verona - Verona | 17,4 km (29/05)
De nuevo, el Giro de Italia concluirá con una contrarreloj en la ciudad de Verona, como en 2019. La lucha contra el crono se ha adueñado del colofón de la ronda italiana en la última década y, aunque en pocas ocasiones tiene una incidencia notable en el resultado final, en este caso será necesario llegar con algo de gasolina en el depósito al tener que superar el ascenso a la Torricella Massimiliana (4,1 km al 5,4%). Este tipo de contrarreloj cuenta con una personalidad un tanto diferente al resto, pues dependiendo del desgaste acumulado se pueden agrandar o reducir de forma considerable las diferencias. ¿Será un final del Giro de Italia apretado?
Relacionado – La batalla contra el tiempo, decisiva en el Giro d'Italia
Favoritos
El actual campeón del Giro de Italia, Egan Bernal, no defenderá su corona tras el fuerte accidente que sufrió durante la pretemporada invernal. El ciclista colombiano continúa con su proceso de rehabilitación, por lo que en su lugar, el conjunto INEOS Grenadiers ha alineado un bloque muy sólido liderado por Richard Carapaz. El ecuatoriano, ganador en 2019, contará con el apoyo de ciclistas como Pavel Sivakov, Richie Porte o Jonathan Castroviejo.
Un ciclista que parece haber encontrado en el Giro de Italia su gran carrera es el portugués Joao Almeida, fue cuarto en 2020 y sexto en 2021. El corredor de UAE Team Emirates suele ser más diésel, acabando muy bien las carreras de tres semanas y adaptándose bien a un recorrido tan montañoso como el de la corsa rosa. Es capaz de estar con los mejores en los puertos y sacar a relucir su gran potencial en la contrarreloj, por lo que será uno de los ciclistas a batir.
Una circunstancia similar a la de Tom Dumoulin, ganador en 2017 y segundo en 2018, que regresa a Italia tras un periodo en el que no ha estado a su mejor nivel. Veremos hasta dónde es capaz de llegar el neerlandés del Jumbo-Visma. Al igual que su compatriota Wilco Kelderman (Bora-Hansgrohe), que consiguió el podio en el año 2020 acompañando al que en esta edición será su compañero Jai Hindley. Por su parte, el tercer clasificado del año pasado, Simon Yates (BikeExchange-Jayco), volverá a disputar la carrera con la intención de aprovechar sus cualidades en montaña para endosarse una maglia rosa que rozó en 2018.
Mikel Landa y Pello Bilbao en el Tour de los Alpes / Fotografía: SprintCycling
El escaso kilometraje en contrarreloj y las grandes jornadas montañosas características del Giro de Italia favorecen la presencia de grandes escaladores. Mikel Landa buscará, al menos, la oportunidad de estar en la pelea por la victoria tras la mala fortuna que le acompañó la temporada pasada. Junto al de alavés, el Bahrain-Victorious también presenta a Pello Bilbao, muy sólido durante todo este 2022. Tampoco hay que descartar las figuras de ciclistas como Romain Bardet (DSM), Guillaume Martin (Cofidis) o la dupla Hugh Carthy y Esteban Chaves (EF Education-Easy Post).
Aunque no están teniendo un 2022 muy brillante, el equipo Astana-Qazaqstan llega al Giro de Italia con tres ciclistas como Miguel Ángel López, el veterano Vincenzo Nibali, a la caza del sueño de su tercera victoria en casa, y el español David de la Cruz. En su última temporada, Alejandro Valverde (Movistar Team) participará por segunda ocasión en el Giro, tras su tercera plaza en 2016. En las Ardenas le hemos visto en plena forma, por lo que sería muy interesante verle desentendiéndose de la general y disfrutando sobre la bicicleta, como nos dijo en VOLATA#32, buscando triunfos parciales.
Imagen de cabecera: Tim de Waele / Getty Images