La Amstel Gold Race, que se celebra el domingo 18 de abril, es una de las clásicas más prestigiosas de la primavera, especialmente para los corredores holandeses, que la consideran como un trofeo nacional.
Desde su creación en 1966, cuando la cervecera holandesa Amstel dio nombre y patrocionio a la careera, la competición marca el inicio de las clásicas de las Ardenas, aunque no se dispute en la región belga. Se caracteriza por un terreno accidentado, al igual que la Flecha Valona y la Lieja-Bastogne-Lieja, que se disputan en los días posteriores.
A lo largo de su hitoria, el holandés Jan Raas la ganó en cinco ocasiones entre 1977 y 1982, mientras que Philippe Gilbert la ha ganado cuatro veces. Sin embargo, ningún otro corredor ha sido capaz de alzar los brazos más de dos veces, lo que denota su dureza.
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La edición de 2019 fue uno de los finales más emocionantes que se recuerdan en una carrera ciclista. Julian Alaphilippe y Jakob Fuglsang se escaparon a falta de 36 km y consiguieron una ventaja considerable. Por detrás, Mathieu van der Poel arrastró a un grupo numeroso hasta la fuga cuando quedaban 600 metros para el final y esprintó delante de ellos en los últimos compases de la carrera. Fue un final dramático, que fue recibido con júbilo por la afición local. Aquella victoria de Van der Poel puso fin a una racha de dieciocho años de ausencia de Holanda en lo más alto del podio tras el triunfo de Erik Dekker en 2001.
Ruta en 2021
El recorrido ha cambiado sustancialmente para la presente edición:
Fotografía: La Flamme Rouge
Debido a la pandemia del COVID-19, los organizadores han decidido crear un circuito corto y cerrado justo al oeste de Maastricht, que constituirá la totalidad de la carrera. El circuito tiene 16,5 km de longitud y los corredores darán trece vueltas para completar una distancia total de 218 km.
Esto hace que la carrera sea mucho más corta que en los últimos años. De hecho, en 2019 los ciclistas tuvieron que hacer frente a 265 km. Sin embargo, eso no significa que el recorrido no sea tan desafiante como siempre. El circuito incluye el Bemelerberg, el Geulhemmerberg y el Cauberg, todos ellos emblemas de la Amstel.
El Cauberg es quizás la subida más exigente, con porcentajes superiores al 10%. Las cotas pueden ser cortas, pero las repetición constante hará que el desnivel positivo acumulado a lo largo de la jornada llegue a los 3100 metros; una distancia similar en terreno descendente, por lo que el ganador debe ser experto en ambas situaciones.
En la edición del año pasado, los corredores subieron 13,1 metros por kilómetro, en 2021 la cifra llega hasta los 14,2 metros por kilómetro. Esto la convierte en una prueba más exigente y donde los escaladores serán grandes protagonistas.
Los favoritos
Primož Roglič debutará en la Amstel Gold Race (Imagen: Presse Sports / Offside)
Teniendo en cuenta el recorrido y las ascensiones adicionales de este año, hay un nombre que destaca en la lista de salida: Primož Roglič. El esloveno demostró que es más que un corredor por etapas cuando ganó la Lieja-Bastoña-Lieja la temporada pasada, el primer monumento de su carrera. La llegada fue controvertida, con Alaphilippe obstaculizando a Hirschi y Pogačar, pero no se le puede quitar mérito a Roglič. Ha seguido rindiendo a un nivel excelso en 2021, ganó tres etapas en la París-Niza en marzo antes de que le arrebataran cruelmente la clasificación general tras caerse en la última etapa y viene de imponerse con poderío en la Vuelta al País Vasco. Siendo uno de los grandes escaladores del mundo y con la capacidad que ha demostrado al esprint parte como uno de los grandes favoritos.
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Su principal rival correrá en casa o cerca de casa. Wout Van Aert modificó su calendario tras el aplazamiento de la París-Roubaix, añadiendo la Brabanste Pijl, donde sucumbió ante Pidcock y la Amstel Gold Race. El belga ganó la Gent-Wevelgem a finales del mes de marzo, pero no pudo rendir al nivel al que todos nos hemos acostumbrado en el pasado Tour de Flandes. Es posible que el Jumbo-Visma busque presionar y desgastar a Roglič ya en los primeros kilómetros, lo que permitiría a Van Aert jugar sus cartas de cara a una posible llegada masiva al esprint.
Wout Van Aert (ImageN: Alex Broadway/SWpix)
El conjunto INEOS Grenadiers nunca han ganado la Amstel Gold Race, pero parte con una de las perspectivas más interesantes del pelotón. Tom Pidcock ha comenzado su temporada neoprofesional de forma excelente, logrando el triunfo en la Flecha Brabanzona, subiendo al podio en la Kuurne-Bruselas-Kuurne y situándose entre los cinco primeros en la Strade Bianche. El trazado de la Amstel se adapta bien al británico, que es un gran rematador y con mucha confianza en el descenso, algo que quedó claro en el Poggio de la Milán-San Remo. INEOS también cuenta con el ex ganador del Giro, Richard Carapaz, así como Laurens de Plus y Eddie Dunbar. Tampoco hay que descartar las opciones de Michal Kwiatkowski, ganador de esta prueba en 2015.
Por otro lado, Julian Alaphilippe es desde hace tiempo el mejor puncheur del mundo. La Amstel Gold Race le viene como anillo al dedo: tiene rampas empinadas en las que puede escaparse y muchos tramos de bajada. Después de ver a su compañero de equipo Kasper Asgreen ganar en el Tour de Flandes, el francés querrá aumentar su cuenta de victorias en 2021. Ha terminado en el top 10 en sus últimas cuatro participaciones en la carrera, pero sigue buscando un podio. No sería sorprendente ver las bandas arcoíris asomarse por allí esta temporada.
Y... ¿cómo llegará Alejandro Valverde? El murciano se mostró en muy buena forma en la etapa de Vallter 2000 en la Volta a Catalunya, terminando sólo por detrás de Adam Yates y un rejuvenecido Esteban Chaves. Ese buen estado de forma lo selló con el triunfo en el Gran Premio Miguel Indurain, una carrera con un recorrido similar al de la Amstel de este año, y en la Itzulia le hemos visto ser muy protagonista en carrera.
La Amstel Gold Race es una de las pocas carreras que Valverde aún no ha ganado en su ilustre carrera, a pesar de haber subido al podio en tres ocasiones, la última en 2015, cuando fue derrotado por el campeón del mundo Michal Kwiatkowski en el esprint. ¿Podríamos ser testigos de algo espectacular por parte de Valverde, que cumple cuarenta y un años justo una semana después de la carrera?
Alejandro Valverde (Imagen: Alex Whitehead/SWpix)
Cuando el suizo Marc Hirschi anunció que se uniría al UAE Team Emirates este año fue una gran sorpresa. Sufrió problemas de cadera que retrasaron su inicio de 2021 hasta la Volta a Catalunya. Despacito pero con buena letra, está encontrando su forma y quizá en Amstel no le veamos todavía en su mejor versión, pero, ¿qiuizás esté entrando para la Lieja? A pesar de ello, el UAE Team Emirates no tendrá problemas en demostrar que pueden ser uno de los equipos a tener en cuenta en las cotas de Limburgo con Matteo Trentin como una buena opción secundaria.
Hirschi dejó el equipo DSM por el UAE, pero el equipo alemán tiene nuevos objetivos y líderes este año. Romain Bardet ha iniciado un nuevo capítulo en su carrera y está entre los aspirantes a esta carrera. Tiesj Benoot es otra opción para el equipo DSM, aunque ninguno de los dos es el mejor si pensamos en un posible esprints, por lo que deberían intentar mover la carrera desde lejo si pueden.
El conjunto Astana llega a la Amstel con la confianza de haber sido un equipo combativo en la pasada edición de la Vuelta al País Vasco. Omar Fraile y Alex Aranburu demostraron que son una pareja sensacional y podrían volver a intentar algún movimiento similar al que forzaron en la segunda etapa con final en Sestao.
En la Amstel, lo cierto es que el líder del equipo kazajo, a priori, será Jakob Fuglsang, que podría tener la opción de mejorar su tercer puesto de 2019. El danés optó por saltarse el Tour de Flandes para centrarse en las Ardenas esta temporada. Ganó la Lieja-Bastogne-Lieja en 2019 y está entre los principales corredores del pelotón cuando se trata de terrenos montañosos. Todavía no ha ganado esta temporada, pero ésta podría ser su mejor oportunidad.
Imagen de cabecera: Alex Broadway/SWpix
