Segunda jornada consecutiva de alta montaña para saber si se mantiene la tendencia habitual o hay un cambio de escenario. En este caso, la etapa concluye en Lavarone, una pequeña localidad de tan solo mil habitantes que recibe al Giro d’Italia por segunda ocasión. La primera fue hace casi seis décadas, cuando el ciclista valenciano Angelino Soler consiguió la victoria en 1964.
Se presenta como una etapa que puede tener su importancia en la clasificación general tras el desgaste acumulado el día anterior y teniendo en cuenta que la jornada dieciocho será un tanto más tranquila en la batalla por la maglia rosa. Ahora mismo, Richard Carapaz, Jai Hindley, Joao Almeida y Mikel Landa se encuentran en un rango de tiempo inferior al minuto de diferencia. Mucha igualdad.
Recorrido de la 17ª etapa: Ponte di Legno - Lavarone (168 km)
La decimoséptima etapa arranca con la ascensión en parado, y sin ser un puerto puntuable, al Passo del Tonale (8,6 km al 6,3%), que sirve de vaso comunicante entre las regiones de Lombardía y Trentino-Alto Adigio. Un terreno que desde Ponte di Legno servirá para ir generando los primeros grupos que acaben conformando la escapada y que se corona por encima de los 1.800 metros de altitud. Desde ese punto, se abre una ventana de relativa calma con un largo y tendido descenso que se amplía con una zona de valle favorable hasta San Michelle all’Adige.
Este pequeño municipio da inicio a una fase algo más quebrada bordeando la ciudad de Trento. El puerto de Giovo (5,9 km al 6,8%) será la puerta de entrada a este terreno sinuoso que acumula varios repechos antes de afrontar unos interesantes últimos 40 kilómetros con el encadenado que forman el Passo del Vetriolo (11,8 km al 7,7%) y el Menador (7,9 km al 9,9%). Este último puerto presenta tramos muy estrechos, galerías y rampas que en algún punto superan el 14%, y que se mantienen de forma constante por encima del 11% en los últimos 3,5 km.
Una vez coronado hay un pequeño tramo de falso llano, por lo que el escaso descenso no comienza hasta falta de 4 km para meta. Pensando en el desenlace de la etapa, el último kilómetro tiene una ligera pendiente en torno al 4%-5%, que podría ser decisiva si llega un grupo reducido. Sin duda, se trata de un día para tratar de hacer daño teniendo en cuenta que se acerca el final del Giro de Italia.
Favoritos
Lo cierto es que las fugas están teniendo su cuota de protagonismo en esta edición del Giro d’Italia, especialmente en las jornadas montañosas. La gran mayoría de las aventuras que comienzan a fraguarse a principio de las etapas están consiguiendo triunfar ante la falta de intención y de control por parte del pelotón de favoritos. A estas alturas de carrera las escapadas comienzan a tener a los característicos sospechosos habituales, pues no todos tienen la capacidad de poder filtrarse en ellas; más aún con un inicio como el de esta etapa.
En este sentido, será más que factible que ciclistas como Koen Bouwman (Jumbo-Visma) y Giulio Ciccone (Trek-Segafredo), en plena lucha por la maglia azzurra, Hugh Carthy (EF Education-Easy Post), Lucas Hamilton y Simon Yates (BikeExchange), Lorenzo Fortunato (EOLO-Kometa), Filippo Zana (Bardiani) Joe Dombrowski (Astana Qazaqstan), Antonio Pedrero (Movistar Team) o Davide Formolo (UAE Team Emirates) intenten movimientos buscando el triunfo de etapa.
Fotografía: Getty
Aún así, se trata de una jornada importante para seguir definiendo la general tras la igualdad imperante durante la etapa de Aprica. Richard Carapaz (Ineos Grenadiers), Jai Hindley (Bora Hansgrohe) y Mikel Landa (Bahrain-Victorious) se han mostrado como los tres ciclistas más fuertes. Sin embargo, el portugués Joao Almeida (UAE Team Emirates) se aferra con pundonor a sus opciones de mantenerse en la batalla no solo por entrar en el podio, sino también por la maglia rosa.
El conjunto Bahrain-Victorious parece el más fuerte, al menos tras la primera etapa de este tercer bloque, y Landa está dispuesto a intentar darle un vuelco al minuto que por el momento cede ante el líder de la carrera. Para ello, parece que va a necesitar de uno de sus portentosos ataques desde lejos, pues en el juego de las bonificaciones tanto el australiano Hindley, con veintiún segundos ganados, como el ecuatoriano Carapaz, con catorce, están un punto por encima del ciclista de Murgia.
Imagen de cabecera: Giro d'Italia