Fabio Jaboksen, amo y señor de las volatas en la Vuelta a España 2021. El neerlandés se resarció después de no haber podido estar en la pelea en Villanueva de la Serena y se hizo con su tercera victoria en esta edición de la Vuelta, la cuarta para el conjunto Deceuninck, en la decimosexta etapa. Tan solo Jordi Meeus (Bora-Hansgrohe) ha sido capaz de estar a su altura tras un final complicado. La aproximación al último kilómetro era un constante curveo que culminaba en un giro hacia la izquierda cerrado y estrecho que descontroló la llegada. A pesar de la tensión y la pelea por la posición, Jakobsen se arropó en la colocación de su equipo y con un esprint de 150 metros selló la victoria.
Afianza así el triunfo en el maillot verde, si consigue superar las jornadas asturianas, después de que el terreno cántabro haya puesto en ciertos apuros sus opciones. El conjunto UAE Emirates buscó descolgar al neerlandés en los cortos repechos finales y, aunque lo consiguió, la escasa colaboración provocó la reunificación de ambos grupos. Una jornada que se presumía complicada de controlar, pero que una caída en los primeros compases, que ha acabado con el abandono de Giulio Ciccone, frenó la batalla por la fuga y facilitó el trabajo del pelotón.
El tercer y definitivo bloque montañoso de la Vuelta a España 2021 comenzará con una ascensión repleta de historia: los Lagos de Covadonga. Esta cima asturiana ha recibido a la carrera en veintiuna ocasiones desde su inclusión en la temporada 1983, cuando la victoria fue para Marino Lejarreta. Desde entonces, se ha ganado su lugar como una de las subidas de mayor prestigio de la Vuelta, con la Huesera como zona más dura, y en la que figuras como Pedro Delgado (1985 y 1992), Laurent Jalabert (1994 y 1996), Nairo Quintana (2016) o Thibaut Pinot (2018) han logrado el triunfo.
Precisamente, el francés fue el último corredor en alzar los brazos en este paraje natural situado en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Un conjunto de pequeños lagos de origen glaciar —Enol y Ercina, persistentes, y Bricial, que aparece en época de deshielo— situados a más de 1.000 metros de altitud. En sus faldas se encuentra el Santuario de Covadonga, formado por la Basílica y la Santina, una pequeña ermita situada en una gruta del Monte Auseva. Un lugar de peregrinaje religioso y, por supuesto, ciclista, que debería convertirse en una jornada decisiva en la lucha por el maillot rojo.
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Perfil de la 17ª Etapa
La jornada, que roza los 186 kilómetros, arranca en la pequeña localidad de Unquera, perteneciente a Cantabria, pero limítrofe con el Principado de Asturias a través de la frontera natural que forma el cauce del Rio Deva. Los primeros kilómetros serán sobre un terreno sencillo, en dirección oeste, en el que la carrera irá muy veloz hacia la primera dificultad del día, Alto de Ortiguero (5,3 km al 4,7 %). Este puerto de tercera categoría servirá, en principio, para confirmar una escapada que se presume numerosa.
Será el momento en el que la etapa llegue a un tramo de más de 50 kilómetros de transición con centro neurálgico en Cangas de Onís. La llegada de este municipio provocará un pequeño cambio de guion con una zona que irá picando ligeramente hacia arriba en paralelo al curso del Rio Sella. La carretera será amplia y con buen asfalto hasta que un giro brusco hacia la derecha abandone la nacional y se adentre en las montañas. Será el inicio de un circuito en forma de círculo con doble paso por La Collada Llomena.
Altimetría de La Collada Llomena / Fuente: Unipublic
Un puerto de 7,6 kilómetros y una pendiente media del 9,3% a través de una carretera que va estrechándose a medida que la carrera se acerque al pequeño pueblo de Viego. Se trata de una subida irregular, pero cuyas zonas más suaves no bajan del 6 %. El tramo más exigente será en la zona intermedia, cuando se acumulen dos kilómetros y media por encima del 11% y máximas que llegan a alcanzar el 14 %. El descenso será muy técnico con varias curvas cerradas en el inicio y carretera estrecha a través de la arboleda.
Estos ingredientes podrían generar aún más peligrosidad si se confirman las previsiones de lluvia durante toda la jornada. Tras superar San Juan de Beleño, la carretera pasa a ser más ancha y adquiere un decorado diferente hasta Sellaño, cuando un pequeño tramo llano vuelve a conectar con la Nacional camino del segundo paso por La Collada Llomena. En esta ocasión, el puerto se coronará a falta de 56 kilómetros para la meta, por lo que la velocidad en el descenso podría ser incluso superior.
Una vez se haya completado este bucle montañoso a través del paraje natural de Ponga, la carrera regresará hacia Cangas de Onís, donde se encuentra el esprint intermedio. Un tramo muy largo de transición en ligero descenso, en el que será esencial marchar acompañado, que dejará a los ciclistas a los pies de la icónica cima de los Lagos de Covadonga.
Altimetría Lagos de Covadonga / Fuente: Unipublic
El Santuario de Covadonga dará inicio a los 12,5 kilómetros con una pendiente media al 6,9%. Un porcentaje algo engañoso si tenemos en cuenta que los últimos kilómetros están marcados por largas zonas de descenso. Las primeras rampas del puerto será lo más suave que se encontrarán los ciclistas, ya que tras 700 metros arrancan más de 7 kilómetros constantes muy duros que no bajan del 8,7 % de media. En la parte final de este tramo es donde hace acto de presencia La Huesera, la zona más popular de la ascensión, con un kilómetro y medio por encima del 12 % y una rampa máxima del 20 %.
Tras superar ese tramo la dureza no desaparece, ya que dos kilómetros por encima del 10 % estarán conectados a través del pequeño descanso del Mirador de la Reina. A partir de ese momento comienza la irregularidad del puerto entrelazando un descenso rápido y, de nuevo, un kilómetro muy duro que supera el 9 % de media y dibuja en su cima el paisaje de los Lagos. Será el final de la zona más dura —y de mayor altitud— ya que una bajada bordeando el Lago Enol conducirá a los ciclistas hacia la línea de meta.
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Favoritos
Mikel Landa podría ser protagonista durante las jornadas asturianas / Fotografía: Getty Images
Tras un segundo bloque montañoso más que decepcionante por lo que respecta a la general, las etapas asturianas y, por ende, los Lagos de Covadonga, deben ser jornadas decisivas. No hay excusas. Se agotan las oportunidades montañosas de aquellos ciclistas que quieran arrebatarle el teórico liderato a Primož Roglič, respetando siempre las figuras de Odd Christian Eiking y Guillaume Martin. Sin embargo, esta etapa corre el riesgo de convertirse en una jornada de ataques a última hora con el temido Gamoniteiro en el horizonte.
Aún así, la propia dureza de la jornada podría dejar diferencias significativas entre los favoritos y, en principio, serían los principales candidatos a llevarse el triunfo de etapa. En esta doble tesitura, el conjunto Movistar parte con dos bazas muy interesantes para lograr la primera victoria en una grande en 2021: Enric Mas y Miguel Ángel López. Aunque no cuentan con un equipo sólido en montaña, deberán poner contra las cuerdas al esloveno con continuos ataques para acabar aislándolo. Se trata de un puerto que se adecúa muy bien a las características de ambos, más aún estando en la tercera semana de carrera.
Un ciclista que, si ha evolucionado favorablemente, debería ser importante en la tercera semana es Egan Bernal. El colombiano se adapta mejor a condiciones de frío y la previsible lluvia puede beneficiar al ciclista de Ineos-Grenadiers en su hazaña de tratar de alcanzar el maillot rojo. Posiblemente, sea una tarea complicada, pero pensar en la victoria en los Lagos no sería algo descabellado teniendo en cuenta el puerto y los factores ambientales. El conjunto británico también posee una baza muy valiosa en la figura de Adam Yates, algo más explosivo.
Esta jornada podría tratarse de la primera en la que veamos a Mikel Landa siendo protagonista de carrera. El ciclista de Munguia, completamente descolgado en la general, tendría una oportunidad si ha sido capaz de recuperar fuerzas. Las temperaturas más suaves le benefician y podría intentar la victoria tanto desde la fuga como del pelotón, aunque en este caso sería más complicado. Sus compañeros del Bahrain-Victorious, Jack Haig, en plena lucha por el podio, y Damiano Caruso, segunda en la clasificación de la montaña, también son grandes opciones para el triunfo.
En teoría, Primož Roglič no sería uno de los principales favoritos para luchar por la etapa. No se trata de un puerto que, a priori, le convenga, pero dependerá de la actitud de sus rivales. Más allá de los principales favoritos, otros corredores que podrían luchar por la victoria desde la fuga serían Romain Bardet (Team DSM), Jay Vine (Alpecin-Fenix), Mikel Nieve (Team BikeExchange), Mikel Bizkarra (Euskaltel-Euskadi), Dani Navarro (Burgos-BH) o Clement Champoussin (AG2R-Citröen).
Imagen de cabecera: Charly López / Unipublic
