Alejandro Valverde (Las Lumbreras, Murcia, 1980) nunca tocó techo en su progresión como ciclista profesional. A sus cuarenta y dos años, su ambición y sus ganas le han hecho prolongar más de veinte años su carrera profesional. En Lombardía dirá adiós a su brillante trayectoria.
¿Cómo estás sobrellevando emocionalmente esta temporada?
Muy bien, muy contento, estoy disfrutándola muchísimo desde que empecé en Mallorca con todo el equipo y todo el staff.
¿Sientes que está siendo un año especial?
Está siendo especial, sin duda. Está siendo un año bonito y encima están saliendo las cosas bien así que lo hace más especial todavía.
Relacionado – #VOLATA32, para que las clásicas duren más de un día
Fotografía: Tim de Waele / Getty Images
¿Ha costado tomar la decisión de colgar la bicicleta a final de temporada?
Claro que cuesta, al final, es lo que estás haciendo toda la vida. Voy a cumplir en abril cuarenta y dos años, pero mentalmente, en mi cabeza, es como si tuviera treinta años, entonces, cuesta trabajo y más por cómo estoy andando, pero tienes que cumplir un ciclo.
De tus primeros inicios en el Kelme hasta hoy el ciclismo ha cambiado. ¿Cómo has vivido esa transición?
Sí que es cierto que ha cambiado bastante en muchos aspectos, pero me he adaptado bien a todos los tiempos, a los corredores que se van yendo, a los que van viniendo y ya está. Yo sigo siendo el mismo, haciendo prácticamente lo mismo, cuidándome, entrenando y dedicándome a mi trabajo.
¿En el día a día eres igual de competitivo y responsable como en el ciclismo?
Sí, si quieres triunfar en tu trabajo y en tu profesión o pasión, tienes que ser igual de disciplinado. Si no, es imposible.
Fotografía: Sprint Cycling / Movistar Team
En lo personal, ¿te defines como un ciclista reflexivo o impulsivo?
Ambas cosas. Tienes que ser reflexivo en muchas ocasiones, pero impulsivo también en otras para avanzar hacia delante.
¿Qué ha supuesto para ti el ciclismo?
Yo creo que todo en mi vida. Al final, es mi trabajo, mi pasión y lo que me ha dado todo. Significa mucho.
Has quedado dos veces segundo en el Giro de Lombardía. ¿A la tercera la vencida?
No lo sé. Está claro que el Giro de Lombardía es una carrera muy bonita, me encanta, y es de esas clásicas en las que me hubiera gustado conseguir la victoria hasta ahora. La disfrutaré, eso seguro.
Relacionado – Il Lombardia 2022: previa, recorrido y favoritos
Tu palmarés es inmenso pero hay aficionados que sostienen que te centraste en las clasificaciones generales de las grandes vueltas en vez de las clásicas…
Ya lo he dicho muchas veces, ¿qué más clásicas puedo ganar? En las Clásicas de las Ardenas, que son de las que mejor me vienen, tengo más podios que Eddy Merckx. ¿Qué más podemos pedir? Yo creo que he sido muy equilibrado y he conseguido de todo.
¿Cómo va a ser la transición hacia tu nueva vida?
Pues, no lo sé, aún no lo hemos pensado. Tengo dos años más de contrato con el equipo dentro del staff y ya veremos cuál va a ser mi rol, pero aún no lo hemos hablado.
Tras más de veinte años como ciclista profesional no va ser fácil readaptarse.
Claro que va a costar. Al final, es algo que estás haciendo toda tu vida y dejarlo cuesta, pero tiene que haber un principio y un final.
*La entrevista completa la puedes leer en el número 32 de la revista VOLATA, un especial dedicado al mundo de las clásicas.
Imagen de cabecera: PhotoGomezSport / Movistar Team