Las constantes felicitaciones a un Mark Cavendish roto por la emoción en Fougères, han sido el reflejo fiel del sentir de gran parte del mundo del ciclismo. El británico ha vuelto a lograr un triunfo de etapa en el Tour de Francia; y ya van 31.
El esprinter de la Isla de Man (Reino Unido) arrancó la ronda gala de improvisto ante la lesión de rodilla —y la mala relación con Patrick Lefevere— del irlandés Sam Bennet. Su vuelta a Deceunink le brindó la oportunidad de volver a saborear la victoria en Turquía y Bélgica tras más de tres años de larga sequía. Sin embargo, el Tour siempre es diferente y se antojaba complicado volver a verle alzar los brazos en la Grande Boucle, aunque, viendo la gran cantidad de felicitaciones por parte de compañeros de profesión, parece que muchos soñaban también con revivir esa sensación.
Y, finalmente, ha llegado. 1.808 días después de su última victoria en el Tour de Francia —la temporada 2016— en Villars-les-Domes, Mark Cavendish nos ha hecho viajar en el tiempo recuperando su versión apisonadora de antaño. Además en Fougères, una localidad de grato recuerdo para el británico, ya que en 2015, la última ocasión que el Tour de Francia visitó esta ciudad de la Bretaña, fue Cavendish el que salió victorioso en una llegada idéntica por tres elementos: la celebración, la forma y el equipo.
La emoción de Mark Cavendish al cruzar la línea de mete / Fotografía: GettySport
Esta victoria convierte a Cavendish en el segundo corredor con más triunfos parciales en el Tour por detrás de Eddy Merckx que, con 34 victorias, ostenta el récord desde la década de los setenta. Superarlo sigue siendo una utopía. Sin embargo, este logro en la cuarta etapa del Tour de Francia de 2021 abre una pequeña puerta a la esperanza de que ese objetivo que comenzó en el año 2008 en Châterauoux —casualmente final de etapa en la sexta jornada de la presente edición— siga vivo.
Para contextualizar mejor el significado de lo acontecido, más allá de las estadísticas, hay que prestar atención al proceso personal por el que pasado el británico. Las lágrimas de desolación e impotencia al término de la temporada 2020, que parecían un presagio de su retirada, se han intercambiado por la alegría desmedida y la sensación de que Mark Cavendish ha recobrado la felicidad.
🤩 Every Tour stage win is special, but this one is incredibly meaningful for @MarkCavendish! Share his emotion post victory.
— Tour de France™ (@LeTour) June 29, 2021
🤩 Chaque victoire sur le Tour est spéciale, mais celle-ci l'est peut-être encore plus ! Partagez l'émotion de @MarkCavendish !#TDF2021 pic.twitter.com/OomcVhoolr
Sin embargo, esta historia ha estado cerca de no tener este final gracias al belga Brent Van Moer. El ciclista del Lotto-Soudal ha puesto mucho picante a un final de etapa que hasta aquel momento marchaba con relativa tranquilidad buscando repetir la machada que logró en la primera jornada de la pasada Dauphiné: evitar el más que esperado esprint. Tras más de 140 kilómetros en fuga, la exhibición de Van Moer se ha diluido a falta de 250 metros para la línea de meta, justo cuando Mark Cavendish ha emergido de las primeras posiciones del pelotón para lograr, posiblemente, una de las victorias más bonitas de su carrera.