En el arte del ciclismo, y la vida en general, una de las claves del éxito radica en el equipo. Es una consigna impregnada en la filosofía del conjunto Deceuninck y de la que Mark Cavendish, el último eslabón de la cadena, ha sido el gran beneficiado con su tercera victoria en este Tour de Francia en Valence; la número 33 en el Tour de Francia.
Pero este triunfo no hubiera sido posible sin el esfuerzo que hizo el conjunto belga en Tignes, en la novena jornada, cuando consiguieron que el británico cruzara la meta rozando el fuera de control y visiblemente emocionado junto a Tim Declerq y Michael Morkov.
Aquel sufrimiento ascendiendo la cima alpina se ha visto recompensado con una nueva victoria en una demostración de poderío por parte del Deceuninck. “Tengo que agradecer el trabajo del equipo, no he hecho nada en particular, tan solo los últimos 150 metros”, respondía Cavendish al cruzar la línea de meta.
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Sin embargo, la llegada a meta no era ni mucho menos sencilla. La colocación era esencial para poder estar en la disputada de la volata y el conjunto dirigido por Patrick Lefevere no ha fallado. Ningún equipo ha sido capaz de llegar con tantos vagones a los kilómetros finales, entre ellos un Campeón del Mundo como Julian Alaphilippe o un vencedor del Tour de Flandes como Kasper Asgreen.
Momento en el que Deceuninck comandaba el pelotón / Fotografía: A.S.O. - Pauline Ballet - Charly López
La fuerza del colectivo personificada en un último kilómetro perfecto, incluida la rotonda a falta de 300 metros para la meta: “Habíamos estudiado la llegada y era necesario tomar la última curva muy abierta para mantener la velocidad, salió de manera redonda”, explicaba Cavendish tras imponerse a Wout Van Aert —que casi completa la remontada por el interior— y Jasper Philipsen.
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El propio ciclista británico reconocía este equipo está confeccionado a la vieja escuela. Y es que ha recordado mucho a esas llegadas imparables del conjunto HTC Columbia en las primeras victorias de Cavendish en la ronda gala. Aquellas en las que existía una conexión especial con Mark Renshaw —su lanzador por antonomasia— y que parece haber reencontrado en la figura de Michael Morkov. El danés, que ha finalizado en sexta posición, es uno de los mejores del mundo en su labor y parte fundamental en los éxitos de los sprinters del conjunto Deceuninck; Cavendish el último.
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— Deceuninck-QuickStep (@deceuninck_qst) July 6, 2021
Una jornada apacible en su mayoría —pensando en el Mont Ventoux—, pero con un final nervioso en el que se han vislumbrado los primeros atisbos de abanicos en esta 108ª edición del Tour de Francia. Efectivamente, con Deceuninck como grandes instigadores. El viento finalmente no ha sido decisivo pero sí ha generado inquietud en una décima etapa que ha añadido más emoción a la gran cuestión: ¿Alcanzará Cavendish las 34 victorias de Eddy Merckx? Las próximas jornadas dictaminaran si finalmente asistimos a la caída de ese hito histórico.
Imagen de cabecera: A.S.O. - Pauline Ballet