Los Dolomitas. La zona montañosa más característica del Giro d’talia. La nieve y el mal tiempo impidió que disfrutáramos de la etapa dolomítica en 2021, por lo que este año se presenta con mayor expectación si cabe. Una jornada con más de 4.500 metros de desnivel acumulado y el último duelo entre Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa para definir las posiciones del podio en su terreno; la contrarreloj será una batalla incierta.
Por supuesto, se trata de una etapa en la que las altitudes, por encima de los 2.000 metros, jugarán un papel esencial en una jornada en la que se ascienden tres puertos icónicos de la corsa rosa: Passo San Pellegrino, Passo Pordoi y el duro Passo Fedaia. Esta cima, con el Glaciar de la Marmolada en su cumbre, recibe por segunda ocasión un final de etapa de Giro. La primera, y única, pues acostumbra a ser un puerto de paso, fue en la edición del año 2008 con victoria para el italiano Emanuele Sella.
Recorrido de la 20ª etapa: Belluno - Passo Fedaia (168 km)
El inicio de la última etapa de montaña de este Giro d’Italia arranca con más de 60 kilómetros a través de un terreno relativamente favorable. Un territorio prealpino desde Belluno que tan solo cuenta con la ascensión no puntuable cercana a los tres kilómetros y un 7% de San Gregorio nelle Alpi hasta el traguardo volante de Cecenighe Agordino. Será en este punto donde la etapa cambie por completo el escenario y se adentre de lleno en Los Dolomitas a través del Passo San Pellegrino (18,5 km al 6,2%).
Tras el descenso, la carrera transcurre sobre el Val di Fassa durante más de veinte kilómetros con una pendiente ascendente de forma ligera pero constante hasta Canazei. Esta pequeña localidad da inicio al Passo Pordoi, Cima Coppi en esta edición del Giro al tratarse del puerto más elevado de la carrera en 2022 con 2.239 m de altitud. Se trata de una ascensión que roza los 12 kilómetros y mantiene siempre unos porcentajes muy sostenidos en torno al 6,8%. Sin duda, un puerto de desgaste que podría tener sus consecuencias en la durísima subida final.
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En cierto modo, el Passo Fedaia, conocido popularmente como la Marmolada, puede ejercer de muro de contención al ser el más exigente de los tres; y encima el final de etapa. Desde que se corona Pordoi es un descenso casi constante de más de veinte kilómetros hasta que los ciclistas se aproximen a Caprile, donde dará inicio esta mítica ascensión dolomítica. Los primeros 8,5 kilómetros son sobre una pendiente muy irregular, que entrelaza porcentajes del 8% con otro inferiores al 4%. Sin embargo, presenta unos últimos cinco kilómetros con una media del 11,5% y algunos puntos incluso por encima del 18%.
Favoritos
Se agotan las oportunidades. Se trata del último día para que haya cambios sustanciales en la clasificación. Tras el abandono de Joao Almeida el terreno se ha despejado para los tres principales candidatos a la maglia rosa. El que ha mostrado una vocación más ofensiva ha sido Mikel Landa (Bahrain-Victorious) tanto por personalidad como por necesidad. El ciclista de Murgia deberá mantener esa intención, siempre y cuando le acompañen las piernas buscando el doble premio: triunfo de etapa y asaltar el liderato.
Por su parte, Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) y Jai Hindley (Bora-Hansgrohe) podrián seguir alargando y manteniendo su particular pulso en los últimos metros en busca de las bonificaciones o una pequeña diferencia en el ‘rush’ final. Los tres ciclistas se han caracterizado por una igualdad muy férrea, con la ventaja explosiva que tanto el ecuatoriano como el australiano poseen ante Mikel Landa. Si esta circunstancia se repitiera y no se generasen casi diferencias al término del Passo Fedaia, algo que ya vivió Hindley en la edición de 2020, cualquier pequeña incidencia en la contrarreloj podría ser decisiva.
En cuanto a la victoria parcial, todavía quedan muchos escaladores desesperados por aprovechar esta última oportunidad tras numerosos intentos a lo largo del Giro d’Italia, Esta lista la podría encabezar el británico Hugh Carthy (EF Education-Easypost), que se ha mostrado especialmente activo a la hora de meterse en escapadas durante las etapas de montaña. Una circunstancia que también ha sido muy recurrente en figuras como las de Jan Hirt (Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux), Thymen Aresman (Team DSM) o el propio Alejandro Valverde (Movistar Team), que ya buscó el triunfo en la jornada de Aprica.
El agotamiento parece que ha hecho mella en un Juanpe López (Trek-Segafredo) que ha portado el rosa durante diez jornadas. Es cierto que en las últimas etapas se le ha visto falto de fuerzas, pero la montaña es su terreno y tras haber perdido tiempo podría buscar una última opción de brillar filtrándose en la fuga pensando en la etapa y también en confirmar su victoria en la maglia bianca tras el abandono de Joao Almeida. Un adiós que deja tocado al conjunto UAE Team Emirates, que deberá intentar la victoria con un ciclista como Davide Formolo.
Imagen de cabecera: Sprint Cycling
