El primer final en alto de la Vuelta a España 2021 no se ha hecho mucho de rogar. Y lo hace tras la primera jornada en la que los velocistas pudieron disputarse el triunfo de etapa en Burgos. Jasper Philipsen —nuevo líder de la clasificación de los puntos— fue el más potente en un esprint en el que encontró el hueco pegado a la valla para hacerse con la victoria ante Fabio Jakobsen y Michael Matthews.
El belga logró su segundo triunfo en La Vuelta y mantuvo la dinámica del conjunto Alpecin-Fenix, que se ha hecho con victoria en las tres grandes vueltas. Una segunda etapa marcada por una caída fuera de los tres kilómetros de seguridad que partió el pelotón y tuvo dos implicados inesperados: Adam Yates, que cedió 31", y Hugh Carthy, que se dejó 38" con el líder Primož Roglič antes de la primera toma de contacto de la carreras con la montaña en Picón Blanco.
Un puerto inédito en la ronda española, pero con un gran bagaje en la Vuelta a Burgos. Desde la temporada 2017 ha formado parte de la carrera ininterrumpidamente y en su cima han logrado la victoria Mikel Landa, Miguel Ángel López, Iván Ramiro Sosa y Remco Evenepoel.
Por tercera jornada consecutiva la etapa se disputará íntegramente en la provincia de Burgos. En esta ocasión, el pequeño pueblo de Santo Domingo de Silos será el encargado de acoger la salida. Un municipio dominado por el monasterio homónimo, una abadía benedictina de estilo románico y motor principal de la economía local. En 2013, la localidad silense vio alzar los brazos a Anthony Roux en la cuarta etapa de la Vuelta a Burgos.
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Perfil de la 3ª Etapa
Una jornada que supera los 200 kilómetros de longitud en un recorrido que podría considerarse unipuerto. El primer tramo de la etapa discurrirá sobre un terreno algo más quebrado que contribuirá a que se forme la escapada, especialmente en el Puerto del Manquillo (7,2km al 4,3%). Será el momento en el que la jornada adquiera una situación de impás camino de la parte decisiva.
Este tramo de transición mostrará la ambición de los equipos de los favoritos por jugarse el triunfo de etapa en la ascensión final o, por el contrario, dejar marchar a los integrantes de la fuga. La aproximación a Picón Blanco estará marcada por el Alto de Bocos (2,8km al 6,3%). Una ascensión corta, con un porcentaje medio considerable y con el incentivo de estar bonificado para los tres primeros en coronar con tres, dos y un segundo, respectivamente. Será la antesala de las durísimas rampas de Picón Blanco.
Altimetría de Picón Blanco / Fuente: La Vuelta/Unipublic
Un puerto de 7,6 kilómetros y una pendiente media que llega al 9,4%. Una ascensión de muchísima entidad, que se estrena en la Vuelta a España, con rampas que llegan hasta el 18% en tramos muy concretos de la subida. Los últimos cuatro kilómetros y medio mantienen siempre pendientes muy estables rozando el 10%, por lo que será un puerto que marcará las primeras diferencias importantes entre los favoritos a la clasificación general.
Favoritos
Mark Padun arrasó en las etapas montañosas del Criterium du Dauphiné / Fotografía: Getty Images
La dureza de Picón Blanco puede ser un elemento de desestabilización en el hipotético grupo cabecero que se forme de salida, por lo que se presume como una etapa en la que los implicados en la general quieran buscar los codiciados segundos de bonificación en la línea de meta.
En esa lucha, el conjunto Bahrain-Victorious puede jugar un papel primordial gracias a la solidez de su bloque en las etapas de montaña. Mikel Landa —ganador de la Vuelta a Burgos 2021— podría tener su oportunidad de brillar en una ascensión en la que consiguió la victoria en 2017. Sin embargo, el corredor alavés querrá afrontar la carrera de manera progresiva y el ucraniano Mark Padun, doble ganador de etapa en Dauphiné, podría ser la mejor baza para el Bahrain en el primer final en alto.
De igual forma, el conjunto Ineos-Grenadiers presenta un equipo con una fortaleza inmensa en montaña. Egan Bernal es el teórico líder, pero en una tesitura similar a la de Mikel Landa y con la explosividad sostenida de Picón Blanco, Richard Carapaz —flamante Campeón Olímpico en Tokyo— podría desenvolverse mejor. Adam Yates, que debuta con el equipo en una gran vuelta y debe recuperar la desventaja, también puede ser una figura importante para el conjunto británico en busca del triunfo de etapa.
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El esloveno Primož Roglič no puede descartarse en un final de estas características. El ciclista de Jumbo-Visma sustentó su victoria en la Vuelta 2020 a través de las importantes bonificaciones logradas gracias su fortaleza mental y, sobre todo, a su punta de velocidad en los últimos metros. Estos elementos pueden volver a ser sus grandes aliados si la ascensión a Picón Blanco se realiza en grupo.
Una circunstancia que deberían evitar Miguel Ángel López (Movistar Team) o Romain Bardet (Team DSM) si quieren luchar por el triunfo de etapa. El ciclista colombiano —recientemente renovado por el conjunto telefónico hasta 2023— logró la victoria en esta cima en 2018, mientras que el francés hizo lo propio este mes de agosto, aunque no acabaron arriba. En ambos casos necesitan moverse desde lejos para conseguir la renta necesaria que les permita soñar con endosarse la victoria.
Guillaume Martin logró el maillot de la montaña en la pasada edición de La Vuelta / Fotografía: Getty Images
Los finales en alto tan cercanos al inicio suelen ser más abiertos, ya que las fuerzas se mantienen prácticamente intactas y entre los favoritos impera cierto conservadurismo. Esa situación provoca que la escapada, o incluso ataques a pie de Picón Blanco, puedan llegar a buen puerto. Ciclistas como Mikel Bizkarra (Euskalte-Euskadi), Harm Vanhoucke (Lotto-Soudal), Lucas Hamilton (Team BikeExchange) o Gillaume Martin (Cofidis), defensor del maillot de la montaña, podrían aprovechar su condición de mayor libertad para dar la sorpresa en la tercera etapa.
Imagen de cabecera: David Ramos / Getty Images
