Sílvia Rovira es historia viva del ciclismo femenino. Ha sido olímpica dos veces (en Atenas y Sídney) y Campeona de España en tres ocasiones (1994, 1995 y 2000). Su experiencia le permite analizar el terreno a primera vista y reformularlo para redescubrirlo a través de nuevas rutas y camino. Explorarlo. Para el proyecto "Cataluña con mirada ciclista. 10 mujeres. 10 rutas. 10 experiencias", nos propuso una revisión de un recorrido histórico por la comarca del Bages, que sirvió como vía comercial entre Manresa y Cardona, su ciudad natal.
"Cuando empecé a ejercer de guía profesional hace ya unos años por los alrededores de Cardona, por las comarcas de El Solsonès y El Berguedà, pensé que era uno de los recorridos que más vinculación con la historia de mi ciudad tenía —nos comenta la exprofesional del mountain bike—. Y, de hecho, fue la primera que organicé. La rebauticé como Vía Salaria y la amplié para que se pudiera hacer en dos días y explorar así más a fondo esta zona comprendida entre Manresa y Cardona".
El río marca el camino
Partimos del Parque de l'Agulla de Manresa buscando el río Cardener hacia Sant Joan de Vilatorrada por una pista limpia que nos presenta los primeros repechos en un sube y baja continuo, con rampas cortas pero algo exigente (de hasta el 8 %), que será la tónica hasta superar Callús en el km 16.
"Una de las cosas más interesantes de esta ruta es que puede observarse toda la herencia de la industria textil de la zona. A lo largo del camino nos vamos encontrando varias fábricas textiles y colonias—comenta Rovira—. Son lugares muy interesantes, y también hay alguna necrópolis que vale la pena visitar. A nivel técnico, no supone demasiada complicación, ya que hay bastantes pistas, caminos y senderos, aunque sí que hay algún tramo, hacia la zona de Súria, donde hay más piedra suelta".
A partir de Súria (km 23), el terreno se torna exigente, con una primera dificultad montañosa: Els Tres Tossals (457 m), en el que hay que superar tramos al 17 %. La recompensa es una espectacular y técnica bajada de unos 3 km para volver a encontrar el río Cardener y cruzarlo por Palà de Torroella.
Perfil ascendente pero asequible
"Se van combinando pistas, caminos y senderos a lo largo del recorrido, en el
que el río Cardener marca la dirección a seguir desde Manresa hasta Cardona", asegura Rovira que estratégicamente ha añadido los 10 km finales, en dirección a Cardona, como parte del GR-3 (el Sendero Central de Cataluña) y pican siempre hacia arriba pero de forma tendida y asequible (media del 4 %) y con el aliciente de transcurrir entre bosques que, poco a poco, van abriéndose para dejar entrever la Montaña de la Sal y el Castillo de Cardona.
"El hecho de que siempre sea un perfil ascendente también se percibe a nivel paisajístico. Por un lado, tenemos toda la vegetación propia de las cuencas fluviales que puedes encontrar junto al río Cardener, y que supone la antesala de los Pirineos, ya que esto empieza a ser un terreno de media montaña", asegura la ciclista catalana.
Y prosigue: "Después te diriges hacia Cardona, y lo bonito es que el paisaje siempre va cambiando durante todo el trayecto: cada vez hay más y más bosque. Y cuando llegas casi al final del recorrido, la Montaña de la Sal merece una visita. Los paisajes desde allí, con el castillo de Cardona como elemento central, son muy recomendables."
Esta ruta forma parte del proyecto "Cataluña con mirada ciclista. 10 mujeres. 10 rutas. 10 experiencias", desarrollado en colaboración con la Agència Catalana de Turisme. Aquí puedes verlo al completo.