La selección española de ciclismo se presenta a la prueba en ruta élite masculina de Flandes 2021 sin pretensiones muy elevadas, pero sin nada que perder y con el descaro propio de la juventud. Se trata de la temporada del cambio generacional, en la que tras muchos años de liderazgo por parte de Alejandro Valverde —como ocurrió en los Juegos Olímpicos— se abre la puerta a ciclistas como Alex Aranburu e Iván García Cortina para asumir el mando en unos campeonatos con un aroma especial a ciclismo por su ubicación en la región flamenca de Bélgica.
Serán las dos figuras principales en un bloque donde los ciclistas jóvenes como Roger Adrià y Carlos Rodríguez, se entrelazan con tres corredores veteranos y experimentados como Imanol Erviti, Gorka Izagirre y Lluis Mas, que entró en la convocatoria en sustitución de Antonio Soto tras la rotura de escafoides que le provocó una caída reconociendo el recorrido mundialista. Sin olvidarnos de un Gonzalo Serrano que no acapara tanto mediatismo, pero que será una de las bazas importantes de la selección en un perfil que le beneficia.
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Alex Aranburu tendrá su oportunidad / Fotografía: RFEC
El equipo debería optar por asumir una actitud ofensiva, tratando de ser protagonista cuando las principales selecciones comiencen a mover la carrera. Conseguir estar en el grupo cabecero con Aranburu o Cortina en un recorrido con una personalidad tan peculiar dependerá de muchos factores, pero la colocación será primordial. El circuito urbano de Lovaina presenta cuatro ascensiones estrechas y exigentes que estarán acompañadas de un trayecto complejo fluyendo entre las calles de esta localidad situada a 20 kilómetros de la capital Bruselas.
Sin embargo, el momento crucial de la carrera será el segundo paso por el circuito de Flandrien. Se trata de un recorrido al más puro estilo clásica de Flandes, donde las cotas adoquinadas explosivas como Moskesstraat o Bekestraat, con pendientes que superan el 16% de máxima, dan paso a zonas abiertas de páramo, tramos en los que tradicionalmente las clásicas flamencas terminan resquebrajándose. Este será el punto de inflexión de la carrera, donde aquellos ciclistas que quieran evitar que llegue un grupo muy amplio a la parte final tratarán de romper el pelotón.
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Esta situación, en la que la experiencia es un grado esencial, la conocen a la perfección el bloque del conjunto Movistar que realizó toda la temporada de clásicas de Flandes, por lo que Cortina, Serrano, Erviti y Mas deberían asumir la responsabilidad del equipo en esta parte de la carrera. Se trata del tramo con mayor capacidad seleccionadora de los 270 kilómetros de la prueba, por lo que será el momento para estar pendiente de cualquier circunstancia de carrera y, sobre todo, conseguir la mejor colocación posible.
Toda la selección reconociendo el recorrido de Flandes 2021 / Fotografía: RFEC
Los últimos 30 kilómetros alrededor de la ciudad de Lovaina se presentan como una bonita de oportunidad para un corredor como Alex Aranburu en caso de que haya pasado la zona de Flandes en buena posición. El ciclista vasco tiene una mentalidad ofensiva y es consciente de que sus opciones pasan por llegar en solitario o en un grupo no muy numeroso. Podría utilizar las últimas cotas para lanzar un ataque que genere incertidumbre entre los perseguidores y, por qué no, soñar con el podio.
Será un Mundial complicado, en el que ni mucho menos España se presenta como una de las favoritas, pero deberá saber gestionar ese papel secundario para aprovecharse de las situaciones que le pueden beneficiar en carrera. Jugarse la carrera de tú a tú con gente como Wout Van Aert, Mathieu Van der Poel, Kasper Asgreen o Julian Alaphilippe es altamente improbable, por lo que teniendo en cuenta el recorrido y lo que puede ofrecer el equipo, deberán jugar a la contra y con una base estratégica muy importante para estar en las posiciones cabeceras.