La Amstel Gold Race marca el punto de inflexión entre las clásicas adoquinadas y las cotas de las Ardenas. La carrera, que este 2024 celebra la 58ª edición masculina y la 10ª femenina, se disputa en la provincia neerlandesa de Limburgo. La orografía de esta región es la excepción que confirma la regla. Una expresión del ámbito lingüístico que bien podría aplicarse al terreno ondulado y repleto de cotas de esta zona fronteriza con Bélgica —cercana a la ciudad de Lieja— que desafía la reputación de territorio predominantemente llano de los Países Bajos.
En el palmarés histórico de la prueba, el neerlandés Jan Raas es el que ostenta el mayor número de victorias, consiguiendo cinco triunfos entre 1977 y 1982. El belga Philippe Gilbert, gran dominador de las pruebas valonas al principio de la década de 2010, estuvo cerca de los números de Raas, pero en 2017 logró su cuarta y última victoria en Valkenburg. De hecho, pocos corredores han logrado vencer en más de una ocasión, entre ellos Eddy Merx, Gerrie Knetemen, Rolf Järmann, Enrico Gasparotto y Michal Kwiatowski. Vestido con el arcoíris, Matthieu van der Poel buscará incorporarse a ese listado.
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La naturaleza de ganadores solitarios se extrapola en su máxima expresión a la carrera femenina, donde en sus nueve ediciones previas ninguna ciclista ha conseguido repetir triunfo. Un palmarés en el que destacan nombres como el de Anna van der Breggen, Chantal van den Broek-Blaak, Kasia Niewiadoma, Marianne Vos, Marta Cavalli y la defensora del título Demi Vollering. La neerlandesa llega a sus clásicas fetiches, pues la temporada pasada consiguió un triplete histórico en las Ardenas, con ciertas dudas y un inicio de 2024 en el que el dominio estratégico, de alternativas y de victorias recala en las filas de Lidl-Trek.
Recorrido de la Amstel Gold Race masculina 2024
La edición número cincuenta y ocho de la carrera masculina cuenta con un total de 33 cotas repartidas a lo largo de los 253,6 kilómetros que presenta el recorrido. La prueba arranca en la capital de la región, Maastricht, y se dirige, a través de una ruta relativamente urbana, hacia las primeras cotas de la jornada antes de adentrarse en las carreteras rurales de Limburgo, siendo Valkenburg, y la ascensión al popular Cauberg, el punto neurálgico.
Este municipio será el centro de los diferentes bucles en los que la frecuencia de las subidas aumenta de forma inversamente proporcional al número de kilómetros, pues en cada paso por la línea de meta la vuelta alrededor de Valkenburg será más corta. En general, las cotas suelen rondar entre uno o dos kilómetros de longitud, salvo alguna excepción que llega a alcanzar los tres como la de Camerig (4,2%) o Drielandenpunt (3,8%).
Se trata de un recorrido en el que los ciclistas deben lidiar con la compleja logística de las constantes rotondas, las zonas urbanas, las estrechas carreteras rurales, los giros incómodos y la sucesión de pequeñas subidas. Una tensión que se mantiene de forma persistente y que se intensifica en los últimos 50 kilómetros, donde se concentra gran parte de la dureza de la carrera. Tras 25 cotas, aparecen ascensiones como el Kruisberg (0,7 km al 7,3% y máximas del 12%), el Eyserbosweg (1,1 km al 7,6% y máximas por encima del 14%) o el Keutenberg, con una longitud de 1,6 km y porcentajes que rozan el 22%.
Ese itinerario será la antesala de un circuito final en el que se asciende por tercera ocasión tanto el icónico Cauberg, 800 metros con una parte central que supera el 15% y se mantiene de forma constante en el 11%, como el Geulhemmerberg (0,7 km al 6,6%). Un encadenado en el que se suelen producir numerosos ataques antes del rápido descenso que conduce a los ciclistas hacia el definitivo Bemelerberg (1 km al 4,4%).
En este caso, suele ser una ascensión decisiva por movimientos tácticos, aprovechando la vigilancia de los rivales, más que por su excesiva dureza. Aún así, los 7 kilómetros llanos sobre una carretera sinuosa acostumbra a ser una bonita persecución, por lo que la organización de los equipos—con la posible presencia de gregarios— es clave. Tradicionalmente la carrera se suele decidir en un esprint reducido, pues es complicado conseguir llegar en solitario a la meta situada en la recta entre Valkenburg y Berg en Terblijt.
Recorrido de la Amstel Gold Race femenina 2024
La prueba femenina mantiene este 2024 la hoja de ruta de la pasada temporada, donde se decidió apostar por un recorrido mucho más exigente que en ediciones previas. En total, el pelotón femenino recorrerá 156 kilómetros y afrontará 21 cotas. Sin duda, un itinerario que favorece a corredoras más resistentes y con mayor capacidad escaladora, a diferencia de años posteriores en los que se presentaba un desenlace más abierto. Durante los primeros kilómetros, que coinciden con la prueba masculina, se superarán las primeras ascensiones alrededor de la región de Limburgo hasta la entrada en el circuito de Valkenburg.
Ese recorrido final llega en los últimos 72 kilómetros, en los que las ciclistas realizarán un total de cuatro vueltas con sus respectivos ascensos al Geulhemmerberg (0,7 km al 6,6%), Bemelerberg (1 km al 4,4%) y el Cauberg (0,8 km al 8,8%). De hecho, esta durísima subida, con una parte central al 15%, mantiene la esencia decisiva que ha perdido en los últimos años en la carrera masculina.
En este caso, la cota situada en Valkenburg —sede de los Campeonatos del Mundo de 2012— sí que se afronta en la vuelta final, a escasos 2 kilómetros de la línea de meta. Si el pelotón femenino no llega fracturado a este punto, la ciclista más fuerte tendrá la oportunidad de romper el esprint, como hizo la italiana Marta Cavalli en 2022 o Demi Vollering la pasada temporada.
Demi Vollering consiguió la victoria en solitario en 2023 tras un ataque en el Cauberg (Foto: SD Worx)
Favoritos y favoritas
En una lista de participantes dominada por una interesante mezcla entre corredores explosivos y escaladores, la figura de Mathieu van der Poel será la excepción. El neerlandés tratará de ampliar su excelente estado de forma tras el doblete en Flandes y Roubaix con la intención de convertirse en el rey de las clásicas también en las Ardenas. El próximo domingo tendremos un bonito duelo en Lieja frente a Tadej Pogacar, pero el campeón del mundo encarrila su preparación en La Decana buscando su segundo triunfo en la carrera de casa tras el que logró en 2019 después de una remontada en la recta final.
El desarrollo de una prueba como Amstel será diferente a los adoquines. Es por ello que los planteamientos tácticos de los equipos en una carrera en la que es complicado marcharse en solitario podrían ser más decisivos. En este sentido, corredores como Tom Pidcock y Michal Kwiatkowski (INEOS Grenadiers), Tiejs Bennot y Matteo Jorgenson (Visma-Lease a Bike), Max Schachmann y Matteo Sobrero (BORA-Hansgrohe), un Benoît Cosnefroy (Decathlon–AG2R) que viene de ganar en Flecha Brabanzona, Richard Carapaz y Ben Healy o Marijn van den Berg al esprint (EF Education-Easy Post), Valentin Madouas (Groupama-FDJ), Pello Bilbao y Fred Wright (Bahrain-Victorious) o el bloque del UAE Team Emirates con Juan Ayuso a la cabeza, podrían tratar de doblegar a Van der Poel.
En el caso de la prueba femenina, se presenta como el enésimo combate cuerpo a cuerpo entre el SD Worx-Protime y el conjunto Lidl-Trek. Ambos equipos han protagonizado una primavera en la que, a pesar de la ansiada victoria de Lotte Kopecky en el velódromo de Roubaix, Longo Borghini, Van Anrooij y Balsamo han conseguido decantar la balanza en favor del Lidl-Trek en numerosas ocasiones. Una actitud ofensiva que les ha permitido anticiparse y llevar la batuta estratégica para anular la solidez de la propia Kopecky, que también estará en Amstel, y de una Demi Vollering desaparecida hasta el momento.
Por tanto, el favoritismo de la neerlandesa se difumina en una prueba complicada de controlar y en la que no solo Longo Borghini o Van Anrooij parten con ventaja (al menos desde un punto de vista moral y también físico tras la última Flecha Brabanzona), sino que en la ecuación es obligado incluir a Marianne Vos (Visma-Lease a bike) en un 2024 que arrancó de forma pletórica tras sus victorias en Omloop y A través de Flandes. La neerlandesa ya sabe lo que es ganar en Valkenburg y buscará resarcirse tras un esprint final en la París-Roubaix en la que no estuvo acertada y le alejó del podio.
Foto de cabecera: Tornanti.cc