La 73ª edición del Critérium du Dauphiné se celebrará entre el 5 y 12 de junio en la actual región de Auvergne-Rhône-Alpes, al sureste de Francia. La carrera, que se remonta a 1947, es tradicionalmente utilizada por los ciclistas como una parte fundamental de su preparación hacia el Tour de Francia, por lo que el estado de forma mostrado suele ser un buen barómetro y un pequeño indicativo, ni mucho menos definitivo, de lo que podría deparar la ronda francesa.
Se trata de una carrera que históricamente se ha cocido a fuego lento, siempre siendo decisiva las últimas etapas montañosas. El año pasado, con el conjunto INEOS tomando el control de todas las etapas la carrera no tomó vida hasta la parte final. En esta ocasión, la general empezará a jugarse mucho antes con una contrarreloj en la cuarta etapa que podría generar las primeras diferencias importantes en medio de las jornadas de media montaña propicias para ciclistas versátiles y el colofón final en los Alpes.
Recorrido
Etapa 1 | La Voulte-sur-Rhône - Beauchastel | 192 km (05/06)
La primera jornada se desarrolla sobre los Monts d’Ardèche, por lo que será una etapa quebrada y que cuenta con hasta cuatro subidas categorizadas. La ascensión más exigente en cuanto a su longitud será la primera, el Col de Leyrisse, que presenta una pendiente media del 4,2% en sus casi 10 kilómetros. Tras superarlo se encadena con la Côte des Barraques y un largo descenso que conduce hacia el circuito final alrededor de Beauchastel.
Serán dos vueltas y más de 100 kilómetros con la doble subida a la Côte du Chambon de Babas (4,7 km al 5,2%) y que mantiene su tendencia ascendente hasta el Col du Moulin à Vent durante cuatro kilómetros más al 4,8%. Se trata de una etapa propicia para que pueda brillar una escapada con un terreno difícil de controlar por parte del pelotón aunque sin grandes diferencias.
Etapa 2 | Saint-Péray - Brives-Charensac | 170 km (06/06)
La segunda etapa mantendrá la misma personalidad que la jornada inaugural y también tendrá como protagonistas a las colinas del Ardèche. El paso por la Côte de Désaignes y la Côte de Saint-Agrève, que en esencia forman un único puerto superior a los 10 kilómetros, será el encargado de abrir el día.
En este caso, la subida más larga es la del Col du Mezilhac (11,6 km al 4,1%), que culmina en un altiplano cercano a los 40 kilómetros hacia el departamento de Haute-Loire. La Côte de Rohac (1,2 km al 5,9%) podría acabar de romper la carrera al encontrarse a menos de 9 kilómetros de la línea de meta.
Etapa 3 | Saint-Paulien - Chastreix-Sancy | 169 km (07/06)
Este primer bloque de media montaña concluye con el primer final en alto de esta edición de Dauphiné. El inicio un tanto sinuoso, con la ascensión a la Côte de Saint-Vert, da paso a un terreno más tranquilo sobre el pequeño valle que forma el río Allier hasta los últimos 60 kilómetros de la etapa. Esta parte final vuelve a ganar altura de forma constante pasando de los 400 metros sobre el nivel a una altitud superior a los 1000 m en la Côte de Besse-en-Chandesse.
La jornada culmina en Chastreix-Sancy, un puerto de 6,2 km al 5,6% y que presenta su zona más exigente en los dos kilómetros previos al llano kilómetro final, pues la pendiente alcanza porcentajes del 7% y 8%. La primera oportunidad para ver una batalla entre los favoritos a la general.
Etapa 4 | CRI Montbrison - La Bâtie d'Urfé | 31,9 km (08/06)
Contrarreloj completamente llana que roza los 32 kilómetros, una distancia que empieza a ser importante en cuanto a las diferencias que se pueden marcar en la general. Una jornada en la que los especialistas podrán demostrar todo su potencial rodador por las típicas carreteras departamentales francesas y en la que el perfil tan solo muestra pequeñas ondulaciones en la parte central, pero sin una incidencia relevante.
Etapa 5 | Thizy-les-Bourgs - Chaintré | 162,5 km (09/06)
Se trata de una jornada con el característico perfil en forma de sierra, sin grandes ascensiones pero en un terreno siempre complicado y quebrado. A pesar de las numerosas cotas del día, con una parte inicial más dura, parece una etapa en la que los escasos velocistas, y que siempre tienen un perfil más versátil en este tipo de carreras, opten al triunfo parcial. Aun así, el Col du Bois Cloir y la Côte de Mont-Brison podrían generar movimientos en la parte final, aunque no presentan una dureza suficiente para romper en solitario.
Etapa 6 | Rives - Gap | 196,5 km (10/06)
La jornada previa al gran bloque montañoso será la más larga de esta edición de la Dauphiné y continúa la tendencia de media montaña. La zona más exigente se encuentra dentro de los primeros 75 kilómetros de la etapa, con las ascensiones prácticamente encadenadas a la Côte de Sainte-Eulalie-en-Royans, la Côte des Grands Goulets y el Col de Rousset. A partir de ese punto, tan solo el Col de Cabre (9,1 km al 4,6%) rompe un terreno más asequible aunque nunca llano del todo. En este caso, tanto una fuga con ciclistas fuertes como los equipos de los corredores rápidos podrían disputarse la victoria de etapa.
Etapa 7 | Saint-Chaffrey - Vaujany | 135 km (11/06)
La primera de las dos grandes jornadas de montaña. La carrera se adentra en los Alpes y lo hace a través de dos cimas icónicas en el Tour de Francia como son el Col du Galibier y el Col de la Croix de Fer, por encima de los 2.000 metros de altitud. Además, este año ambas ascensiones están incluidas en el recorrido del Tour de Francia, por lo que ofrece una valiosa oportunidad para medir sus fuerzas y conocer de primera mano el terreno.
En la Grande Boucle, la carrera continuará hacia el Alpe D’Huez, aunque en Dauphiné la etapa concluye en la estación de esquí de Vaujany. Un puerto corto, cercano a los 6 kilómetros, y con una pendiente media del 7,2%. Sin duda, favorecerá a corredores explosivos como Primož Roglič con una parte final algo más llevadera tras 4 kilómetros iniciales con porcentajes en torno al 9,5%.
Etapa 8 | Saint-Alban-Leysse - Plateau de Solaison | 139 km (12/06)
La clasificación general acabará de decidirse en una última etapa que cuenta con un puerto final muy exigente. El Col de Plainpalais, desde la salida, y el Col de Leschaux marcan el inicio de la jornada como antesala de la subida al Col de la Colombière por la vertiente de Le Grand-Bornand, algo más suave aunque con porcentajes siempre en torno al 6%-7%. Será el preludio del colofón final, aunque se antoja complicado que veamos movimientos desde aquí antes de la dureza del Plateau de Solaison.
Un puerto superior a los 11 kilómetros de longitud con una pendiente media del 9,2%. En todo momento los porcentajes se mantienen constantes, sin grandes variaciones, aunque la parte inicial de la ascensión cuenta con una media incluso superior al 10%. En 2017, el danés Jakob Fuglsang consiguió la victoria y sentenció la general. Se trata de una subida en la que se pueden marcar diferencias considerables.
Favoritos
El conjunto a batir, a priori, será el potente bloque del Jumbo Visma, que se presenta al Dauphiné con gran parte de la alineación prevista para el Tour de Francia. En principio, Primož Roglič sería el líder del equipo, aunque el equipo también cuenta con la figura de Jonas Vingegaard. Será interesante ver cómo gestionan esa doble alternativa, principalmente como anticipo de lo que podría suceder en la ronda francesa. El esloveno vuelve a incluir esta carrera en su preparación —en 2020 se vio obligado a abandonar tras una caída cuando marchaba líder— tras un 2021 en el que optó por un enfoque alejado de la competición antes del Tour.
También el Bahrain-Victorious acude con un roaster que podría intimidar la superioridad del Jumbo-Visma. Tanto Jack Haig, tercero en la Vuelta, como Damiano Caruso, segundo en el Giro, parecen los dos hombres fuertes de cara al Tour de Francia esta temporada. Por el momento, el australiano no ha tenido un inicio de año deseado, mientras que el italiano ha conseguido ser más consistente en las carreras que ha disputado. El terreno de Dauphiné, de carácter montañoso, se adecúa bien a ambos, por lo que serán protagonistas en la lucha por la general.
El balear Enric Mas se presenta a la Dauphiné con la incertidumbre de saber si se centrará en la batalla por la general o tan solo será un test de preparación de cara al Tour de Francia. El ciclista de Movistar Team no se caracteriza por mostrar su mejor rendimiento en carreras de este estilo, como ocurrió el año pasado cuando ejerció de gregario de Miguel Ángel López. Sin duda, se trata de una buena oportunidad de poder medirse, al menos en montaña, con parte de sus rivales en el Tour e intentar de hacer una buena actuación con un equipo con ciclistas como Carlos Verona, Óscar Rodríguez o Gregor Mühlberger.
El defensor del título, Richie Porte, no será de la partida con Ineos Grenadiers tras su paso por el Giro d’Italia. Sin embargo, se trata de un equipo que ha ganado siete de las últimas once ediciones y aunque no cuenta con un líder dominante podrían ser protagonistas con Ethan Hayter, Filippo Ganna o Tao Geoghegan-Hart. Una circunstancia parecida para el UAE Team Emirates, que no cuenta con la gran figura de un Tadej Pogačar que ha optado por el Tour de Eslovenia como trampolín hacia el Tour, pero que se presenta con el presenta liderazgo potencial de Brandon McNulty y el jóven Juan Ayuso.
La lista de outsiders es muy amplia y con un gran cartel. Al tratarse de una carrera de preparación, en la que muchos todavía se encuentran en el proceso de ultimar su estado físico, se igualan las opciones y es cuando aparecen las figuras de ciclistas como Ben O'Connor (AG2R Citröen), cuarto en el pasado Tour y un gran escalador, David Gaudu y Michael Storer (Groupama-FDJ), Mark Padun, doble ganador de etapa en la Dauphiné de 2021, y Esteban Chaves (EF Education-Easy Post), la interesante presencia de Tobias Johannesen (Uno-X), que no participará en el Tour de Francia, o la incógnita de Chris Froome (Israel-Premier Tech).
Imagen de cabecera: Criterium du Dauphiné
