Tour de Flandes 2024: previa, recorrido y favoritos

La joya de la corona de las Flanders Classics, el segundo Monumento ciclista del año y la prueba más prestigiosa de las clásicas primaverales en Bélgica: el Tour de Flandes. Una carrera arraigada a la cultura popular de la sociedad belga, con un ambiente ‘flandrien’ único y que el próximo domingo 31 de marzo disputa la 108ª edición en sus 111 años de historia. Las carreteras estrechas, los caminos pavimentados y los muurs volverán a estar repletos del reconocible color y el aliento del público de la región flamenca.

El Tour de Flandes, o De Ronde van Vlaanderen en el idioma local, fue creado en 1913 por Leon van den Haute y Karel van Wijnendaele, dos jóvenes periodistas y miembros fundadores del periódico SportWereld. Desde entonces, tan solo entre 1915 y 1918, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, no se pudo disfrutar del paso de los ciclistas por las constantes cotas adoquinadas de Flandes Oriental. Ni siquiera la Segunda Guerra Mundial paralizó la prueba, pues la colaboración del nacionalismo flamenco con el régimen nazi permitió una complicidad de las autoridades alemanas para mantener esas ediciones.

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En el palmarés histórico de ‘De Ronde’ muy pocos corredores tienen el honor de haber logrado la victoria en más de una ocasión, como Rik van Looy, Eddy Merckx, Jan Rass, Walter Godefroot —descubridor del Koppenberg—, Stijn Devolder o Mathieu van der Poel, entre otros. Pero solo seis han conquistado el Monumento flamenco tres veces: Achiel Buysse (1940, 1941 y 1943), Fiorenzo Magni (1949, 1950 y 1951), Eric Leman (1970, 1972 y 1973), Johan Museeuw (1993, 1995 y 1998), Tom Boonen (2005, 2006 y 2012) y Fabian Cancellara (2010, 2013 y 2014).

La relación del Tour de Flandes y Bélgica es inquebrantable. Una pasión por la carrera que forma parte de la cultura ciclista y que se traslada desde el público hasta los corredores. En sus 106 ediciones de historia, un belga ha ganado ‘De Ronde’ en 69 ocasiones. El primero fue Paul Denman, del Automoto-Continental, en la edición inaugural. Sin embargo, tan solo uno —Phillippe Gilbert en 2017, llegando en solitario con el maillot de campeón nacional belga— lo ha logrado en la última década. Y no hay nada que le guste más al país anfitrión que un ganador local.

En este sentido, Wout van Aert parecía el ciclista indicado para recuperar el trono belga en Flandes. Y también el flamenco, pues la última victoria de un ciclista de la región fue la de Tom Boonen en 2012. Sin embargo, el corredor de Visma-Lease a Bike sufrió una dura caída durante el pasado A través de Flandes. El parte médico confirmó los peores presagios tras la desolación de las primeras imágenes: rotura de clavícula y varias costillas. El belga dice adiós a toda la campaña de clásicas después de una preparación exhaustiva repleta de grandes sacrificios; y su debut en el Giro d’Italia, en el aire. 

Mathieu van der Poel consiguió su primera en E3 Saxo Classic tras un ataque en solitario de más de 43 kilómetros (Foto: Alpecin-Deceuninck)

Pero Van Aert no fue el único implicado en la caída, pues Jasper Stuyven también se fracturó la clavícula y tanto Jasper Philipsen, Mads Pedersen como Biniam Girmay sufrieron diferentes abrasiones que podrían mermar su rendimiento en ‘De Ronde’. En este sentido, la ausencia del actual defensor de la corona, Tadej Pogačar, “allana” el camino de Mathieu van der Poel en su búsqueda por incorporarse al exclusivo club de hasta tres victorias en Flandes. El Campeón del Mundo dominó en E3 Saxo Bank Classic, pero sucumbió ante el danés Pedersen en el esprint de la Gante-Wevelgem. Sin duda, el neerlandés se presenta como el gran favorito para volver a domar los muros de adoquín.

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Recorrido del Tour de Flandes 2024

Inicio: 10:00 h / Llegada prevista: ~16:47 h

Las ciudades de salida y llegada en el Tour de Flandes siempre han tenido una naturaleza muy volátil. De hecho, tras el regreso fugaz de ‘De Ronde’ a Brujas en 2023, cuyo casco histórico medieval Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ya había acogido la salida de la prueba flamenca de manera ininterrumpida entre 1998 y 2016, el punto de partida vuelve a Amberes. El Grote Markt, la tradicional plaza situada en el centro histórico de la ciudad, será el comienzo de un largo trayecto de 270,8 kilómetros sobre las características cotas adoquinadas flamencas camino de Oudenaarde.

El primer tramo de la ruta es completamente llano y se extiende a través de Flandes Oriental, pasando por diferentes municipios como Sint-Niklaas, Erpe-Mere y Zottegem, donde el pelotón afrontará los dos primeros sectores adoquinados: Lippenhovestraat y Paddestraat. Un recorrido en el que comenzará a formarse la primera escapada de la jornada y en la que los ciclistas irán sumando kilómetros a sus piernas antes de adentrarse de forma definitiva al bloque de los muros encadenados, con el primer paso por el Oude Kwaremont como aperitivo.

El caluroso y pasional público belga volverá a inundar las cunetas de esta emblemática cota. Un apoyo incondicional que hará sentir el ánimo a los ciclistas en los 2.200 metros  —1.500 m de ellos adoquinados— de ascensión con rampas del 4,8% de pendiente media y máximas que superan porcentajes del 11% en la parte central. Una de las cotas más populares y sobre la que se basa gran parte del recorrido, con hasta tres pasos, siendo decisiva en seis de las últimas cinco ediciones de ‘De Ronde’. El lugar escogido por Tadej Pogačar en 2023 para asestar el golpe que noqueó definitivamente a Mathieu van der Poel.

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Esa primera ascensión al Oude Kwaremont dará paso a la reconocible ruta alrededor de Oudenaarde, con la novedosa inclusión del Kapelleberg (1,1 km al 5,9%) en detrimento del Eikenberg. Por tanto, los elementos identificativos del recorrido del Tour de Flandes se mantienen intactos, como los tres sectores adoquinados de Holleweg, Kerkgate y Jagerij, entre los que se encuentra intercalada la temida y venerada cota de Wolvenberg, con rampas que llegan hasta el 17% en sus 645 m de longitud.

Esta sección conduce hacia unos siguientes 30 kilómetros, ya dentro de los 100 kilómetros finales, en los que se suceden diferentes cotas como las de Berendries, Valkenberg o Berg Ten Houte, con rampas que alcanzan el 21% de máxima. Se trata de un tramo central que estará protagonizado por un amplio desgaste y posibles movimientos antes de afrontar el segundo paso por el Oude Kwaremont, esta vez acompañado por la primera subida al Paterberg (360 m al 12,9%) a falta de 51 kilómetros para la meta.

A partir de ese punto, se abre una ventana en el que las estrechas cotas adoquinadas como Koppenberg (600 m con máximas del 22%), Taainberg o Kruisberg se entrelazan con las amplias carreteras en las que habitualmente se acaba de seleccionar el grupo que peleará por la victoria. Un tramo que dirigirá a los ciclistas hacia el regreso del crucial encadenado que forman el Oude Kwaremont y el Paterberg. El momento culmen del Tour de Flandes, donde se producen los ataques decisivos antes de afrontar los eternos 13 kilómetros que conducen hacia la línea de meta en la ciudad de Oudenaarde.

Tramos adoquinados y cotas